lunes, 15 de diciembre de 2014

MANUEL IBÁÑEZ ROSAZZA Y EL PREMIO POETA JOVEN DEL PERÚ 49 AÑOS DESPUES - POR FRANSILES GALLARDO (MAGDALENA, CAJAMARCA)


MANUEL IBÁÑEZ ROSAZZA
Y EL PREMIO POETA JOVEN DEL PERÚ
49 AÑOS DESPUES
  
Estimado Winston Orrillo:

En el Centro Cultural Miraflores, hace algunos meses tuve el honor y el privilegio de abrazarte y hablar contigo de mi amigo y maestro Manuel Ibáñez Rosazza. Para ti tu amigo y compañero, quienes el 18 de Diciembre de hace 49 años compartieran el II Premio Poeta Joven del Perú, propiciado por Cuadernos Trimestrales de Poesía del Perú que digiera mi paisano cajamarquino Marco Antonio Corcuera.

Entre otras cosas te comenté que tenía el Acta de Jurado de ese Concurso y no creíste. Lo estoy adjuntando para cumplir con mi palabra, ”palabra de Ingeniero”, aunque un poquito tarde, pero allí está; por lo menos antes del cincuentenario.

Reviso el Acta y es para el asombro. ¡Qué tal grupo de tremendos poetas, estimado Winston: Manuel y su Ciudad Otra Vez, Tú y tu Travesía Tenaz, Luis Hernández y Sus Constelaciones, el chimbotano Juan Ojeda y su Elogio a los Navegantes, Luis Enrique Tord y sus Cantos Negros, Mercedes Ibáñez y sus Cosas Reservadas y el pacasmaíno José Watanabe y su Arquitectura de la Sombra en la Hierba. Realmente tremendos poetas.

Como sabrás, de nuestro querido Manuel, de Lucho, del Negro Juan y de Pepe Watanabe nos queda su gran y hermosa poesía. Fuente de estudio e inspiración para todas las generaciones. Referentes ineludibles para quienes intentan hacer poesía y de la buena.

Quedan Luis Enrique, tú y Mercedes la hermana de nuestro colorao; creando, produciendo y haciendo literatura en su máxima expresión.

Sigo leyendo el Acta y  el Jurado, todo un lujo: Marco Antonio Corcuera, Alberto Escobar, Antonio Gonzalez Villaverde, Washington Delgado y Julio Garrido Malaver.

Luego, con la paciencia y la visión que los años nos da, he releído La ciudad Otra vez y no puedo más que compartir contigo su poesía limpia, nostálgica, sin extravagancias y tremendamente humana.

Gracias estimado Winston por tu deferencia, tu amistad y tu cariño.

Un gran abrazo,

Fransiles Gallardo.

P.D. Algunos versos de la Ciudad otra vez.





 LA CIUDAD OTRA VEZ

Introducción:

La ciudad, los objetos, las estrellas,
uno, el sueño, la multitud,
las casas, el ruido,
el tiempo
como un fantasma
rondando.

Sonata del inquilino:

Un día esta casa se ha quedar vacía
y bajarán del clavo la foto del abuelo,
se hará un hueco en el ropero y su polilla
y no habrá nada en el rincón querido.

La ciudad otra vez:

A ella se llega
Como a un rumor de cosas pasadas y perdidas,
De ella se sale
Haciéndola pequeña en la nostalgia.

A un extremo la casa, la plazuela
A una vuelta de esquina
Mi infancia que regresa.

A la izquierda al fondo:

Se colgaba el saco del hombro
Y a despecho de sus pies hasta el alma
Entraba.

La montaña:

Tras de las casas aún queda la montaña,
Pero ya no quedan los dieciséis años,
Ni la bandera de mi camisa recién lavada,
Ni las historias de los primeros versos.

En esta hora:

El tiempo cruza todo de parte a parte



Un jovencísimo Fransiles Gallardo y el poeta Manuel Ibáñez Rosazza 
en una jornada poética, Cajamarca 1980.
 

 Fransiles Gallardo y el gran poeta Winston Orrillo, Miraflores 2013