miércoles, 3 de diciembre de 2014

HOMENAJE EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LOS DISCAPACITADOS: "LOS EXTRAORDINARIOS"- POR RODOLFO ASCENCIO BARILLAS, DIRECTOR DE RELACIONES INTERNACIONALES DE ASOLAPO


HOMENAJE EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LOS DISCAPACITADOS

"Los extraordinarios”

Rodolfo Ascencio Barillas

Ellos  que son la levadura de los trigales
y la brisa que sopla en las narices del mundo,
y tienen en el corazón cristales de oro.
Ellos son los únicos que hacen brotar las aguas
y construyen cimientos de briznas en las montañas.
Ellos son los que aman con impoluto acierto,
y sueñan con mundos de paz absoluta
y sus fantasías son ríos sacrosantos
y sus ojos brillan con el firmamento
y no se quejan de la sonrisa enhiesta.
Ellos construyen nubes de fragancias
y su silencio es la silueta de los vientos.
Ellos esperan las luces que pintan las estrellas
y las hermosas burbujas que bañan doncellas
en los horizontes de sus inocentes mejillas.
Ellos amanecieron esperando mariposas
para liberar el aliento de tu boca
y la noche que transita por el mundo.
Sólo ellos son los más sinceros,
son honestos, rectos y diligentes;
sus inmensurables sueños no se marchitan
siempre renacen con sus ilusiones
que brotan con el soplo de los vientos
y se escuchan sus alegrías con la lluvia.
Ellos tienen un corazón indoblegable
y nunca claudican en los senderos del alma
con sus miradas fijas en los ojos de la Luna.
Ellos duermen con el rocío en sus manos
y en los prados sus voces se extienden.
Así como el viento juega con los arboles
siempre tímidos, siempre llenos de vida
ellos tratan de curar todas nuestras heridas.
porque son los intérpretes de la aurora
y de los relámpagos de luz en los nubarrones.
Ellos viajan en los tranvías decorosos
y acarician la juventud de tu pecho
y la belleza que se extiende en los mares
y en las constelaciones de tus ojos incólumes.
Ellos dibujan la sonrisa de la naturaleza
y le dan vida con las acuarelas de los atardeceres.
Allí donde nacen olas vertientes de sus entrañas
también se regocijan con el frío de las mañana
y son tan nobles que sin decir nada lo dicen todo
en el silencio  que baja desde los Andes
y se extasían con las nieves del cielo
y con torrentes sueños de estrellas.