domingo, 8 de diciembre de 2013

VE LA LUZ EL LIBRO "TODA SU POESÍA" DE ÁNGEL GAVIDIA - PRÓXIMAMENTE SERÁ PRESENTADO EN HUACHO, CAPITAL DE LA HOSPITALIDAD




 
“Nací en Mollebamba, Santiago de Chuco, en 1953. Pasé mi infancia en un caserío que en el incario se llamó Cundurmarca, después se llamó La Yeguada y durante la guerra interna el ejército le puso por nombre Pampa Hermosa. Creo que ahora ha vuelto a llamarse La Yeguada. Era una pampa mágica poblada de pardelas extrañas, grillos de colores y retazos de pantano que temblaban, en donde alguna vez aterrizó un avión. Esa pampa, que en las tardes sabía ponerse intensamente sola, me tomó de la mano para garabatear mis primeros poemas y probablemente todo lo demás. Estudié medicina humana en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y ahora me desempeño como médico internista en el Hospital Belén de Trujillo y como docente en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de esta ciudad en donde resido. Es decir, la poesía y la medicina batallan en mí, no sé si irreconciliables, exigiéndome cada una su ración urgente de vida y de sangre, su parte de conocimiento teórico y práctico, su porción innegociable de tiempo. He publicado cuatro libros de poemas: La soledad y otros paisajes, Un gallinazo volando en la penumbra, Fuera de valija y El centro de la tierra, cuatro en prosa, tres de cuentos: Aquellos pájaros, La cita y otras ausencias y Los días y el viento y otro de difícil clasificación, El molino de penca. He escrito, así mismo, dos ensayos: “El cólera en la ficción de García Márquez” y “Ribeyro y Santiago de Chuco”. Con respecto a Un gallinazo volando en la penumbra está constituido, en realidad, por cinco pequeños poemarios: Poemas encontrados, Arando en el mar, Un gallinazo volando en la penumbra, Los caballos del retorno y Libreta de apuntes. Finalmente, quiero decir que considero que un buen poema ha de tener dos características fundamentales: capacidad de síntesis y capacidad de sugerencia, además, obviamente, de ese oxígeno especial que, a modo del aire que insufla los huesos de las aves, predisponga al vuelo, al luminoso vuelo.” 
 
Ángel Gavidia
 
Fuente:
 
Poeta Julio Solórzano Murga