sábado, 28 de abril de 2012

MEDITACIONES Y ORACIONES DEL POETA SALVADOREÑO RODOLFO ASCENCIO BARILLAS


MEDITACIONES

Rodolfo Ascencio Barillas

Quizá mañana vuelva a mi tierra, a mi valle,
A mi montaña, y al claro manantial de mis amores
Tal vez con mi regreso madure para enfrentar
Las adversidades que me aquejan,
Y aunque no todo se aprende de los libros
Seré cauteloso en mis apreciaciones del mundo
Y viviré con intensidad los años que Dios me dé
No dejaré que fuerzas negativas se apoderen de mi mente
Ni me cautivará las vanidades del mundo
Que aprisiona el sentido hasta destruir el alma
No dejaré llevarme por viles pasiones
Ni pecaminosas intenciones,
Aún más de forzadas tentaciones
Que limitan las nobles razones
Y que destrozan los amorosos corazones,
Y aunque la belleza del mundo
Sea exuberante y ambiciosa
En el largo trayecto de la vida
No caeré en las provocaciones de la carne y la juventud
Que siempre camina en los placeres bacanales
Y hoy que veo a mi padre, a mi madre, a mi hermano
Me doy cuenta cuan equivocado estaba
Ni mis razones, ni mi conciencia
Hicieron que comprendiera las cosas diferentes
De lo que antes pensaba,
Desde mi niñez fui precavido y juicioso
Ante los precarios alcances de la ignorancia
Pero cuando fui joven se desmoronó el mundo
Que había construido con tanta ilusión,
Y los prejuicios influenciaron mi camino
Y creí que el mundo me pertenecía,
Y pequé en contra de Los Mandamientos de Dios
Y la vida fue para mí un gran placer
Donde el goce de los apetitos sedientos de placeres
Me importaban más para saciar mis deseos
Y aunque no me daba cuenta
Me perdí en el túnel del tiempo
Y el fuego de la lujuria fue mi deleite
Y las riquezas del mundo fueron mi fe y mi esperanza
Y deseché el consejo de mis padres
Que lloraban a mares por mi conducta
Y un día abandoné todo lo que amaba
Dejé el hogar que me vio nacer y crecer
Fui un hombre que se extravió en la sombras
Peligrosas de la perversidad,
Fui un alma sin dirección, ni futuro
También fui altanero en la rebeldía de mi corazón,
Pero después de aquel desastre que hundió mi vida
La mano poderosa de Dios me restauró de entre los muertos
Y cuando comprendí de las atrocidades de mi vida
Volví al camino recto de sus horizontes
Y vi la luz de aquel oscuro túnel sin salida
Y pensé que no vale la pena tantos dolores
Ni sufrimientos innecesarios
Ni tristezas en los ojos
Frente a los bellos amaneceres del nuevo día
Y comprendí que la vida es una gran oportunidad
Para reivindicar nuestros fatales defectos
Ni permitir que tinieblas nos quiten la claridad de la luz
Y las bondades de la naturaleza,
Por eso hoy que regreso a mi lugar, mi ocaso
A mi piedra, a mi flor a mi atardecer
Veo con sabiduría lo que he dejado de hacer
Y lo que no he podido realizar
Y corregir los días de ayer
En las entrañas de hoy…


 ORACIONES

Rodolfo Ascencio Barillas
 
1.
¡Oh¡ Señor Dios
En este día tan angustiado
Que mi alma yace bastante triste
y mi costado está intranquilo
Además se han multiplicado mis enemigos
Todos están de presto al acecho
Están como buitres en su carnada
Quieren que caiga
Del precipicio, hasta lo hondo
Y que lamente mis desdichas
En los años del infortunio
Por eso, clamo a ti ¡Oh¡ mi Señor
Porque sé que tú me escuchas
Sabes que todos los días de mi clamor
En lo más profundo de mí ser
Aunque sufra mucho dolor
Y tenga penas en el alma
Aunque me abata la pobreza
Y se  incremente aun más mi angustia
Aunque sean más mis enemigos
Y tengan las armas para destruirme
Aunque mis amigos me traicionen
Y me abandonen  por mi pensamiento
Aunque me aflijan todos mis acreedores
Yacen como fieras de carroña
Y digan hagamos un festín de  su carne
Y su sangre la beberemos como vino
¡Oh¡ Señor Jesucristo, mi Rey
Dios del Universo
Que las estrellas se inclinan
Para adorar tu gloria
Y las criaturas de la tierra
Claman tu nombre
Bendiciéndote, eternamente
Tú eres nuestro señor
Que nos das el pan de cada día
Que le das la esperanza al mundo
A pesar de la maldad que existe
Y de toda su iniquidad
Tú que  a la vida le das vida
Tú que a los humanos  comprendes y amas
Tú que  eres misericordioso
Santo eres tú  Señor
Santo es tu Nombre
Santo es tu amor
Santo eres por toda la eternidad
Gracias por toda la vida que nos proporcionas
Y que el sol es para los buenos y los malos
Que el día es también para los perversos
2
Alabado seas Señor Mi Dios
Por concederme la gracia de su inmenso amor
Solo tú Señor sabes amar y perdonar
Y que la noche también la disfruta el Impío
Que todos los días están llenos de tu  amor
Pese a que no somos dignos de tu compasión y gran amor
Pero ahora en este día  te estoy implorando
Por mi vida y la de mis seres queridos
Escucha mi oración
Desde las entrañas de mi ser
Estoy arrepentido por haberte ofendido
Si en mi infancia fui ingenuo
En mi adolescencia fui tu mensaje
Y en la juventud fui rebelde
Y en mis años de madurez encontré tu amor
Aun no es tarde para arrepentirse
El tiempo ha cambiado
Muchos años han pasado
Los siglos son diferentes
Siempre el hombre es ambicioso
La fuerte asesina al débil
Las leyes protegen a los corruptos
Los insensatos gobiernan  la nación
Siempre estamos en guerra
Existe mucha  maldad
Existe mucha mentira
Existe mucho odio
Las clases sociales
Son más profundas
Por eso la guerra continúa
La justicia no existe hoy en día
Porque todos buscan enriquecerse
Muchos son los placeres
Tener poder sobre otros
Despojar al inocente
No  importan los pobres
No importan los  niños
No importan los principios
Del amor y de la fraternidad
No nos perdonamos unos con los otros
No seguimos Los Mandamientos de Dios
Quebrantamos todos sus estatutos
La ley de Dios es una fantasía
Porque nadie cree que Dios es Dios
Pero yo sigo pendiente de ti
Mi esperanza es el Señor Dios
Dueño de la vida y del Universo
Sigo confiando en su misericordia
3
¡Oh¡ Señor Hijo de Dios verdadero
Tú Señor recibe la adoración y gloria por todos los siglos
Aunque este en la ruina de mi vida
Y las tristezas de mi corazón aumenten
Mi  Señor me sacará del abismo
Me siento abatido por mis deudas
Me afligen las instituciones
Me afligen los impuestos
Me angustian mis detractores
Ellos confabulan contra mí
Se mofan sobre mis ojos
En silencio murmuran  como lobos
Esperando su presa
Son  tácticos en el ataque
Se reúnen en secreto para decidir
Pero yo cada día
Me fortalezco en el Señor
A pesar que ellos van a sus iglesias mentirosas
Malignas sombras están en sus vidas
Te piden  a ti, lobos pieles de ovejas
Pero tú los conoces, como son
A ti no pueden engañarte
Porque se nota su Hipocresía
A distancia se escuchan sus rugidos
Sus armas suenan en la noche
Ellos están unidos con los perversos
Están unidos con los usureros
Están unidos con aquellos hombres malos
Tienen vínculos con los sicarios
Se burlan de la palabra de Dios
No cumplen con tus mandamientos
Cuando claman se ríen
Porque creen que tú los escuchas
Ellos irrespetan a los pobres
Discriminan al humilde
Lo que les importa es el dinero
Lo que les interesa es su beneficio
Cuando tienen lo que consiguen
Se alaban ellos mismos
Y se olvidan de ti Señor
De que tú eres Dios de todo el Universo
¡Oh¡ Señor, Rey del Universo
  me comprendes desde lo alto
Escucharas mis plegarias
Y mandaras a tus Ángeles
Para que cuiden mi vida
Para que mi familia este a salvo
Porque solo tú eres santo
Porque solo tú eres Dios
Porque solo tú eres amor
4.
¡Oh¡ Mi Señor, Dios
Oye, mi oración, mi clamor
Es tan grande, que clama desde la tierra
Dios Mío, mi Rey, mi Redentor
Mi Libertador, Mi Roca, Mi Luz
Mi Fortaleza. Mi Refugio.
Mi esperanza,  y en mi angustia,
Te llamé, te imploré y te alabé  
En los días de mi calamidad
Porque estaba atrapado entre mis enemigos
Ellos eran muchos.
Armados hasta los dientes
Y yo  estaba solo
Desprotegido, triste, abandonado
Por mis amigos
Ellos se fueron huyendo
No les importó lo que me pasara
Sin embargo aunque esté solo
Luché en tu nombre
A pesar estar al borde de la muerte
Cansado y derrotado
Tú  Señor, Bendito Dios
En tu inmenso amor, nunca me abandonaste
Siempre estuviste conmigo
peleaste en mi nombre
Les diste tú  mi respuesta
Te indignaste desde los cielos
Enviaste tus Ángeles, a mí auxilio
Destrozaste las moradas de los impíos
Llegaste hasta sus aposentos
Sus  piscinas se las destruiste,
Confundiste sus corazones
Destrozaste sus armas
Y opacaste su inteligencia
Porque te enfureciste demasiado
Que derribaste sus edificios
Moviste los montes de los cerros
Un gran estruendo en los cielos
Relámpagos y rayos
Sobre sus sirvientes y lacayos
Aunque siempre hacían fraude
Diciendo Dios  nos cuida
Él nos protege de nuestros enemigos
Primero Dios aniquilemos a ese hombre
Que fenezca junto a los suyos
Los sacerdotes, los militares y los ricos
Se unieron junto a los pastores
Juntaron mucho Dinero
Para aumentar el odio de su corazón
Y endurecieron sus leyes
Para perseguir al menesteroso
Y convertir a los hombres en esclavos
5.
Gloria a mi Dios Jehová
Que con su fuerza vencerá a mis enemigos
Los hijos de los malvados me acosaron para aniquilarme
Sus armas apuntaban hacia ,
Pero tú Señor devolviste sus armas contra ellos
Aunque ellos me injuriaron en sus tribunales
Tú mi Señor hiciste caso omiso
No escuchaste sus voces
Ni mucho menos sus razones mentirosas
Desbarata sus planes macabros
Porque desobedecieron tu palabra
Y amaron al Dios del Dinero
Pusieron su interés por delante
Se saciaron con el hambre de los pobres
Los ricos  se mofaron de ti
Negaron tu existencia
Desmintieron  tu fuerza
Más que la de ellos
Pero tu mi Dios, fuiste implacable
Y los abatiste en sus peores días
Sus ancianos fueron abandonados
Sus niños fueron olvidados
Sus mujeres se fueron a la perdición
Sus hombres desaparecieron de la tierra
Pero yo invoqué a mi Señor, mi Dios
Y  el Señor escucha mis Palabras
Inclinó su oído a mi voz
Sus ojos me miraron
Comprendió toda mi tristeza
El Señor me sacó de entre mis enemigos
Me libró de sus Leyes
Cuidó de mis seres amados
Dejo libre mi camino
Me guardó para muchos años
Los largos días de mi vida
Hasta que yo pueda ser complacido
Y diga, mi Señor me ha compensado
El restableció mi vida
Me restauró en mi calamidad
Me libró del látigo de mis verdugos
El Señor me dio la Sabiduría
El me llevó con el soplo del viento
A los verdes valles donde me hará reposar
Y disfrutare de hermosos momentos
Nos encontraremos con mis amados
Que yacen con mi señor
Dios es mi Dios
El Señor escuchó mis ruegos desde los cielos,
Oyó la Voz de mi clamor por causa de mis detractores
Porque el Señor me guardó de mis adversarios
Guardo mi vida de mis acechadores
De las malas influencias
De las malas tentaciones
Del consumo sucio de su propaganda
Permitió que fuera un hombre prudente
Que guardara los mandamientos de su ley
El  Señor es toda mi esperanza
A él le debo mi existencia
Y el fruto de mis esfuerzos
Estoy muy agradecido
Por apartarme de las malas energías
Aún del que presume,
Del hombre orgulloso
Del  que dice ama a Dios y tiene un gran odio
Y su corazón está lleno de iniquidades
¡Oh¡ mi Señor, escucha mi aflicción
Por causa de mis pecados
El precio que deberé pagar es demasiado alto
Por no haber seguido el camino de Dios
El pago de mis grandes pecados
Se han manifestado en mi vida
He sido víctima de mis fracasos
Y las dolencias de mi alma
He buscado por doquier
Y en vano he llamado
Toque mil puertas
Y jamás se me abrieron
Busqué a mis amigos
Y todos se fueron
Sin razón he fracasado
He sido esclavo de mis propias pasiones
Todos se burlaron de mí
Se incremento aún más mi sufrimiento
Mis acechadores
Esperaron la noche para  ver mi caída
Mis adversarios se alegraron de mi derrota
Mis angustiadores  son felices
Los malos han triunfado
El Señor me ha abandonado
Por la fuerza de mis pecados
Porque yo ofendí a mi Dios
Me  aparte de sus mandamientos
Y me olvidé de sus palabras
Pero mi Señor, me tuvo paciencia
Y me libró de mis peores enemigos.
7.
Seguiré los mandamientos de mi Dios, 
En todos los días de mi vida
Porque anduve en camino de perversos
Así me levante de mañana para contemplar la maldad
No me aparté de las injusticias de mi carne
Pero me arrepentí de todas mis iniquidades
Que ofendían a mi Señor
Me arrepentí de todos mis malos actos
A tiempo clamé a mi Señor para su perdón
Fui incrédulo hasta la saciedad
De las obras de Dios
Fui uno de los más detractores
Me reí de sus siervos
Y dije, como Dios los va a escuchar
Y mucho menos lo va perdonar
Si son  hijos del Demonio
Sus familias están malditas
Sus caminos están muy lejos de la verdad
Y muy pronto les vendrá la perdición
Sus pensamientos son criminales
Su corazón es perversidad
Rencor y odio en su alma
Son animales feroces
Andan siempre como jauría maldita
Sus sendas son la avaricia
Entregan su alma al demonio
Hacen pacto con el dinero
Son amadores de la corrupción
Cuando están amenazados
Compran voluntades corrompidas
Porque son aliados de la mentira
Los desborda el egoísmo
Tiemblan ante un alma buena
Por eso buscan perderla
Por temor a ser descubierto
Roban a diestra y siniestra
No les importa asesinar
Aunque piden perdón a Dios
Fornican con la mujer de su prójimo
Violan a los niños
Siempre andan en busca de placeres
Sus mujeres llenas de joyas
Los fines de semana, se corrompen
Agonizan por la carne
Los vicios es su amor
Mientras duermen sueños malditamente
Son idólatras como pervertidos en la lujuria de la carne
8.
¡Oh¡ Padre no me olvides en tu infinito amor
Porque todo lo que el hombre promete no lo cumple
Pero a me basta tu perdón  y tu misericordia por siempre
Los impíos adoran a los Impíos
Sus animales son como ellos
Aún son falsos como  lo falso
Ellos todo lo pueden comprar
Compran el desperdicio de la mentira
Compran las voluntades
Suyos son los bienes
El poder les da  corrupción
Porque roban y aún quieren más
Y todo aquel que se les opone
Le aplican todo el peso de la ley
Y aunque ande en las ciudades corruptas
La muerte andando derrama su ira
Pero la hora les ha llegado
El tiempo de honrarse así mismo ha acabado
Sus días están contados
Llegó el momento de sus castigos
Porque grandes son sus pecados
Por haberse burlado de Dios
Nuestro señor, les tuvo gran paciencia
Y aún así continuaron en el pecado
Ellos atacaron a Dios
Blasfemaron contra su santo templo
Cuestionaron su existencia
Su Dios es el dinero y la riqueza
Nunca se acordaron de Dios
Nunca se detuvieron ningún momento
Porque solo mi señor puede redimir
Los santos son de Dios
Los profetas son de Dios
Los hijos de Dios son Hijos de Dios
Ho Dios mío, te Imploro, se suplico
Te pido, te ruego con toda mi alma
Que no me abandones en los días de calamidad
Que la angustia se aleje por completo de mí
Que la incertidumbre no llegue a mi casa
Que la pena se desvanezca entre la nada
Porque grandes son tus caminos  Señor
Y tu fuerza es más que las tempestades
9.
¡Oh¡ Jehová, perdóname en estos días de angustia
Y tu amor es más fuerte que todo
Sabes perdonar, sabes amar
Pero también sabes castigar
Aún vuelves a perdonar
Y vuelves a amar, inmensamente
Mira, mi dolor, como sufro
Todos se ríen de mi quebrantamiento
Los injustos se burlan de mi pobreza
Unos me dices, donde esta tú Dios
Castiga al perverso, por los pecados
Corrige a los pecadores
Brinda auxilio al derrotado,
Si yo desde mi juventud
He seguido los caminos de Dios
Me privé  para complacerle
No anduve en la senda de los impíos
En mi juventud me cautele de mi maldad
No seguí el consejo de los malvados
Me aparte de sus iniquidades
Sus caminos son caminos de odio
Sus mujeres estaban vestidas con la perdición
Sus hijos eran  instrumentos de toda perversidad
Toda palabra de mi Dios la desecharon
Rechazaron  el mandato del Altísimo
Se burlaron de su palabra y de sus mandamientos
El Dios de ellos era el Dinero porque se deleitaban en ello
Sus destinos eran la violencia y la destrucción
Eran homosexuales que buscaban placeres
Hacían orgías hasta la media noche
Lanzaban maldiciones contra los justos
Quemaban sus casas junto con sus niños
Sus odios eran eco de grandes estruendos
Aullaban como lobos hambrientos contra los Hijos de Dios
Y  Dios me bendecirá todos los días que me faltan…


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El Salvador