sábado, 21 de abril de 2012

SENDEROS - POR RODOLFO ASCENCIO BARILLAS (ASOLAPO - EL SALVADOR)




SENDEROS

Rodolfo Ascencio Barillas

La vida no más que el fruto fecundo de las entrañas del alma
Y su existir es la estancia transitoria de un futuro incierto
Y el mundo, es el laberinto oscuro en las lágrimas del llanto
Y cuando camines por las sombras impúdicas de la noche
Procura vivir con la digna verdad del cielo
Pues, las gentes que aman sus estrepitosas aguas
Emiten prejuicios incompatibles en el atávico porvenir de la voz solitaria
Por eso tú eres un ser dotado de inteligencia mayúscula
Y no te dejes vencer por nimiedades funestas
Y procura ser fuerte con los fuertes
Y valiente para con los valientes
Y accesible en la juiciosa prudencia de los sabios del mundo,
Y aprende a defender el desafío de los que inhiben los sueños del hombre
Y nunca abandones los propósitos nobles de la vida
Y enfrenta las bruscas turbulencias de las imprevistas pasiones
Donde el veneno fluye en los marcados destinos
Por eso debes ser justos con los justos,
Noble para con los nobles
Y razonable para con pueden ser transparentes
Y con los incautos, cauteloso,
Mas el pervertido que se deleite en la corrupción
Porque sus caminos están llenos de espinas,
Pronto pasara después de todo.
Y si los días pasan espera que otros días vuelvan
Para que puedas tener la oportunidad de esperar
Y muestres tus virtudes en la confusión del mundo,
Y no mires lo insignificante en las ideas de los demás
Y aunque te salgan mal las cosas que haces
Espera con paciencia la recompensa del virtuoso camino
Y no tengas temor de los vaivenes de la vida,
Y que las palabras filosas se quiebren junto a los perversos,
Y ten fe en los amaneceres de la oscuridad
Y no te dejes influenciar por los goces de los muertos vivientes
Que son solo placeres efímeros y pasiones indignas
Y cuando te dispongas a realizar tus propósitos
No permitas obstáculos de iniquidades repentinas
Y exhala el aire que respiras en el contaminado mundo pernicioso
Y frente a las adversidades cotidianas, tienes que luchar
Con la fuerza de los vientos,
Por eso cultiva los cristales de tu espíritu
En la inexorable peripecia de tus tristezas,
Y vive la vida como puedas en el bullicio de los hombres,
Y cuando los demás te digan qué hacer, para perjudicar tu camino
Apártate de la presencia de sus razones
Y se firme en tus convicciones a pesar de las tribulaciones
Y no juegues con el fuego que calcina
Ni el amor que lastima
Mejor pasa por alto en los juicios de los impíos
Y acepta lo que tú eres, y ocupa tu tiempo en menesteres provechosos,
Cultiva en la juventud los valores fuertes para tu vejez
Y acepta con determinación la verdad lógica del tiempo
Y aprende a respetar la opinión de los demás
Por muy exiguo que estas sean,
Y no escuches a los que con palabras no dicen nada
Pero aprende de los que no hablan y te enseñan mucho
A veces la condición humana del poder absoluto
Son frágiles y engañosos en las vertientes vanidosas
Muchos son de los que presumen de todo
Y también ignoran el secreto de los sabios
Y tú no te desesperes por alcanzar la estrella
Que ilumina los pies de la tierra
Y si otros amenazan tus conquistas
No te inquietes en tus largas horas de espera
Que pronto Dios bendecirá tus caminos.
Más yo existo en la vida, en el río, en la montaña,
En la llanura, en los océanos y en el inhóspito corazón humano,
¡Oh dolor mío, vida mía de todas mis tristezas¡
Quién se acordará de todas mis ilusiones,
Pues, la fuente de toda mi sabiduría
Es el Señor que cuida de mis horizontes…


El Salvador

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