lunes, 12 de noviembre de 2012

LA MASACRE DE MALPASO EN EL CANCIONERO POPULAR - POR DARIO MEJIA (MELBOURNE, AUSTRALIA)



LA MASACRE DE MALPASO EN EL CANCIONERO POPULAR
 
Por Dario Mejia
 
El 12 de noviembre de 1930 es una fecha fatídica en la historia que recuerdan los movimientos sindicales del Perú ya que ese día fueron asesinados por las fuerzas del orden 34 trabajadores mineros en el puente de Malpaso, en La Oroya. Los trabajadores mineros heridos de gravedad sumaron 37. Luis Miguel Sáchez Cerro acababa de tomar el mando del gobierno peruano a fines de agosto de ese año, luego del derrocamiento del presidente Leguía, por lo que tenía menos de tres meses en el gobierno cuando se desarrollaron los trágicos sucesos de Malpaso.
 
Según cuenta el diario La Primera, en su edición del 14 de febrero del 2012, el asesinato en masa de los trabajadores mineros de la minera de Malpaso ocurrió a las 8:00 a.m., del fatídico 12 de noviembre de 1930, y fue dirigido por el Sargento Julián Lizárraga, quien había recibido un soborno de 2,500 soles por parte de la Cerro de Pasco Copper Corporation.
 
Los trabajadores mineros se estaban dirigiendo a pie a La Oroya a recibir a los 34 delegados del Primer Congreso de Mineros del Centro y cuando se encontraban cruzando el puente de Malpaso fueron asesinados a mansalva por las fuerzas del orden, sin haber motivo de por medio que justifique el que se dispare a los mineros. La historia cuenta que el crimen aquel quedó impune.
 
Ese mismo día, el gobierno emitió un decreto ley dando por disuelta la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), tal vez para evitar las protestas sindicales por la masacre cometida en Malpaso, y se inicio una cacería de dirigentes sindicales que poblarían las cárceles de esa época.
 
La musa popular, como era costumbre, se hizo presente ante aquellos hechos y "El Cancionero de Lima" dedicó la portada de sus ediciones No. 809 y 810 del 14 y 21 de noviembre de 1930 respectivamente. "La catástrofe de La Oroya" y "Los que cayeron en Malpaso" fueron dos de las canciones que el mencionado cancionero reprodujo en sus páginas, dejando una muestra más de que la musa popular solía hacerse presente en todo acontecimiento que ocurría, a través de composiciones musicales que contaban la historia de los hechos.
 
Fuente:
 
Dario Mejia 
 
Melbourne, Australia