domingo, 1 de julio de 2012

RÉQUIEM POR UN HOMBRE VERDADERO - DISCURSO EN LAS EXEQUIAS DE CÉSAR VALLEJO YNFANTES - POR DANILO SÁNCHEZ LIHÓN



CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
 
Construcción y forja de la utopía andina

2012, AÑO
DE LA DEFENSA DEL AGUA PARA LA VIDA Y
CONSTRUCCIÓN DE LOS ANDENES NUEVOS

JULIO, MES DEL MAESTRO;
DEL SANTUARIO HISTÓRICO
DE MACHU PICCHU; BATALLA
DE HUAMACHUCO, LEONCIO
PRADO; Y FIESTAS PATRIAS

DUELO POR LA MUERTE
DE CÉSAR VALLEJO YNFANTES

PRÓXIMAS ACTIVIDADES
DE CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
POR LOS 120 AÑOS DEL NACIMIENTO DEL POETA
Y 90 AÑOS DE LA EDICIÓN DEL POEMARIO TRILCE
 
SÁBADOS 7 PM. AULA CAPULÍ:
CONFERENCIAS Y SIMPOSIOS
SOBRE CULTURA ANDINA
 
SÁBADO 7 DE JULIO
HOMENAJE A
DON CARLOS MIGUEL
CHINCHAYÁN CASTAÑEDA

DIRECTOR DE LA ESCUELA
TODAS LAS SANGRES

DISTINCIÓN:
MILICIANO DEL ALBA
SÁBADO 14 DE JULIO
DISTINCIÓN:
BALUARTE
DEL PERÚ ETERNO

ANA MARIA PARODI
COMPOSITORA
Y SOPRANO PERUANA
 
Aula Capulí: Tacna 118, Miraflores.
Cuadra 2 y 3 de la Av. Angamos Este
Entre Av. Arequipa y Paseo de la República
 
Ingreso libre.

Se agradece su gentil asistencia
 
Teléfonos Capulí:
420-3343, 420-3860
y 997-739-575
 

HOMENAJE
 
CÉSAR
VALLEJO
YNFANTES
¡PRESENTE!

 
PLAN LECTOR,
PLIEGOS
DE LECTURA
 
RÉQUIEM
POR UN HOMBRE
VERDADERO
 
 
Danilo Sánchez Lihón

DISCURSO EN LAS EXEQUIAS
DE CÉSAR VALLEJO YNFANTES
EN EL CEMENTERIO PARQUE
DEL RECUERDO DE LURÍN
29 DE JULIO DEL AÑO 2012
 
1.
 
Muy apreciados hijos de don César Vallejo Ynfantes aquí presentes.

Estimados familiares: hermanos, sobrinos, nietos, biznietos.

Queridos amigos de don César Vallejo Ynfantes, reunidos en este círculo de dolor. Señoras y señores:

Hombres como don César Vallejo Ynfantes no mueren nunca, pese a que sus restos ahora inertes, fríos e inmóviles permanezcan rígidos y solemnes en este ataúd.

Hombres como don César Vallejo Ynfantes quedan inmersos en nuestros corazones y allí habitan palpitando para siempre, dándonos coraje, razones y sentido para vivir.

Hombres como César Vallejo Yfantes tampoco desaparecen porque son ellos quienes sostienen la vida, sobre sus hombros recae y se apoya el peso del mundo, por ser los seres que son, buenos, fraternos, iluminados.

Y porque su transcurso por este mundo ha sido una huella de luz, de calor y de fuego sagrado, de santa humanidad que han alcanzado a irradiar, colmándonos de moral, de significado y de trascendencia.
 
2.
 
Para Capulí, Vallejo y su Tierra, el movimiento cultural que él amaba y al cual dedicaba todo su desvelo, su muerte constituye un desafío.

Desafío para cumplir a como dé lugar la misión que nos hemos propuesto consumar, cual es forjar y construir la utopía andina con arrojo y decisión inquebrantables.

Desafío para erigir un espacio de afecto y solidaridad entre quienes tienen como vocación una cultura que trasunte verdad y belleza, que es aquella que los pueblos recónditos del Perú y América atesoran, actitud a cuyo respecto es ejemplo egregio César Vallejo.

Desafío de comulgar y fraternizar en aspiraciones y valores. Y de avanzar en la forja de una literatura y un arte de honda inspiración humana, con identidad y autoestima liberadoras.

Porque él se comprometió a morir como Capulí y así lo ha cumplido. Y sus familiares han puesto en su pecho, ya en su ataúd, todas las medallas de Capulí para presentarse así en el reino celestial.
 
3.
 
Don César Vallejo Ynfantes hizo del vallejismo una fe, una militancia y una hermandad.

Y estos tres principios los recoge ahora Capulí, Vallejo y su Tierra como su esencia, su doctrina y su prédica acrisolada.

Somos entonces, gracias a don César Vallejo Ynfantes, un vellejismo con fe, con militancia y hermandad, principios que ya son fundamentales y rectores en nuestro devenir.

Pero, además, don César Vallejo insufló de tres contenidos más a nuestro movimiento, que también los asumimos con decisión inquebrantable. Ellos son:

1. El sentido de familia, en lo que corresponde al significado de la obra vallejiana.

2. El regreso a la tierra natal, que él lo encarna al ser el portaestandarte de los retornos de Capulí Vallejo y su Tierra a Santiago de Chuco.

3. La afectividad como contenido principal de la obra vallejiana.

Porque don César Vallejo Ynfantes no solo era afectivo en el trato que dispensaba a los demás sino que bastaba ver la ternura con que recitaba los poemas de su célebre tío, para sentir que él rescata todo aquello que hay de entrañable y afectivo, que habita en el alma humana y en la obra vallejiana.
 
4.
 
Aparte de aquel cariño, resaltaba también en su quehacer el trabajo generoso y sacrificado. Jamás desestimó ir a donde lo llamaran para dar testimonio de la vida y obra del poeta. Era el Juan Bautista del Evangelio Vallejo, no quien anunciaba sino quien daba el testimonio postrero del Evangelio Vallejo, uniendo a su utopía el polvo de sus zapatos recogido por los arenales y por los caminos de tierra por donde subía.

Y así como en lo afectivo, bastaba con su presencia para que estuviera allí César Vallejo Mendoza, el insigne poeta universal en persona y alentando la más sublime esperanza para la humanidad entera.

Y era César Vallejo Ynfantes lo más hondo que tenía el poeta mismo que fue capaz de escribir ese testamento de la solidaridad que es el poema Masa; esto es, como su tío, era un ser íntimo, callado y entrañable.

¡Alma, soplo, viento! Puro espíritu y puro hálito.

Cuando entrecruzábamos abrazos con él no se lo alcanzaba a tocar, ni siquiera sus huesos sino su alma.

Y siempre se me figuraba, al abrazarlo, que no tenía cuerpo sino solo aliento, pulso y vuelo. ¡Y voz que anima! Era comprobar que él solo era corazón y que abrazábamos al poeta.
 
5.
 
Regresó a Santiago de Chuco después de más de 70 años de haber dejado esa tierra, cuando él era apenas un niño en la casa donde nació y se hizo hombre el poeta.

Y lo hizo como portaestandarte de Capulí, Vallejo y su Tierra.

Aunque había nacido en Huamachuco, al morir su madre, y cuando él era muy tierno, su padre lo llevó a vivir en Santiago de Chuco.

Para el viaje que realizamos juntos, con muchos de ustedes, se sometió antes a diversos chequeos médicos, por insistencia de su familia.

Aunque a mí me había dicho en confidencia que de todos modos iba a ir con nosotros, así le dijeran que no. Tal y como verdaderamente ocurrió.

Iba a mi lado en el viaje. Y cada vez que subíamos la abrupta cordillera me decía en el oído, sonriente, cada vez que dábamos la vuelta venciendo a un cerro empinado, que se sentía cada vez mejor.

Y en Santiago de Chuco bailó huaynos y marineras en la Plaza de Armas, y en donde se ofreciera.
 
6.
 
Pero a la vez pudo conocer, no hará más de tres años, la tumba de César Vallejo en el cementerio de Montparnasse en París.

Fue una promesa que se había hecho en el alma no morir sin visitar aquel camposanto donde reposa el hombre más cimero de la poesía universal al lado del Dante, para suerte suya, el ser humano cuya sangre también corría por sus venas y en quien más creyó al lado de Jesús en esta vida.

Y al regresar en el Aula Capulí, nos dio su testimonio de este viaje, cual fue que admiraba mucho más a su egregio tío por otra dimensión que recién había comprendido.

¿Cuál era ella?

Su heroísmo para permanecer en París por el lapso increíble de 15 años.

– ¡Cómo pudo soportar –decía– cuando yo en apenas una semana y ya me moría!

– ¡Y más aún, el poeta sin dinero! ¡Qué atroz!

Y se quejaba de la comida, de que no encontraba sopa en ningún restaurante. Y de la frialdad, la indiferencia y la deshumanización de la gente en Europa.
 
7.
 
Nos César Vallejo Ynfantes nos deja así valores hasta en lo más casero, que nosotros tenemos que encarnar, como su humildad, su ternura y su bondad.

Su muerte ahora además de un desafío es un encargo y una consigna.

¿Cuál es? No desfallecer. Tampoco desanimarse. Ni mucho menos claudicar.

Él es un no al escepticismo y a la derrota.

La memoria de su palabra y su presencia será un acicate respecto a la alta misión que tenemos que cumplir, porque su actitud siempre fue de afirmación y de identificarse con nuestros ideales.

Como también con todo aquel y todo aquello que por alguna razón podía sufrir, estar solo o afligirse.

Se acercaba inmediatamente a quien podía estar padeciendo algo. Igual que su tío. Intuía quien necesitaba una mano, un brazo, o un hombro en quien apoyarse, y allí él ponía el suyo.
 
8.
 
Por eso, el día 27 de junio quedará en la memoria del movimiento Capulí, Vallejo y su Tierra como el día de la solidaridad.

Como el día de la fe, de la militancia y de la hermandad.

Porque con la muerte de César Vallejo Ynfantes ha quedado sellado el compromiso de todos nosotros de afianzar esa fe, esa militancia y esa hermandad.

Un día que convertiremos el dolor de perderlo en la dicha de encontrarlo siempre en nuestras luchas.

De la tristeza de haber sido arrebatado de nuestro lado, en el júbilo de engrandecernos con su ejemplo.

De la negación de su presencia, en hacer de la vida un himno de victoria.
 
9.
 
También por ser un ser hondo y humano, como lo fue su ilustre antecesor, el poeta César Vallejo, su sangre amada.

Por ser el ser amable, tierno e insigne que fue, personaje de leyenda por el espíritu de que estaba insuflado.

Por todo ello, hermanos, quisiera pedirles que me ayuden a afirmar este mensaje, diciendo:

– ¡César Vallejo Ynfantes!

– ¡Presente!

– ¡César Vallejo Ynfantes!

– ¡Presente!

– ¡César Vallejo Ynfantes! – ¡Presente!

Muchas gracias.

A CESAR
VALLEJO
YNFANTES
 
Andrés Roberto
Arriola Badaracco

Patriarca del Vallejismo
en el Perú y en el mundo
de Huamachuco profundo
heredaste su civismo.
A César Abraham tú mismo
lo revaloras desde antes
con amor en todo instante
por talento magistral.
Tu obra es fundamental
CÉSAR VALLEJO YNFANTES
Sobrino del gran poeta
de sangre y capacidad
que defendió la verdad
en todo nuestro planeta.
Un verdadero asceta
que siempre estuvo adelante
y nunca fue claudicante
del honor y la justicia.
Denunciaste la estulticia
CÉSAR VALLEJO YNFANTES
Por Capulí y por Vallejo
y su tierra prodigiosa
en su verso y en su prosa
te la jugaste parejo.
El familiar más añejo
como el poeta brillante
fuiste un hombre rutilante
con Danilo y con Ramón.
La más grande distinción
CÉSAR VALLEJO YNFANTES
La Sabiduría Andina
Y Milicianos del Alba
usarán balas de salva
y armarán la tremolina.
Porque la muerte mezquina
de una manera infamante
se lleva al representante
santiaguino de valor.
Seguiremos tu labor
CÉSAR VALLEJO YNFANTES
 
Décima de punto fijo, leída en el Acto de Homenaje que Capulí Vallejo y su Tierra le tributó a César Vallejo Ynfantes el día 30 de junio del año 2012, en el Aula Capulí. 
 
 
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citando autor y fuente

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