martes, 12 de marzo de 2013

SI CAE LIMA, DIGO, ES UN DECIR, SI CAE - POR ÁNGEL GAVIDIA RUIZ



SI CAE LIMA, DIGO, ES UN DECIR, SI CAE

 Escribe Ángel Gavidia Ruiz

Vallejo inicia el último poema de España, aparta de mí este cáliz, con estos versos trágicos, llenos de premoniciones terribles: Niños del mundo, / si cae España –digo, es un decir- si cae (…), y más allá escribe: ¡cómo vais a cesar de crecer!/(…)/¡ cómo van a quedarse en diez los dientes,/  en palote el diptongo (…) ¡Cómo va el corderillo a continuar/ atado de la pata al gran tintero!. Eran los días de la guerra civil española, que la terminaría  ganando Francisco Franco con la ayuda de Hitler y que sumiría a la península en el oscurantismo en que vivió por más de medio siglo. Vallejo se dirige a los niños, que son en última instancia los que cuentan. El poema termina diciendo…si la madre/ España cae- digo, es un decir-/ salid, niños del mundo; id a buscarla!...

Obviamente existe, en el contexto del poema,  una cuestión de dimensiones tanto geográficas como históricas diferentes. Pero qué bien calza  describiendo los crecimientos truncos, el  estropicio, en el caso de Lima, a una gestión prometedora  ya bastante encaminada.

Las encuestas dan una diferencia de diez puntos a favor del sí a la revocatoria. Quiere decir que la mayoría de ciudadanos limeños está convencida que la gestión de Susana Villarán es ineficaz y/o corrupta a niveles que justifican dicha revocación. Sin embargo los datos objetivos dicen todo lo contrario. Luis Corvera publica en la revista Poder un trabajo en el que compara a los cinco últimos alcaldes de la comuna limeña; es decir, desde el iracundo revocador Jorge del Castillo hasta la revocable Susana Villarán. Pone en la mesa de disección los dos primeros años y, contra todo pronóstico, concluye que la mejor evaluación la lleva la actual alcalde de la ciudad y la peor, para variar, el señor del Castillo. Esto, en cuanto a “obras”. Pero en lo que respecta a corrupción, el alcalde aprista con Tralima y el señor Castañeda con Comunicore encabezan la lista. La publicación también hace notar que los primeros años, en la mayoría, son los  menos productivos.

Las conclusiones de Corvera, prueban, pues, que esta revocatoria no tiene justificación. Es producto de un estado de ánimo y de la  engañosa propaganda que demuestra una vez más la eficacia del político nazi Paul Goebbels: miente, miente, que algo queda.

El ingeniero y escritor Fransiles Gallardo, desde el corazón de la selva donde viene construyendo un colegio por 8 millones de soles, se lamenta que se despilfarre  130,000,000 nuevos soles con los que que podría levantar 16 colegios con 52 ambientes incluyendo servicios higiénicos y la  placa deportiva de rigor  debidamente techada. Puede que se desperdicie  el triple, le digo desde mi cómodo escritorio,  si la ciudadanía decide revocar a Susana Villarán.

Supongo que, confrontado con la investigación de Corvera, Jorge del Castillo termina reconociendo el traslado de La Parada a Santa Anita y el nuevo ordenamiento del transporte como pálidos méritos de la actual gestión edilicia. Ahora ya no es su preocupación la ausencia de obras. Al revés. Dice, sin ruborizarse, que si la gestión de la alcaldesa tuviera éxito, entonces se fortalecería la izquierda y con este fortalecimiento llegaría el juicio final o algo así. En otras palabras, quiere decir que, lo mejor para Lima y  el Perú es que la señora Villarán fracase. Las elecciones en plazos establecidos, la alternancia de poderes, la continuidad histórica son palabras sin ningún contenido para este adalid de la trajinada democracia. Diferente ha sido la conducta y respuesta de Lourdes Flores. La consistencia y el respeto a la institucionalidad lo encarna en este momento la pepecista que ha dado cátedra a diestra y siniestra, quiero decir a la derecha pero también (aunque duela) a la izquierda.

Finalmente considero que la revocatoria va a desalentar los proyectos de largo plazo,  la educación, por ejemplo, que no da réditos inmediatos. Va a propiciar el cortoplacismo mediocre y demagógico, y  aquellas acciones que demanda costos sociales inevitables como la formalización van a ser puestas ad infinutum. Para hacer tortillas hay que romper huevos. No hay otra forma.

Ángel Gavidia Ruiz, 10 de marzo del 2013. Luis Valle G.308. Urb. Palermo- Trujillo. DNI17855840 Página Editorial de “La Industria”

Municipalidad Metropolitana de Lima - Foto: Nalo Alvarado Balarezo