martes, 18 de marzo de 2014

NOMBRAN A POETA PERUANO CARLOS GARRIDO CHALÉN, MIEMBRO CORRESPONDIENTE DE LA PRESTIGIOSA ACADEMIA DE ARTES Y CIENCIAS DE PUERTO RICO


NOMBRAN A POETA PERUANO CARLOS GARRIDO CHALÉN, 

MIEMBRO CORRESPONDIENTE

DE LA PRESTIGIOSA ACADEMIA DE ARTES Y CIENCIAS DE PUERTO RICO

El poeta peruano Carlos Garrido Chalén, Presidente Ejecutivo Fundador de la Unión Hispanomundial de Escritores (UHE), que cuenta con sedes en más de 40 países de los cinco Continentes, fue nombrado Miembro Correspondiente de la Academia de Artes y Ciencias de Puerto Rico, en el marco de la III Feria Internacional del Libro de Mayagüez “Eugenio María de Hostos” a la que fue invitado especialmente por el Municipio Autónomo que preside el Lic. José Guillermo Rodríguez.

El Embajador Universal de la Paz en el Perú, del Círculo de Embajadores de la Paz de Ginebra, Suiza y Embajador de Buena Voluntad de la Paz y la Humanidad de SPMUDA, Filipinas, recibió ese importante nombramiento, del Presidente de la Asociación de Artes y Ciencias de Puerto Rico, el Académico Dr. Rodulfo Goutier Portuondo, quien es además Presidente de la Academia Científica y de Cultura Iberoamericana.

Entre los asistente a esa magna ceremonia realizada en el lobby del Estadio “Isidoro García” de Mayagüez, se encontraban, el Presidente de la UNESCO en Puerto Rico, Dr. José Molina, que un día antes rindió un homenaje de reconocimiento al poeta peruano, la Dra. Mu Kien Sang Ben, Directora del Centro de Estudios Caribeños de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (República Dominicana), los poetas Carmen Amaralis Vega Olivencia, Gloria Marini, Luz María López, Luis Enriquez Vélez y Edgardo Nieves Mieles (Puerto Rico), Raúl Gálvez Cuellar (Perú), José Angel Figueroa del Boricua Colle de New York (EE.UU),  Mireya Crispín (Venezuela); el Dr. José Aguiló-Dies, el pintor José Galarza Rodríguez, el músico Héctor Tirado y el Prof. Lucas Avilés Rodríguez de la Universidad de Puerto Rico; además de los historiadores Dr. Fernando Bayron Toro, Dra. Ramonita Vega Lugo, el Lic. Jesús Rondón Nucete (Venezuela), el Dr. Jorge Ruscalleda Reyes (México) y la Prof. Rosa de las Mercedes Soto Lira (Chile).

El Poeta peruano, autor de una treintena de libros publicados, en los géneros de poesía, ensayo, cuento y novela, Premio Mundial de Literatura “Andrés Bello”, Versión poesía 2009 de Venezuela,  candidato al Premio Nobel de la Paz, por su ensayo “Si esa es la paz, devuélvannos la guerra”, propuesto por historiadores de República Dominicana y Puerto Rico, fue presentado por el historiador puertorriqueño Fernando Byron Toro, a quien se dedicó la III Feria Internacional del Libro, quien resaltó las cualidades intelectuales y literarias de Garrido Chalén.

Carlos Garrido Chalén, incorporado como Miembro Correspondiente de la prestigiosa Academia de Artes y Ciencias de Puerto Rico, luego de una rigurosa  valoración de su obra literaria y profesional, agradeció el honor de tan importante distinción, y felicitó a quienes trabajan a favor de la  literatura, el arte y la ciencia, como los más efectivos e importantes recursos a favor del alma de los pueblos, sosteniendo que ningún pueblo podrá jactarse de culto, sino ama a sus escritores, poetas, artistas y científicos.

El poeta y escritor tumbesino, que en 1996 recibió la Distinción “Patrimonio Cultural Vivo de la Nación” de parte del entonces Instituto Nacional de Cultura (INC), ahora convertido en Ministerio de Cultura, repitió en esa ceremonia, los argumentos de su Conferencia Magistral, expuesta en el mismo lobby del Estadio “Isidoro García", en torno a su ensayo “Si esa es la paz, devuélvannos la guerra”, alegando que “la guerra es mala; pero más mala es la paz de los hipócritas y los miserables; de los corruptos que conspiran contra el alma y los dineros de nuestros pueblos, la paz lírica y advenediza e inconsecuente de los que viven como pachás ignorando que mientras ellos pueden comer, y hasta en exceso, hay infinidad de niños y jóvenes y ancianos de nuestros pueblos olvidados, que se van a dormir sin nada en el estómago, porque carecen de los recursos más mínimos para vivir una vida digna y sobrevivir a la miseria”.

El Poeta Carlos Garrido Chlèn, dijo que hacía suyo el criterio de la UNESCO que sostiene que La paz duradera es premisa y requisito para el ejercicio de todos los derechos y deberes humanos”, pero “no la paz del silencio, de los hombres y mujeres silenciosos, silenciadas”, pues se requiere “la paz de la libertad - y por tanto de leyes justas -, de la alegría, de la igualdad, de la solidaridad, donde todos los ciudadanos cuentan, conviven, comparten. No basta con la denuncia. Es tiempo de acción. No basta con conocer, escandalizados, el número de niños explotados sexual o laboralmente, el número de refugiados o de hambrientos. Se trata de reaccionar, cada uno en la medida de sus posibilidades”, argumentando que “no hay que contemplar solamente lo que hace el gobierno. Tenemos que desprendernos de una parte de "lo nuestro". Hay que dar. Hay que darse; y que en los albores de un nuevo milenio, ésta debe ser nuestra utopía: ponerlos en práctica, completarlos, vivirlos, revivirlos, reavivarlos cada amanecer. Ninguna nación, institución o persona debe sentirse autorizada a poseer y representar los derechos humanos ni menos aún a otorgar credenciales a los demás. Los derechos humanos no se tienen ni se ofrecen, sino que se conquistan y se merecen cada día”.

“Es que la paz – terminó diciendo -, presupone la plena preservación del amor, la compasión, la dignidad. Pero no puede haber una paz verdadera si, como la propia Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha informado, existen 872 millones de adultos analfabetos, 1.000 millones de personas desprovistas de cualquier tipo de asistencia médica,192 millones de niños gravemente desnutridos y muchos de ellos mueren por esa causa; más de dos millones de niños mueren de enfermedades contagiosas que se pueden prevenir;     900 millones de personas no saben leer ni escribir; 80 millones de niños no asisten a la escuela primaria; y 1.300 millones de personas sufren los efectos del abastecimiento de agua no apta para el consumo. La paz entraña la comprensión del hecho de que todos somos interdependientes y estemos relacionados los unos con los otros. Individual y colectivamente, somos responsables del bien común, que incluye el bienestar de las generaciones futuras. Y entonces hay que saber cuáles son nuestros derechos y cuáles nuestras obligaciones. La paz nos exige que respetemos la Tierra y todas las formas de vida, y ese es un proceso que no tiene fin”.

El Presidente Ejecutivo Fundador de la UHE, recordó que Cicerón dijo que “siempre la mala paz es mejor que la mejor guerra”; pero que a su entender, “la paz es más peligrosa y menos humana que la propia guerra y es hasta una estafa que debe ser penada y condenada, cuando se establece sobre mentiras paralelas a la justificación de la guerra misma”, por lo que  los adláteres del pacifismo antes que hablar de esa paz a secas, que no sirve para nada, deben empezar por plantear propuestas y estrategias para la seguridad social y nacional, para superar la crisis, la prepotencia financiera, la colonización económica, para higienizar el mundo de todas las banalidades que siembran frustración y trabajar por una cultura de la paz con justicia social y por una ética de la solidaridad que aliente y estimule en su código, las posturas colectivas más unánimes.

“Sin salarios justos y dignos no hay paz. Sin desarrollo social no hay paz. Sin igualdad no hay paz. Sin solidaridad la paz, es obtusa. La paz no existe en el formato de la malignidad y la injusticia. Se consolida cuando los individuos se acogen a un comportamiento humanitario. Qué paz es esa que alienta las diferencias entre seres humanos con fines excluyentes; que se solaza en la barbarie; que atiza odios, envidias y mezquindades; que no es tolerante, que la envanece la soberbia de los poderosos y la humilla el dolor de los excluidos, que han perdido la fe en el mañana”, reflexionó.

Al final de su disertación fue muy aplaudido por los asistentes.

La Academia de Artes y Ciencias de Puerto Rico, está constituida por los escritores, artistas y científicos más prestigiosos de Puerto Rico y el mundo. Su acceso a ella como Miembro es muy difícil. Carlos Garrrido Chalén fue admitido, a propuesta de la UNESCO en Puerto Rico, por el importante trabajo que ha venido desarrollando en su país y el mundo a favor de la paz, la literatura, las artes y las ciencias.

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