jueves, 20 de diciembre de 2012

IN MEMORIAM, GERARDO DE GRACIA VELÁSQUEZ - FOLIOS DE LA UTOPÍA: HE AQUÍ UN POETA DE MI TIERRA - POR DANILO SÁNCHEZ LIHÓN

 
CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
Construcción y forja de la utopía andina
 
2012, AÑO
DE LA DEFENSA DEL AGUA PARA LA VIDA
Y CONSTRUYENDO LOS ANDENES NUEVOS
 
DICIEMBRE, MES DE LAS MONTAÑAS,
DE LOS DERECHOS DE LOS ANIMALES;
DE LOS INMIGRANTES, Y DEL NACIMIENTO
DEL DIOS NIÑO EN LA NAVIDAD
 
PRÓXIMAS ACTIVIDADES
DE CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
POR LOS 120 AÑOS DEL NACIMIENTO DEL POETA
Y 90 AÑOS DE LA EDICIÓN DEL POEMARIO TRILCE
 
°°°°°
 
MAGNO HOMENAJE
A GEORGETTE DE VALLEJO
EL DÍA DE SU 105 ONOMÁSTICO
LUNES 7 DE ENERO, 7 PM
 
PRESENTACIÓN DE LA OBRA TEATRAL
“VALLEJO, PERÚ AL PIE DEL ORBE”
DE ÁUREO SOTELO Y LILY CARDICH
 
CON LA ACTUACIÓN ESTELAR
DE:
 
REYNALDO ARENAS
FERNANDO VÁSQUEZ Y
CARLA TABRA
 
(EN EL PAPEL DE GEORGETTE)
 
PANEL:
GEORGETTE; ADHESIÓN
A UN POETA, A UNA OBRA
Y A LA CAUSA DEL HOMBRE
 
CONDUCCIÓN:
 
DANILO SÁNCHEZ LIHÓN
 
DECLAMACIÓN
DE POEMAS DE VALLEJO
A GEORGETTE:
 
LUCERO DÍAZ FLORES
 
“PALMA Y GUITARRAS”
 
FREDERICK SOTOMAYOR
 
“DULZURA POR DULZURA
CORAZONA
 
LUNES 7 DE ENERO. 7 PM
KORI WASI
CENTRO CULTURAL
DE LA UNIVERSIDAD RICARDO PALMA
 
AV. AREQUIPA 5198
A UNA CUADRA DE LA AV. PARDO
MIRAFLORES
INGRESO GRATUITO
 
*****
 
XIV CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
TELÚRICA DE MAYO, 2013
POR LOS CAMINOS DE VALLEJO
LIMA, TRUJILLO, SANTIAGO DE CHUCO
14 Y 15 DE MAYO EN LIMA
16 DE MAYO EN TRUJILLO
17,18 Y 19 DE MAYO
EN SANTIAGO DE CHUCO
 
*****
 
PERSONALIDADES DEL EXTERIOR
QUE HAN CONFIRMADO SU ASISTENCIA
AL XIV ENCUENTRO INTERNACIONAL
CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
 
(EN ORDEN ALFABÉTICO)
 
ALFRED ASÍS
POETA DE CHILE.
ESTÁ CONVOCANDO A POETAS DEL MUNDO
PARA EL LANZAMIENTO DE LA TRILOGÍA
MIL POEMAS A NERUDA, MIL POEMAS A VALLEJO
Y MIL POEMAS A MIGUEL HERNÁNDEZ
EN SANTIAGO DE CHUCO
ROLANDO ÁLVAREZ
UNIVERSIDAD DE GUANAJUATO
MÉXICO
OMIRA BELLIZZIO POYER
VENEZUELA
ASISTIRÁ PRESIDIENDO UNA DELEGACIÓN
DE ESCRITORES Y ARTISTAS DE VENEZUELA
CARLOS BENITES SÁNCHEZ
ESPAÑA
PRESIDENTE DE CAPULÍ, VALLEJO
Y SU TIERRA EN ESPAÑA
MARA L. GARCÍA
EE.UU.
PRESIDENTE DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS
VALLEJIANOS. BRIGHAM YOUNG UNIVERSITY
DE UTAH, EE.UU.
CATHERINE MASSANA
DIRECTORA DEL TEATRO SOL Y LUNA
FRANCIA
MAIGUALIDA PÉREZ
VENEZUELA
CARLOS RISCO SAAVEDRA
EE. UU.
MAURA SÁNCHEZ BENITES
ANDORRA
JAIME SÁNCHEZ LIHÓN
EE. UU.
 
Teléfonos Capulí:
420-3343 y 420-3860
99773-9575
 
capulivallejoysutierra@gmail.com
dsanchezlihon@aol.com
 
*****
 
IN MEMORIAM
GERARDO DE GRACIA
 
OCTUBRE 1934
NOVIEMBRE 2012
 
SANTIAGO
DE CHUCO,
TIERRA
DE POETAS
 
FOLIOS
DE LA
UTOPÍA
 
HE AQUÍ
UN POETA
DE MI TIERRA
 
 
Danilo Sánchez Lihón
 
1. No tardes,
Navidad
 
Hace exactamente un mes, el día lunes 19 de noviembre, en el campo santo Padre Eterno de Trujillo, fue entregado de vuelta a tierra, el cuerpo del poeta Gerardo de Gracia Velásquez, nacido en octubre del año 1934 en la villa de Santiago de Chuco. Se adelantó unas semanas a esta Navidad, acerca de la cual había escrito:
NAVIDAD
Navidad,
vienes de nuevo ahora, cuando
yo ya soy un hombre;
cuando el sol se va quitando
de mi vida,
porque ya es tarde;
cuando la sombra ha roto
la ilusión
de la leyenda y la fantasía.
Te hubiese querido ayer
con la primera luz que encendían
los zorzales;
cuando jugaba en mi alma
un niño;
cuando todo era fiesta;
cuando el mundo tenía el color
de las espigas
y la porfiada fragancia
de las madrugadas.
Yo no te vi pasar jamás junto
a mí
o tal vez tú no quisiste encontrarte
conmigo
por temor a que pudiera pedirte
muchísimos regalos.
En cambio, yo si hubiese querido
mostrarte
mi único juguete armado con carretes
de hilo.
Mamá me ha contado mucho
de ti:
de tus atavíos,
de tus luces mágicas,
de tu ramo de trinos junto
a la farola
de una luna llena.
Navidad,
por eso quiero que vuelvas
para esta Nochebuena
trayéndome la luz que negaste
a mi infancia.
Y trayendo también,
al finar este año,
un recado de amor para tantos
otros niños
que no tienen a nadie.
No tardes, Navidad.
Mi ser es un zagal que extravió
su flautín
y llora al no encontrarlo.
 
2. Quiero
ser Maestro
 
Era maestro nato, de alma y puño, convicto y confeso. Y tenía muy clara cuál era su misión. Al respecto se preparó para ello, en la especialidad de Castellano y Literatura en el nivel de la Educación Secundaria, en la Universidad Nacional de Trujillo.
Plasma ese anhelo expresado en todos sus libros, pero particularmente lo condensa y sintetiza en el siguiente poema, que siempre leo en las concentraciones de maestros, y que es lo primero que me piden al culminar mi exposición a fin de sacarle copias, seguramente porque dice:
MAESTRO
Porque hay muchos niños
que no tienen madre
ni tienen cuadernos,
quiero ser Maestro.
Porque hay muchas madres
que todos sus hijos
son analfabetos,
quiero ser Maestro.
Porque hay muchos ricos
que sin causa alguna
explotan al resto,
quiero ser Maestro.
Porque hay muchos pobres
que son explotados
en los grandes pueblos,
quiero ser Maestro.
Porque hay injusticias;
porque no hay ternura
detrás de esos cerros,
quiero ser Maestro.
Porque hay muchas tribus
que no tienen mundo
ni luz ni progreso,
quiero ser Maestro.
Porque te amo, madre:
porque hay muchas gentes
que ignoran mis versos,
quiero ser Maestro.
 
3. Los patios
ensimismados
 
Pero quiero referir que la primera imagen que yo guardo de él es cuando de niño en Santiago de Chuco, mi pueblo, contemplé admirado a dos jóvenes, de quienes antes que saber sus nombres, se les llamaba “Poetas”.
También había otros que eran“Filósofos”, otros “Oradores”, en torno a quienes se formaban ruedos o círculos para escucharlos debatir e intercambiar ideas. Y nosotros, los chiquillos, éramos el público embelesado en escucharlos.
Eran muchachos que no pasaban de los dieciocho años, pero que mostraban una madurez increíble, una erudición sorprendente y una actitud conmovedora. Y, sobre todo, una idea clara de qué es lo que más se debía apreciar en la vida.
Los encontrábamos en las calles, tanto que ahora considero y se me figura al pensar en todo ello, lógicamente guardando las distancias, que así debió en la Atenas clásica en donde en cualquier plaza, atrio o recodo se encontraban a aquellos que cultivaban la mente y el espíritu humano.
Estos jóvenes a los cuales me refiero estudiaban en Trujillo y llegaban a Santiago de Chuco en las vacaciones, aunque después, cuando se fundó el colegio secundario en mi pueblo, surgieron esos exponentes ya dentro de los salones de clases y hasta en los mismos patios ensimismados.
 
4. Los seguíamos
atentos
 
Pero de los dos amigos de que hablábamos mirarlos y escucharlos era toda una experiencia de uso de la palabra y cultivo de la sensibilidad para ver las cosas con el fondo que las apariencias ocultan. Era como si el ser íntegro, la actitud vital y la misión en la vida fuera otra en que el destino cobra más brillo.
Conversaban y nosotros escuchábamos arrobados, porque sus conversaciones nos parecían hasta mágicas, además de tener una apariencia límpida, pulcra y elegante. Uno de esos jóvenes era Gerardo de Gracia y el otro se llamó Julio Rosado, quien lamentablemente falleció siendo muy joven.
Pero también los seguíamos atentos porque recitaban fragmentos de poemas de nuestros autores más queridos, como César Vallejo, Abraham y Felipe Arias Larreta, Santiago y Julio Pereda Hidalgo, o composiciones propias de ellos mismos que las andábamos parodiando, a ratos con gracia y hasta exagerándolas con el gesto.
 
5. Yo sé
que sin ti
 
Los niños los rodeábamos donde estuvieran y los seguíamos. Y ellos se dejaban acompañar prudentemente pues ya sabían que eran una referencia que a nosotros nos causaba interés, curiosidad y admiración.
Eran jóvenes y nosotros unos chiquillos fascinados sobre todo por su hablar y su actitud, su comportamiento y porque veían el fondo de lo aparente.
GUARDIÁN
Tú espías de cerca mi forma;
tú vienes siguiendo mi andar.
Yo sé que sin ti no estoy solo.
Contigo no habrá tempestad.
Si caigo tu brazo me auxilia;
si sufro tendré tu amistad.
Yo sé que sin ti no hay caricia.
Contigo no habrá soledad.
Si tuerzo el camino, en el acto
me suele tu voz orientar.
Yo sé que sin ti no hay amparo.
Contigo no habrá oscuridad.
Las noches del mundo son largas;
la aurora demora en rayar.
La vida sin ti es amargura.
Contigo el vivir no hartará.
 
6. El cielo
añil
 
Pensando en todo esto recaigo en precisar que ni Julio Rosado ni Gerardo de Gracia eran citadinos, ni ligados a las familias reconocidas socialmente del Santiago de Chuco orgulloso, soberbio y ufano. Había más bien en ellos cierto aire campesino, del ámbito rural y campestre; nunca los vi con los señoritos ni con los cortesanos de mi pueblo muy difíciles de soportar, convencer y persuadir.
Lo sensacional y sorprendente de estos jóvenes es que no eran hijos de las familias conocidas, pudientes y adineradas, que las había muchas que cultivaban la música clásica, la zarzuela e incluso la poesía romántica o modernista.
Los dos eran de los cantos del pueblo y hasta del campo, pero nobles y exactos. Tenían ambos la excelencia del espíritu, como tocados de algo divino, pero socialmente apartados, viviendo en el barrio alto, incluso en una colina asombrosa como es “La Parva de la Virgen”, que así la llamamos en mi pueblo:
HOGAR CAMPESINO
Mi hogar es un lucero
que alumbra la montaña.
Allí mi padre canta
mientras cultiva el predio.
Allí mi madre reza
mientras llueve en la pampa.
Allí voy a la escuela
mientras despierta el pueblo.
Allí hay paz y ternura.
Allí hay luz y esperanza.
Allí todos se ayudan.
Allí todos se abrazan.
Mi hogar semeja al cielo
añil de la montaña.
 
7. No importa
dónde
 
Ahora bien, Gerardo era hijo de uno de los repentistas más admirados y queridos de mi tierra, de condición humilde pero trejo, como era don Marco de Gracia, un artesano de oficio pero un personaje que se extasiaba en cualquier calle y por cualquier presencia alucinaba.
Detenía a los toros que halaban los gruesos troncos de árboles por las calles y les tiraba una copla. Alzaba sus manos y detenía el anda del Apóstol Santiago El Mayor y los cien músicos con sus trombones, clarinetes, trompetas y saxofones tenían que callarse, junto a las doscientas mojigangas de la plaza, para escucharle desgranar sus versos en décimas cabales y fieles.
Su hijo las dice a su modo:
No importa dónde,
no importa cuándo,
con puño en alto
voy a gritar.
Y es que en mi pecho
llevo escondido
el sueño invicto
de libertad.
Ya seré un joven,
ya seré un hombre
para que un arma
pueda llevar,
y desde el cerro,
y desde el bosque,
defienda al que ama
la libertad.
Defiendo al pobre
que explota el rico;
defiendo al hombre
que ama la paz.
Yo no soporto
las injusticias
ni apruebo el pacto
del gamonal.
Es mi bandera
la rebeldía.
La voz del pueblo
es mi ideal.
Soy como el ave,
soy como el viento,
que siempre buscan
la libertad.
Amo el trabajo,
amo el progreso,
dentro de un marco
de dignidad.
Pero me opongo
cuando la causa
de la gran masa
va a peligrar.
Déjame, Madre,
que yo te diga
que en mi batalla
tú vas a estar,
porque tu sangre
que es proletaria
a nuestra Patria
REDIMIRÁ.
 
8. Hogueras
de auroras
 
Y de su madre precisamente, a quien no conocí porque debió estar pegada al fogón y al terrado donde las mujeres suben a guardar el aviar como a extraerlo para el yantar del día, Gerardo ha expresado:
He preguntado por ti hoy
a la vida,
y una respuesta negra de hondas soledades
ha pintado en mi alma lejanías...
Te he .buscado demasiado, Madre:
por comarcas,
por caminos,
por cañadas,
por todas las orillas recónditas de los mares.
Por ti mi corazón ha recorrido todos los Andes:
allí donde deshoja leyendas de retamas el viento
o donde se hace espejo la nieve para mirar el cielo.
Por ti mi corazón ha explorado
todos los bosques:
ahí donde abastecen su canto los zorzales
o donde siempre tallan su lumbre las luciérnagas.
Por ti mi corazón ha llegado a la matriz
de los ríos:
ahí donde el torrente se embriaga de follaje
o donde tejen de seda su vestimenta las lianas.
Por ti mi corazón se ha perdido
en las dunas:
ahí donde la luz del sol es mariposa de arena
o donde los prietos cactus encienden su roja primavera.
Ahora que recuerdo, Madre,
tú me dijiste un día,
que te buscara donde truecan su ternura las espigas
o donde se citan para rezar los devotos luceros.
Y tenías razón, Madre,
porque tus trenzas son como negras espigas;
porque tus manos son como blancas espigas;
porque tus labios son como rojas espigas;
porque tus ojos son como verdes espigas;
porque tus brazos son como áureas espigas.
Y tenías razón, Madre,
porque tu voz tiene el acento pausado de los astros;
porque tu amor tiene el fulgor distante de los astros;
porque tus gestos tienen la actitud solemne de los astros;
porque tu corazón rota al compás armónico de los astros;
porque en tu ser se esconde el misterio de tanto desconocido
astro.
Ahora que recuerdo, Madre,
tú eres la que me dicta sonatas de luna
desde mi alma.
Ahora que recuerdo, Madre,
tú eres la que fomentas hogueras de auroras
en mi sangre.
 
9. Mírame
siempre
 
Pero después de años encontré a Gerardo de Gracia ya adulto. Y me sorprendió hallarlo tan tímido e inseguro, y de llamarme a mí doctor, cuando el doctor era él y no yo. Y de preguntar, después de haber abordado el ómnibus, adónde íbamos, y de verlo mirar por la ventana verdaderamente asustado. Era un alma sensible, llena de miedos y trémulas suposiciones. Un niño grande con ocurrencias en las cuales se le iba la vida, situación que sublimaba en la poesía.
Y que pese al inmenso poeta que es, con premios muy importantes obtenidos en justa ley, con obra muy significativa, y antologado profusamente, ser tan retraído y sinceramente con la arbitrariedad de considerar que no era nadie. ¿Qué había ocurrido? Una conmovedora inmersión en sí mismo. Se había hecho esencia y dejado de ser presencia, como ocurre muy frecuentemente con la gente de mi pueblo, que le ocurrió a mi padre, por ejemplo.
Podría incluso parecer inexpresivo e indiferente, podía parecer que no te había tomado en cuenta e incluso que no te conocía, pero eso no era así. Ocurría que estaba temblando de ser expuesto, de que se le mirase, de que alguien lo pusiera al frente, de que tuviera que presentarse, entonces disimulaba y parecía que no te conocía, pero en el fondo estaba buscando dónde esconderse:
MÍRAME
¡Mírame siempre, mamita!
¡quédate siempre mirándome!
Cuando me miras, mamita,
o te distraes mirándome,
siento un temblor en mi carne,
una ternura infinita.
Si pones la vista fija
y sigues acariciándome,
no es tu mano,
es la de un ángel,
la que ondula en mi mejilla.
Cuando me miras, la vida
danza en mi pecho, exultándome,
y después se hace paisaje
por la pampa y la colina.
Hoy te cogí, princesita,
detrás de tu amor mirándome
y advertí que al espiarme
tu ser colmaba de dicha.
¡Mírame siempre, mamita!
¡Quédate siempre mirándome!
 
10. ¡Suéñame,
madre!
 
Pero al mismo tiempo, era gentil, respetuoso y ponderado. Y como cualidades en sus dos profesiones, el magisterio y la abogacía, una persona muy dedicada, estudiosa y que culminaba lo que se proponía alcanzar. Y eso le deparó que ocupara importantes cargos públicos.
Fue profesor en importantes centros educativos de Educación Secundaria en Huamachuco, en el Colegio San Nicolás, y Trujillo, en el tradicional Colegio San Juan. Además hizo docencia en la Escuela de Bellas Artes del Instituto Nacional de Cultura, Filial Trujillo.
Ejerció el periodismo dirigiendo el Suplemento Dominical del diario Norte en Trujillo. Perteneció a la Asociación Peruana de Literatura Infantil y Juvenil, como también fue Magistrado en el Distrito Judicial de La Libertad y se desempeñó como Fiscal Provincial en Santiago de Chuco:
SUÉÑAME
Como al piloto
de un raudo barco
que surca mares,
que cruza islotes:
isuéñame, madre!
Como al monarca
de un reino exótico
con bellos pajes,
con lindos pórticos:
¡suéñame, madre!
Como al guerrero
que salvo vuelve
montando, altivo,
brioso potro:
¡suéñame, madre!
Como al obrero,
como al rebelde,
que luchan siempre
por libre patria:
¡suéñame, madre!
 
11. Ni tu forma
de ángel
 
Era Gerardo alguien verdaderamente inmerso hasta el fondo, temeroso para hacerse notar o sobresalir, quien llegaba tarde y se iba temprano de cualquier sitio, quizá también, digo, para cantarle al amor sutil con lengua apasionada y sincera como él lo ha cantado, haciéndolo secreto y abismo:
AYER POR LA MAÑANA
Ayer, por la mañana,
yo sorprendí en el río la imagen de tu sombra.
Tu sombra o mi vida. Mi vida o tu sombra
son una misma cosa.
Cuando incliné mi sien para mirarte,
allí encontré tu forma liviana
como el aire;
allí estaban tus senos fingiendo
dos palomas,
y allí tus ojos eran dos mundos semejantes.
Yo vi que hasta las aves
rondaban por el cielo.
Pero un momento más y allí ya no hubo nada:
ni tu forma de ángel,
ni el golfo de tus senos,
ni el país de tus ojos.
Te retiraste un metro y hasta hubo muerto el agua.
 
12. Del azul
universo
 
O bien este otro poema:
ESA MOCHE INFINITA
Ya no podré vivirla...
Fue una noche tremenda de cariño infinito.
Recostada a una piedra,
no sé lo que me dijo.
Sus voces y mis voces rodaron por la hierba.
Cerca rezaba el viento.
Ardían las estrellas.
Sentí sus castos senos temblar sobre mi pecho.
En esa noche clara
prometimos amarnos.
No habrá otro amor más grande que sacie toda mi alma.
Calló el último pájaro.
Durmieron las espigas.
Colmamos la ternura tal vez hasta embriagarnos.
Una lágrima tibia.
Una caricia pura.
Un buen rato la dicha unió así nuestras vidas.
Se encendió tras el cerro
el fogón de la luna.
Mis manos halagaron los lirios de su cuerpo.
Me abrazó mucho y mucho.
La besé tanto y tanto.
Nuestro amor fue creciendo hasta llenar el mundo.
Solos, libres, cual amos
del azul universo,
vimos a Dios contento, sonriendo desde lo alto.
 
13. Música
en tu alma
 
Gerardo integró el grupo literario "Trilce", compartiendo inquietudes intelectuales con los poetas y escritores Teodoro Rivero Ayllón, Rogelio Gallardo Bocanegra, Juan Paredes Carbonell, Eduardo González Viaña, Manuel Ibáñez Rosazza, Jorge Díaz Herrera, Juan Morillo Ganoza, Mercedes Ibáñez Rosazza, y el notable caricaturista Manlio Holguín Gómez.
Es autor de "Matitas de ternura" (Poesía para niños), "La estación de los lirios", poesía para niños que se publicó siendo profesor del Colegio Nacional San Juan, obra en que se recrea la infancia en personajes como los maestros, los herreros, los albañiles; "El festín de las luciérnagas", poesía para niños; "La ronda de los espantajos", teatro infantil; "El arrendador", cuento, entre otras obras.
Entre otras distinciones recibidas merecen señalarse: Primer Premio en los Juegos Florales de Poesía, Universidad Nacional de Trujillo, 1962, con Epifanía de la Luz; Segundo Puesto, a nivel nacional, en el Concurso de Poesía Infantil "José María Eguren", 1971; Primer Premio Nacional en el Concurso de Cuento y Teatro Infantil, promovido por Enrad-Perú, en 1977.
En su sepelio ocurrido el 19 de noviembre último, hicieron uso de la palabra: Teodoro Rivero-Ayllón, por el Grupo Trilce; Teobaldo Sánchez Vásquez, por el Grupo Greda y la colonia de Santiago de Chuco en Trujillo; y Saniel Lozano Alvarado, en nombre de la APLIJ:
PROMESA
Cuando tu hijo sea joven,
madre, tú descansarás:
saldrá en triunfo de las guerras:
en las siembras no habrá igual.
Cuando tu hijo sea joven
madre, tú descansarás:
será diestro haciendo puentes,
rascacielos y algo más.
Cuando tu hijo sea joven
madre, tú descansarás:
será jefe de las fábricas,
vendedor del alfalfar.
Cuando tu hijo sea joven
madre, tú descansarás:
guiará mejor las barcas,
sabrá hacer mejor el pan.
Cuando tu hijo sea joven
madre, tú descansarás:
será música en tu alma,
te hará el mundo contemplar.
Cuando tu hijo sea joven
madre, tú descansarás:
sabrá, en nombre de las masas,
sus derechos reclamar.
 
14. Miliciano
del alba
 
He aquí otro poeta de mi tierra, y es que en Santiago de Chuco la poesía brota natural, pareciera que es un chorro de agua, el de La Pamplona en el río Patarata, o cualquier otro, en que las aguas hacen compases, ritmos y dictan mensajes.
O los escuchamos hasta en las lenguas de fuego de cualquier fogón cuando se lo enciende y las lenguas de fuego dicen versos, ritmos, metáforas.
O son ritmos en las palabras preciosistas y en el tono quejumbroso de cómo habla la gente, de hablar sabio, flamante, fervoroso.
Es la lengua inatajable del pueblo cuando tiene el alma arrobada y se expresa. Y es que en Santiago de Chuco todo canta y resulta inatajable por la luz de su cielo y el alma bendita de su gente:
AHORA CREO EN LA LUZ
Ahora creo en la luz
porque la luz es origen del todo.
El día.
La luz.
Tus ojos. Tus ojos desembarcando del sueño,
son inéditos puertos de soledad marina.
La luz es amor. Todo viene en ella:
El cielo,
el ave,
la flor,
el fruto. El fruto que da paso a la semilla
y engendra la estación de primavera.
La luz o tus ojos. Tus ojos o la luz
en el ebrio paisaje de mi canto!
Mi canto es la simiente de la aurora
y, quien ha de sembrarla, eres Tú.
 
Por todo ello, Gerardo, recibe mi abrazo, hermano y miliciano del alba.
 
Texto que puede ser reproducido
citando autor y fuente
 
Teléfonos: 420-3343 y 420-3860
 
 
Obras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:
 
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Editorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.pe
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