jueves, 27 de junio de 2013

MI SEGUNDO HOMENAJE: EL VALIOSO LEGADO DE ELADIO RUIZ CERNA - POR LUIS ALBITRES MENDO (CAJAMARCA)



MI SEGUNDO HOMENAJE:

EL VALIOSO LEGADO DE ELADIO RUIZ CERNA


Por Luis Albitres Mendo 
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HACIENDO DE SU ACOGIDA UNA GENEROSA CELEBRACIÓN

Como agradecimiento a Nadia Poleski, quien en esta oportunidad fue la exquisita anfitriona de Capulí, Vallejo y su Tierra en su casa, donde nos atendió como si fuera su onomástico, haciendo de su acogida una generosa celebración, después de los largos, proteicos pero reiterativos informes, sugerencias, intervenciones y atingencias de Manuel Ruiz, Wálter Vásquez Vejarano, Lidia Vásquez, Ramón Noriega, Heriberto Galindo, Marisol Vergara, César Vallejo Castañeda y Danilo Sánchez Lihón.

Como un acto de gratitud, reitero, a Nadia, aparecerán imágenes de la reunión amical y fraterna, donde se debatieron informes del XIV Encuentro Internacional-Mayo 2013 del ya famoso Capulí, Vallejo y su Tierra. A continuación un segundo artículo de homenaje al siempre recordado maestro, amigo y colega ELADIO RUIZ CERNA.

ANHELO E IDEAL DE TODO ARTISTA: CREAR SU PROPIO ESTILO

Eladio, como pintor creó su propio estilo, anhelo e ideal de todo artista, y con ello pasó a la posteridad. Ya inscribió con letras mayúsculas su nombre en la historia de la plástica peruana y latinoamericana.

Pero él tenía otras aficiones, otras afinidades, la historia y la arqueología, por ejemplo, además de coleccionar libros, fotografías y otros objetos rescatables y selectos.

Tomemos conciencia por ello, de un hecho extraordinario: Eladio Ruiz Cerna, maestro de la pintura peruana y latinoamericana, artista que se forjó una gran personalidad, ligado como discípulo al insigne pintor cajamarquino JOSÉ SABOGAL (Cajabamba), creador y líder del mal llamado Indigenismo, Eladio, agregando los innumerables cuadros que ha pintado durante su larga y provechosa vida y su benéfica influencia en alumnos y admiradores, amó tanto a Santiago de Chuco, que ha dejado prácticamente un museo más para la ciudad: La Casona donde transcurrió gran parte de su existencia.

Una sola vez estuve en esa bella casona, invitado por Eladio y su hermana María. Bastó para prever su posible esplendor como futuro museo del célebre pintor de Santiago de Chuco. Su amplitud, su luz, los jardines exteriores, y otros detalles hacen brillar el lugar promisorio que le espera ocupar próximamente. Sumando un atractivo turístico más al patrimonio histórico, arqueológico, artístico y literario de su lar natal, pienso que este legado de Eladio es de una importancia capital para Santiago de Chuco.

La casona está situada en el Barrio de Andamarca, según me ilustró Danilo Sánchez Lihón, en un lugar prominente, desde donde se domina gran parte de la ciudad y se tiene una visión soberbia del entorno. Eladio, mientras pudo viajar a Santiago, acudía puntualmente con mucho cariño e iba implementando, mejorando, de acuerdo a sus medios económicos. Por aquel entonces, recuerdo, le preocupaba un enorme eucalipto, cargado de años, que en medio del amplio patio de entrada, casi impedía el acceso.

Tenía muchas ilusiones, cuidaba esta casona con mucho esmero y acudía, año tras año a hermosearla tal como se merece. La casona que yo visité, en una fiesta de julio, y donde también coincidimos con Angel Gavidia. Ruiz llegó muy tarde y ya no pude asistir a una reunión de bohemia, con amplios corredores y patios solariegos, dispone de atractivos y esplendorosos jardines. Y en el interior ¡Oh grata sorpresa en aquellos tiempos que la visité!, en medio de diferentes habitaciones plurales, dedicadas a diversos menesteres, cocina, comedor, etc., Eladio me mostró, con orgullo, lo que podríamos llamar un amplio gabinete de estudio, con biblioteca incluída. Allí contemplé admirado un sinnúmero de objetos de arte, entre pinturas, esculturas, arte rupestre y huacos de la zona, amorosamente coleccionados y protegidos de que emigren fuera de su lugar de origen. Observé también con cuánto fervor guardaba celosamente obras de arte de sus maestros: José Sabogal, Julia Codesido, Camilo Blas, Teresa Carvallo, Camino Brent y otros, aparte de una valiosa colección de libros y documentos, que deben ser presentados a los turistas, tanto nacionales como extranjeros, ávidos de conocer y visitar la ciudad donde nació y vivió César Vallejo.

EN LA DESLUMBRANTE TIERRA DE VALLEJO, UN FABULOSO Y ATRACTIVO ESPACIO MÁS

Un fabuloso y atractivo espacio más, que las mayorías desearán visitar en la deslumbrante tierra de Vallejo. Con la Casona de Eladio Ruiz, Santiago de Chuco ha ganado un timbre de gloria más. Eladio, además de célebre pintor , tuvo esa maravillosa visión de futuro, para dotar a su Santiago querido de un lugar privilegiado llamado a captar la atención local, nacional e internacional.

Por fortuna, sus familiares, sus hermanas que lo amaron tanto, Zarela Isabel, Hermidia Teresa, Flora María, y Lucrecia Natalia, sus hijos Rocío y Carlos y todos sus sobrinos carnales, en especial Ángel Gavidia Ruiz, poeta y narrador de renombre, médico de profesión y catedrático, velarán con cariñoso fervor para que se cumplan los anhelos que Eladio tuvo en vida y de ese modo se engrandezca no sólo el nombre de la familia Ruiz Cerna sino también Santiago de Chuco, Trujillo y PERÚ.

EL APOYO DE LAS AUTORIDADES

Aquí debo agregar, ELADIO RUIZ ya es un paradigma, un prestigio cultural a nivel regional, nacional y latinoamericano, tal como todos reconocemos. Por lo tanto, las autoridades pertinentes, llámense MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE SANTIAGO DE CHUCO, REGIÓN DE LA LIBERTAD O MINISTERIO DE CULTURA, deben tomar cartas en el asunto a fin de poner el hombro en un proyecto que, evidentemente, conlleva inmensos gastos y su financiación debe ser solventada por dichos estamentos del Estado.

Es obligación moral y cultural y deben actuar de inmediato, por supuesto coordinando con los familiares, a fin de que no suceda como el caso de Vallejo. Tuvieron que pasar muchísimos años para que se animen a restaurar lo que ya se constituyó PATRIMONIO CULTURAL de la NACIÓN.

Otro patrimonio a cuidar y seleccionar es su CASA-TALLER de Trujillo. Al igual, supongo de la Casa-Taller de Pedro Azabache en Moche. ELADIO tenía colgados en su sala y taller, un sinnúmero de pinturas propias y de amigos, además de una valiosa biblioteca.

En armonía con la familia y guardando respetuosamente la memoria y los deseos de ELADIO RUIZ, quien con PEDRO AZABACHE, son personajes emblemáticos del patrimonio cultural, no sólo de Santiago de Chuco y Moche, respectivamente, sino de PERÚ y LATINOAMÉRICA. De ese modo, el valioso legado de ELADIO, su profundo amor a la tierra natal, (a través de sus pinturas, libros y demás colecciones), será conocido, difundido y servirá de lección y ejemplo a niños y jóvenes de nuestro amado PERÚ.