martes, 1 de abril de 2014

FOLIOS DE LA UTOPÍA: LA ESCUELA, ¿ALMA MATER O SUPERMARKET? - POR DANILO SÁNCHEZ LIHÓN

CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
Construcción y forja de la utopía andina
 

 
1 DE ABRIL
 
ACUERDO DE LA ONU
Y UNESCO
 
DÍA
MUNDIAL
DE LA EDUCACIÓN
 FOLIOS
DE LA
UTOPÍA
 
LA ESCUELA,
¿ALMA MATER
O SUPERMARKET?
Danilo Sánchez Lihón
 
"El futuro del mundo se encuentra
hoy día en mi aula. Debo permanecer
vigilante cada día, no vaya a ser que pierda
una oportunidad para mejorar el mañana."
Iván Welton
 
1. Intencionalidad
del proyecto cósmico
 
Desde el campo de la física nuclear se concluye que la unidad básica del universo está compuesta de tres factores o elementos primordiales:
a. La materia, concebible también como masa.
b. La energía, conformada por impulsos o movimientos generados por una fuerza electromagnética.
c. La información, compuesta por una estructura que organiza aquellos dos componentes antes referidos, factor que algunos estudiosos le dan el nombre de "inteligencia" o "conocimiento". 
Es legítimo identificar a este último elemento, como también al todo con el cual constituyen un conjunto armónico y coherente, como aquel que contiene un designio divino y providencial, y como una presencia tangible de Dios.
 
2. Subyace
en el humus
 
La información, la inteligencia o el conocimiento como soporte básico del universo es el elemento más fascinante y trascendente. 
Sin que los otros dejen de estar gobernados por la misma entidad creadora, es en este tercer elemento donde se define de manera precisa y sublime la intencionalidad del proyecto cósmico.
Y todo esto incluso anterior a toda consideración física, hecho que está en el germen mismo de lo que es el mundo e implícito en todos los elementos existentes de nuestra realidad.
Pero quisiera vincular estas apreciaciones de la ciencia y del orden de la racionalidad, con otro discurso, otra mirada y otro tipo de revelación o conocimiento del universo, con el cual podemos avanzar en esta noche oscura.
Esta otra versión subyace en el humus, en la gleba y en el barro que felizmente todavía somos en nuestra América indígena y que está plasmado, esta vez, en una leyenda que cuenta que:
 
3. Tierra
reluciente
 
"El Padre Primero de los guaraníes se irguió en la oscuridad, iluminado por los reflejos de su propio corazón y creó las palabras que se mezclaron con las tinieblas. 
Creó luego las llamas y la tenue neblina. Creó el amor y no tenía a quien dárselo. 
Entonces encomendó a las divinidades que construyeran el mundo y que se hicieran cargo del fuego, la niebla, la lluvia y el viento.
Y les entregó la música y las palabras del himno sagrado, para que dieran vida a las mujeres y los hombres.
Así el amor se hizo comunión, el lenguaje cobró vida y el Padre Primero redimió su soledad. 
Él acompaña a los hombres y mujeres que caminan y cantan".
Y concluye la leyenda diciendo:
"Ya estamos pisando esa tierra, ya estamos pisando esa tierra reluciente".
 
4. Reflexión
en educación
 
En razón de lo expuesto, acerca de estas fuentes y vías de aprehensión de los componentes y significados del universo, apelamos y reclamamos por cuatro sustancias o factores que consideramos fundamentales en la educación.
Y que cabría reivindicar para que no quede confinada a los explícito y superficial y para que no la reduzcamos a diagnósticos, gestión de recursos, asuntos administrativos, manualidades u ocasionalismos burocráticos.
O bien a la aplicación de tecnologías, o al supermarket de las modas y de las banalidades en que hemos convertido a la educación, en la gran ferretería y el expendio de toda la chatarra tecnológica que nos viene de tercera y casi siempre obsoleta.
O de modelos conceptuales en que queremos encorsetarla y hacerla caber. Y en lo que ha devenido la "reflexión en educación"; tanto que ha de parecer disonante, exótico y atrabiliario. Y hasta fuera de foco lo que me arriesgaré a reivindicar a continuación:
 
5. Lo que importa
es el alma
 
En primer lugar un elemento ausente en la escuela actual es la sensación y atracción por el misterio en que está envuelto todo, que tanto lo rechazamos y eludimos en el ámbito de la educación y hasta en el de la cultura. 
Y junto a lo enigmático, lo incógnito y el ancestro sagrado. Aquello que está vinculado a la oscuridad original como espacio genuino de todo lo que nace y se crea, ámbito donde se gesta también toda esperanza que es el otro contenido por el cual abogo.
Todo ello lo rechazamos en el culto por lo explícito y explicable, fuera de lo cual nada pareciera existir ni tener valor.
Cuando lo que importa es el alma, porque de todos los atrasos los que más nos hacen daño son los atrasos anímicos.
El maestro debe cultivar en sus niños el asombro frente al misterio, edificar en el alma de los jóvenes una profunda esperanza. Y no debe serle ajena la perspectiva de una educación para la felicidad humana.
 
6. Íntima
y entrañable
 
Otro elemento, quizá el más olvidado y el más escondido, es el candor, casi indefendible en el modelo de sociedad actual, en los medios de comunicación y de la escuela en que vivimos.
Se propugna más bien la competitividad, el funcionalismo, el endiosamiento del producto y del precio.
Por esta razón pareciera natural que se compren conciencias, dignidades y hasta sentimientos, ensalzando como héroes la imagen de "Rambos" que avasallan, dominan y desfloran
Otro factor es el silencio, que propicia la meditación y la inmersión en las causas primeras y las consecuencias últimas de nuestros actos y de nuestro devenir. 
Es decir, "la verdad", que siempre es íntima y entrañable; que no son palabras fácilmente pronunciables, que no son lenguajes superficiales, medibles ni evaluables.
 
7. ¿Qué es
la verdad?
 
Sino, volvamos al pasaje cuando el indeciso y oportunista de Poncio Pilatos pregunta a Cristo qué es "la verdad" el maestro calla. 
Es decir, le contestó que la verdad es misterio, esperanza, candor y silencio. 
Incorporemos estos contenido también a nuestro trabajo en la educación y en la escuela, si es que queremos que ella no solo se atiborre de artefactos, máquinas e informaciones sino también de verdad. 
A la escuela, a la educación y a este mundo le faltan vastos y anchurosos espacios de misterio, esperanza, candor y silencio. 
Urgente develarlos ante tanto tráfago y ruido; ante tanta viveza y picardía; ante tanta palabra insulsa, enredada y vacía, ante tanta interferencia y tanta información banal. 
 
8. Lo humano
frente a lo tecnológico
 
Hay tanta bulla de voces e imágenes que atiborran las pantallas en que se han convertido nuestros ojos, cerebros y mentes.
Ya César Vallejo se quejaba en un verso diciendo:
"Quién hace tanta bulla y ni deja..."
Ojalá que la respuesta pronto deje de ser la educación o la escuela.
Entonces refundemos estos ámbitos con nuevas visiones, concepciones, actitudes. 
Hagámoslo porque mientras el mundo ha cambiado tanto, con presencias omnímodas como la televisión, el internet, las computadoras, nosotros hemos permanecido pasivos e inermes.
Entones debemos cambiar también nosotros para defender lo humano frente a lo tecnológico, y principalmente la educación y la escuela.
 
9. El destino
de la humanidad
 
Y no para parecernos a la televisión, el internet o las computadoras que parecieran ser los modelos que se siguen alentando a imitar.
Sino para equilibrarlos, para dar lo que ellos no tienen, para leerlos y utilizarlos convenientemente y hasta para hacerles frente.
Todo esto de un modo que convenga a los altos fines de la formación integral de la persona humana. 
Porque como nunca importa e interesa formar al hombre, precisamente para un mundo que ha cambiado tanto.
Y que exige de la escuela el valor de cambiar para no sucumbir ni dejar que quienes guíen el destino de la humanidad sean las empresas de negocios.
Porque: "El futuro del mundo se encuentra hoy día en mi aula", como insistía en preconizar el educador Iván Welton.
 
Texto que puede ser reproducido
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