domingo, 10 de febrero de 2013

PÁRROCO JUAN PÉREZ BOCANEGRA, EL "GARCILASO DE LA VEGA" DE LA MÚSICA POLIFÓNICA QUECHUA - POR VÍCTOR MANUEL ALVARADO SALAZAR

Iglesia de Andahuaylillas - Atrio

PÁRROCO JUAN PÉREZ BOCANEGRA, EL "GARCILASO DE LA VEGA" 
 
DE LA MÚSICA POLIFÓNICA QUECHUA
 
 (+ Fotos)
 
Víctor Manuel Alvarado Salazar
 
Artículo Nº 14, registro de PUNTO DE VISTA Y PROPUESTA

periodista afiliado al SUTPECOS
 
Autor del primer himno cristiano en lengua Quechua publicado en 1631 en las América, conocido como “Hanaq Pacha Kusikunin”, dedicado a la Virgen María y reeditado recientemente por la UNSAAC y Arzobispado del Cusco.
 
Un acontecimiento trascendental, que ha pasado inadvertido para la mayoría de los peruanos, es la reciente reedición y presentación del libro: “RITVAL Formulario; E Institución de Cvras, para Administrar a los Natvrales de este Reino”, más conocido como “Manual para Curas”, escrita por el quechuablante cusqueño, bachiller Juan Pérez Bocanegra, inmortalizado por ser el autor de la primera obra polifónica musical quechua del Nuevo Mundo, cuya partitura se encuentra incluida en esta obra reeditada recientemente en el Cusco, después de 382 años de su primera edición realizada en 1631.
 
El bachiller Pérez Bocanegra, a juicio de los historiadores de la Colonia, escribió su obra musical polifónica cuando se desempeñaba como párroco de la Iglesia de Andahuaylillas y cantor de la Basílica Catedral del Cusco y por su proeza musical está considerado de la misma estatura intelectual de los ilustres mestizos Gómez Suárez de Figueroa, más conocido como Inca Garcilaso de la Vega y el clérigo, dramaturgo y poeta, Juan de Espinoza Medrano “El Lunarejo”.
 
Iglesia de Andahuaylillas - Nave
 
En efecto, el “Manual de Curas” tiene el singular mérito de presentar en sus 720 páginas el himno titulado “Hanac Pachap Cussicuinin”, escribiéndose también como “Hanaq Pacha Kusikuynin”, cuya traducción castellana es “Para que la canten los cantores al entrar en la iglesia”, considerado como uno de los himnos procesionales más antiguos dedicados a la Virgen María, de estilo Barroco, en el que el autor pregunta a la Madre de Dios por el lugar que su Hijo reserva a los mortales en el Hanaq Pachap, el reino de los Cielos para los incas.

La reedición de esta importante obra ha sido presentada en la Capital Imperial el pasado 23 de noviembre del 2012 por la Universidad Nacional San Antonio Abad- UNSAAC y el Arzobispado del Cusco, en la Basílica Catedral, en el marco de la celebración de la “Liturgia de la Palabra” por monseñor Juan Antonio Ugarte Pérez, Arzobispo del Cusco y el rector de la UNSAAC, Dr. Germán Zecerrano Madueño, el Decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Dr. Oscar Paredes Pando, con la asistencia de autoridades universitarias, importantes personalidades del clero y feligresía en pleno.
 
Presentación del libro en la Basílica Catedral del Cusco

Cabe destacar que la obra original del “Hanaq Pacha Kusikuynin” se conserva en la Biblioteca de la Universidad Mayor de San Andrés, en La Paz, Bolivia y si se tratara de describirla en términos religiosos popular diríamos que es la primera “Salve” cusqueña. Según los especialistas, sin desmerecer a la “Salve” tradicional, la del bachiller Juan Pérez Bocanegra es una “Salve” quechua con la visión cristiana occidental de los Andes.
 
Portada del libro "Manual de Curas"
 
PRIMERA EDICIÓN

El libro en la primera parte, según los prologuistas de la primera edición de 1631, es un “ritual formulario, e institución de curas, para administrar a los naturales de este reyno, los santos sacramentos del baptismo, confirmacion, eucaristia, y viatico, penitencia, extremauncion, y matrimonio, con aduertencias muy necesarias por el  bachiller Iuan Perez Bocanegra, presbitero, en la lengua quechua general: examinador en ella, y en la aymara, en este obispado. Beneficiado propietario del pueblo de San Pedro de Antahuaylla la chica”.
 
Aunque se conoce poco de su biografía, hay discrepancias respecto a su fecha de nacimiento, el que habría tenido lugar a finales de los años 1,500 y respecto a su deceso unos dicen que falleció en 1645 y en cuanto a sus votos religiosos, perteneció a la Orden Franciscana y ejerció como “Canónigo Magistral y cantor en la catedral de Cusco, a cargo de la Doctrina, y administrador de los inmensos bienes del marquesado de Oropesa de Santiago, así como párroco del pueblo de Andahuaylillas, frente al monte Qoriorqo (monte del oro)”.
 
También fue maestro de Latín en la Universidad de San Marcos de Lima, examinador de la Diócesis cusqueña para los idiomas nativos Quechua y Aymara.
 
En su ejercicio de párroco de Andahuaylillas agrandó y embelleció la iglesia, gracias a lo cual se ha hecho merecedora del calificativo de “Capilla Sixtina de los Andes”, por haberla dotado de dos órganos, que mandó fabricar expresamente y que hasta hoy se conservan y son los más antiguos de Latinoamérica.

A su preocupación religiosa y artística se debe que encargara al pintor Luis de Riaño reproducir en los muros del templo: los programas evangelizadores y las pinturas murales que desde siempre concitan la admiración tanto de profanos como de especialistas en pintura clásica antigua.
 
Los historiadores están seguros que en esta bella iglesia se estrenó el “Hanaq Pacha Kusikuynin”, un himno que reproduce sin duda lo mejor del profundo legado espiritual del Tahuantinsuyo, gracias a que Bocanegra dominaba el idioma quechua, lo que también le permitió escribir la primera gramática fonética hispano-quechua, y su “Ritual formulario e Institución de curas” (1631) que incluye este himno polifónico.
 
Algunos neófitos han pretendido restarle la autoría de este himno a Juan Pérez de Bocanegra diciendo que podría corresponder a un autor quechua anónimo, sin esgrimir argumentos sustentatorios, refutados por la obra del bachiller, donde él suscribe la autoría de la música y la letras.

La trascendencia de la obra polifónica, de este himno polifónico a la Virgen María, para ser cantado por los fieles mientras entran a la iglesia, conforme lo han reconocido por unanimidad los historiadores, es haber amestizado la herencia musical antigua del Tahuantinsuyo con la tradición musical polifónica occidental antigua.
 
PRIMERAS CANCIONES QUECHUAS
 
Las primeras canciones quechuas de contenido cristiano parecen haber sido los “taquíes” (de la palabra quechua taki, ‘canto bailado’) de estilo netamente andino, entre los que destacan los harawis y hayllis.

“SYMBOLO CATHOLICO INDIANO”
 
El franciscano Luis Jerónimo de Oré, predecesor de Juan Pérez, publicó un gran himnario quechua, el Symbolo Catholico Indiano (1598), con himnos cristianos en quechua más antiguos que se conocen
 
HIMNOS ASOCIADOS A COSMOLOGÍA ANDINA
 
Alan Durston en su obra “Pastoral Quechua” subraya que las formas occidentales de los himnos quechuas fueron combinadas con un lenguaje poético de origen andino y de imágenes asociadas a la cosmología y a las prácticas rituales andinas”.
 
HANAQ PACHA KUSIKUYNIN
 
A continuación publicamos las dos primeras estrofas (del total de 23) del “Hanaq Pacha Kusikuynin”, que son las que corrientemente se interpretan, anticipándose que las restantes seguramente se harán cuando se difunda y recupere plenamente la música polifónica ancestral, esfuerzo en el que trabajó de manera ejemplar nuestro músico nacional, recientemente desaparecido, Armando Guevara Ochoa, quién soñó que algún día está música polifónica quechua se cultive de la misma manera como se hace con la llamada música clásica occidental.
 

LETRA:
 
Hanaq pachap kusikuynin
 
Waranqakta much’asqayki
 
Yupayruru puquq mallki
 
Runakunap suyakuynin
 
Kallpannaqpa q’imikuynin
 
Waqyasqayta.
 
II
 
Uyariway much’asqayta
 
Diospa rampan Diospa maman
 
Yuraq tuqtu hamanq’ayman
 
Yupasqalla, qullpasqayta
 
Wawaykiman suyusqayta
 
Rikuchillay.
 
[TRADUCCIÓN]:
 
Oh, Alegría del cielo
 
por siempre te adoraré,
 
árbol florido que nos das el Fruto Sagrado,
 
esperanza de la Humanidad,
 
fortaleza que me sustenta
 
estando yo por caer.
 
Toma en cuenta mi veneración,
 
Tú, mano guiadora de Dios, Madre de Dios,
 
Floreciente amancaicito (*)
 
 de tiernas y blancas alas,
 
mi adoración y mi llanto;
 
a éste tu hijo hazle conocer
 
el lugar que le reservas (en el Reino de los Cielos).
 
(*) Flor andina, parecida a un lirio blanco
 


 
Fuente:
 
 
Por cortesía de la Dra. Alfonsina Barrionuevo 
 
Dra. Alfonsina Barrionuevo - Imagen: www.puntodevistaypropuesta.com