domingo, 3 de marzo de 2013

SEGURIDAD CIUDADANA: ASUNTO INTEGRAL - ESCRIBE LUIS FARES YUNIS HERRERA


SEGURIDAD CIUDADANA: ASUNTO INTEGRAL

Por Luis Fares Yunis Herrera

Los delincuentes de mi época, tenían, ¡hasta la cara de delincuentes! Incluso un criminólogo llamado Cesar Lombroso nos dio características físicas de ellos, en su momento. Pero hoy, vienen disfrazados de mil estereotipos. Lejos está el delincuente que se preciaba de serlo y hasta vestía como tal. Habían incluso los que robaban para ayudar, no solamente a su familia; sino, a sus amigos y hasta al barrio de donde procedían. Los malhechores que conocí personalmente o que supe de ellos a través de los periódicos y la televisión se veían hombres rudos, toscos, ordinarios, groseros, pero respetaban la ley del hampa e incluso mantenían una jerarquía. Los asaltantes de bancos estaban en primer nivel. Los homicidas, eran los que mataban para facilitar un delito o los que asesinaban para ocultar el hecho criminoso. Los estafadores y traficantes se escondían detrás de la corbata y el saco. Los violadores de niños, eran desflorados una y varias veces dentro del penal justamente por incumplimiento a esa oscura ley del hampa y que los verdaderos“taitas” (jefes) hacían respetar. 

Sin embargo, desde hace pocos años atrás la cobardía se ha apoderado de los que eligen vivir al margen de la ley. Ahora sin contemplación, asaltan a niños y niñas para quitarles un celular o apoderarse de unos cuantos soles. Hoy por hoy, estos pusilánimes excrementos de la sociedad le disparan cobardemente a cualquiera solo para apropiarse de un reloj. Se envalentonan con la pasta básica o la cocaína para en grupos, y escondidos bajo la sombra, mostrar una crueldad, ensañamiento, brutalidad y agresividad frente a mujeres, ancianos, jóvenes e indefensos en general. Son tan cobardes que dejaron los asaltos a bancos para secuestrar indefensos niños u hombres de negocios desarmados. Trafican en las esquinas y les venden drogas hasta a sus propios hijos. Su degeneración ha llegado a extremos de acostarse con sus hijas y permitir que sus mujeres se prostituyan. Lejos está el delincuente que se fajaba a “chavetazos” por defender la honra de su mujer. 

Hoy, estos aprendices de maleantes e imitadores baratos de películas violentas, se envalentonan con griteríos e improperios para causar pánico y zozobra en sus víctimas, y hasta se ensañan de tal manera golpeándolos o cortándoles para quitarles…¡zapatillas, zapatos y carteras a sus asustadizas victimas!. Estos energúmenos, que para mi constituyen traidores; porque si tenemos en cuenta que el termino traición como tal, consiste en defraudar a la familia, a los amigos, al grupo étnico, a la religión, u otro grupo al cual pueda pertenecerse, haciendo lo contrario a los que los otros esperan, es simplemente ¡TRAICION!. Y la Patria, somos todos los que deseamos vivir en paz y en tranquilidad.
Es tan traidor a la patria el funcionario que roba un sol al Estado por habérsele dado la confianza de que nos administre, como el que se apodera violentamente de un celular o un par de zapatillas de una niña causándole un daño moral irreparable. Por lo tanto, basta de cuestionamientos y dimes y diretes. Basta de hablar de que faltan leyes o que faltan policías o que el ministro del interior no sepa dónde está parado. Esto es asunto de decisiones; de decisiones firmes, tajantes, contundentes y terminantes. Tenemos la ley en la mano, solamente apliquémosla ¡ahora!.

Basta ya de cuestionamientos, la decisión es una tarea conjunta entre el Poder Judicial, el Ministerio Publico, el Ministerio de Justica y el Ministerio del Interior. Todos tenemos puestos la mirada en la maltratada Policía Nacional. Le estamos echando la culpa de todas las desgracias que se vive en materia de seguridad ciudadana, pero, por favor ¡miremos más allá! Seamos razonables y objetivos. Si bien es cierto que la Policía Nacional, específicamente, la especialidad de prevención u orden público ha sido despojado por gobiernos anteriores del poder de policía y que hoy debe restituírsele de inmediato para el mejor logro de sus funciones. Esta, me refiero a la PNP, no trabaja aislada. Tiene un Ministerio Público a quien la prensa no ha tocado y que se supone es quien conduce desde su inicio la investigación del delito. Un Poder Judicial que lejos de administrar justicia hace engorroso los procesos y la corrupción capea a diestra y siniestra, y un Ministerio de Justicia que sus planes de política criminal y penitenciaria solo es “papel muerto”. ¡Vamos! Seamos honestos.

Lo que yo no entiendo es que un general como Raúl Salazar Salazar que proviene de las canteras de la ex Guardia Civil y que se supone conoce al revés y al derecho el tema de prevención policial y los términos de “Poder de Policía” y “Derecho de Policía” tantas veces explicado por el extraordinario y lamentablemente fallecido Coronel GC Abraham Malpartida en sus libros sobre Orden Publico y Orden Interno, no haya puesto en ejecución un plan nacional al respecto. Y además, no ofrezca declaraciones a la prensa que el tema de Seguridad Ciudadana es un asunto multisectorial. Su silencio lo hace culpable, mientras que Peláez en el MINPUB, Mendoza en el PJ y Rivas en el MINJUS se lavan las manos y se ríen a carcajadas. 

Vamos Ollanta, se consecuente con lo que escribiste en tu libro “De Locumba a candidato presidencial”. Ahora ya tienes la Presidencia, ¡Qué esperas…acciona, articula, muévete! ¡Que la maquinaria en su conjunto trabaje articuladamente al paso ligero! ¡No permitas que cobardes y pusilánimes delincuentes te dejen malparado! ¡Decisiones amigo, decisiones!