miércoles, 14 de marzo de 2012

CARNAVAL DE CAJAMARCA 2012: SORPRESAS A GRANEL - POR LUIS ALBITRES MENDO



 CARNAVAL DE CAJAMARCA 2012:

SORPRESAS A GRANEL
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                                                                Por Luis Albitres Mendo

El Carnaval de Cajamarca ya es célebre. Está en los planes y programas de PROMPERU, en el Febrero Viajero. Existe gran publicidad turística internacional, lo promocionan LAN y otras líneas aéreas, nacionales y extranjeras.

En un Suplemento especialmente editado por la Municipalidad Provincial transcriben: "El Carnaval de Cajamarca surgió en 1930 con los corsos de carros alegóricos engalanados por bellas reinas, cuyo desfile se realizaba alrededor de la Plaza de Armas de la ciudad. Para el gran festejo se utilizaban los chisguetes de éter, talco perfumado, "pica pica", serpentinas de conversación y la competencia tradicional de los cuartetos en términos de poesía culta (ahora coplas)".

Señalan también "Carnaval de Cajamarca: histórica fiesta multicolor. Algarabía: Las calles de Cajamarca durante el carnaval son un homenaje a la diversión y un recinto eterno de tradición y cultura". Añaden "Prohibido las penas, dolores y rencores. Carnaval: ¡Sólo hay espacio y tiempo para la alegría y el festejo!

Y acotan al final: "El pueblo de Cajamarca se suma en una fiesta de integración, de color y calor popular. Carnaval es sinónimo de unión de propios y extraños".

Todo esto está muy bien pero no todo es color de rosa. Hay algunas perlas. Lo mucho que hay que mejorar.

CAPITAL DEL CARNAVAL PERUANO

Aureolada como la Capital del Carnaval Peruano, muchos no admiten de buen grado tal título. La otrora CAXAMARCA LA GRANDE, galardonada en 1986 por la OEA como PATRIMONIO HISTORICO Y CULTURAL DE LAS AMERICAS, por supuesto que es merecedora de otros lauros.

Con evidente inquietud y curiosidad creciente, pues la ciudad escindida a raiz del problema de Conga, partí de Trujillo el viernes 17 en LINEA, en ómnibus de 10 de la noche, rumbo a Cajamarca.

En este mes de febrero, una madrugada fría nos acogió neblinosa y oscura aún, en la ciudad del Cumbe.

DESBORDE JUVENIL:  PAISAJE SURREALISTA

En vista que arribé a la ciudad a eso de las cinco de la mañana, tuve tiempo para echar un sueño. Cuatro horas más tarde, más o menos a las nueve, desperté con el jolgorio de los muchachos que pasaban,por grupos, intermitentemente por debajo de los balcones de mi dormitorio, cantando y expresando su alegría.

"No me mires, no me mires,/ con esa tu candidez,/ porque si llego a quererte,/ no nos separa ni el juez"......."Arriba San Sebastián,/ levantemos las banderas,/ que los sampedranos  vienen,/ levantando polvaredas".

El ingreso de Ño Carnavalón, ese sábado 18, estuvo saturado de juventudes de ambos sexos. Todos premunidos de globos, agua y pinturas de diferentes colores, dizque ecológicas.

A fin de no ser blanco de agresiones todos marchan pintarrajeados ya de antemano. A estos jóvenes se les ve felices y sin embargo atacaban indiscriminadamente a los viandantes, lanzando lengüetazos de pintura sin ton ni son, carnaval tiene la culpa, a personas, carros y hasta fachadas de casas comerciales y particulares, el colmo del salvajismo, mostrando con ello rasgos inequívocos de sadismo.

Pasan grupos cantando, eso es lo mejor, tocando instrumentos inverosímiles, como convertir en tambor o pequeño bombo a tarros plásticos de pintura, invertidos, a fin de obtener sonoridad, aunque ya pululan los saxos, acordeones y trompetas, en lugar de las típicas guitarras. La razón, esos instrumentos confieren mayor fuerza y calidad al acompañamiento y melodías.

Algo rescatable de estos grupos es la destreza con que los jóvenes obtienen ritmos y música con instrumentos informales, de cierta inconsistencia, como un pote vacío de pintura, volteado, unos palitos o un gúiro primitivo, léase una calabaza reseca y vacía, accionada por un peine viejo.

He asistido a los Carnavales de Cajamarca después de muchos años y noto una proliferación de bombos de buena factura, tambores nuevos, saxos  y trompetas de marca, etc. lo cual le confiere calidad  y nitidez a las piezas tocadas, señal de mayor liquidez en las familias y la pasión por la música como prioridad.

Un bello espectáculo. Imágenes surrealistas, oníricas, por el colorido, el movimiento de masas, los estribillos contagiantes de las coplas y el cimbreante trajinar del baile, en pleno ingreso de Ño Carnavalón.Hembras y machos dispuestos a todo, con tal de divertirse. A Fellini le hubiesen encantado estas escenas.

Con cabezones incluídos y demás carnavaleros jóvenes, hombres y mujeres, infaltables acompañantes en estos trances, aquel mediodía del sábado se convirtieron en auténticos batallantes, enfervorizados por la música y los ritmos del carnaval cajamarquino. Una turba, un desfile de hordas juveniles que agreden a todos sin distinción.

La fragorosa entrada de Ño Carnavalón la han trasladado del centro a la Vía de Evitamiento, a fin de evitar las estruendosas revueltas juveniles que en su afán de superar a sus contendores, vociferan alegremente sones y coplas pero también se traban en reyertas juveniles.

Acto seguido observaría luego, también desde los balcones de mi casa, las desafortunadas consecuencias de su desborde y hostigamientos: Carros pintarrajeados, incluyendo automóviles, buses, microbuses y camiones; la ropa de las personas, fachadas y casas, todos afrentados, estigmatizados por huellas de pinturas insolentes e insensatas. Lo peligroso de todo esto, que el vecindario en general se haya acostumbrado a estos descalabros.

DESENFADO Y ALEGRÍA DE VIVIR

Sábado por la noche, en el perímetro de la Plaza de Armas, años anteriores esto ya ha sido prohibido, se congregan múltiples grupos, unos más grandes que otros, donde damas y caballeros de todas las edades, acompañados de diferentes instrumentos musicales nos enrostran su desenfado y alegría de vivir. Las guitarras se dejan extrañar. Hoy priman los saxos y trompetas, será por su potencia. Cantan, bailan y beben hasta el amanecer. Con todas las consecuencias que esto trae.

ENCANDILADOS Y EUFÓRICOS HASTA LA ALUCINACIÓN

Este año tuvieron que intervenir varios policías municipales para desalojar de la pileta principal del centro de la plaza a varios mozalbetes que se habían apoderado del agua para mojar a troche y moche y de paso, embriagados, en la tarde o en plena noche,qué más da, concederse un remojón entre ellos, encandilados y eufóricos hasta la alucinación.

Mismos vándalos. Vergüenza citadina, violación de un monumento histórico. Fue el acabóse pues han malogrado la capa protectora del tipo de piedra de esta pileta patrimonial.

Y al día siguiente ¡Dios mío! ¡Qué tal cantidad de basura !

Esto no puede volver a repetirse. ¡Que se canalicen estas energías! ¡Mano dura con jóvenes irresponsables y desatinados!

¡Y mejores ordenanzas de parte del Municipio !
 
PRIORIDAD PARA LA MÚSICA CARNAVALESCA

Este año, por otra parte, se han organizado, con el fin de descentralizar, fiestas bailables en otros puntos estratégicos de la ciudad.

Lo que yo he visto y oído en la Plazuela Belén y en la Recoleta. ¿Dónde está lo negativo? Eminentemente juveniles, estas fiestas orientadas a los jóvenes, gran parte del tiempo sólo tocaban música foránea, alienante, música adormecedora, aletargante, vacua...una droga impuesta en medio de la noche y esto hacia qué apunta. A olvidar su propia realidad, la fiesta regional que se estaba celebrando quedaba relegada, minimizada...

No he investigado quién o quiénes orientan y manipulan este tipo de actividades pero pensamos que con esto distorsionan el verdadero espíritu del carnaval cajamarquino.

ELEGANCIA Y ESTRUENDO VARIOPINTO

El domingo 19, por razones familiares no asistí al desfile y concurso de patrullas y comparsas. Sabía de antemano  que volverían a presentarse durante el corso del día lunes.

No hace falta ser adivino para imaginar el final: lluvia y entrecruzamiento de globos de agua. Este espectáculo multicolor siempre corona un desfile pleno de elegancia y estruendo de carnaval variopinto.

FABULOSA DIMENSIÓN CREATIVA DE NUESTRO PUEBLO

Lo positivo es obvio. La fabulosa dimensión creativa de nuestro pueblo, a todas luces demostrada, las fotos hablan, en la confección de los disfraces, la imaginación y fantasía de los carros alegóricos y las espléndidas comparsas merecen espacios donde se luzcan mejor y donde la auténtica imagen de cultura, educación y sentido contemporáneo del espectáculo se corresponda con una mayor receptividad turística.

INFINITA DEMORA

Estamos  en un proceso de mejoramiento constante por eso es importante manifestar las partes negativas para exponer nuestro aporte.

Evidentemente en el gran corso del día lunes faltó coordinación. El caos y el desorden y la infinita demora entre carro y carro, entre comparsa y comparsa fueron alucinantes: Vendedores ambulantes  a lo largo y ancho; personas que se cruzan; gente que pugna, y lo logra, tomarse fotos con los danzantes; beodos o no, que aspiran, y lologran, bailar con algunas bailarinas, escogiendo a gusto del emprendedor, participantes de su preferencia; clásico compartir, chicha, cerveza o aguardiente, naturalmente no sólo con los amigos, principalmente con los danzantes.

De algún modo, aunque otros opinen lo contrario, esto menoscaba la calidad humana y cultural del carnaval cajamarquino.

Todos estos defectos constituyen gajes del tradicional corso del dios momo cajamarquino. Pero si queremos, como así lo deseamos todos, tome vuelo, que emprenda vías internacionales como ya se avisora por unos cuantos turistas extranjeros que disfrutan estas formas tan indisciplinadas de gozar carnavales, tendrá que evolucionar a espacios y modales más civilizados.

ÁVIDOS DE GOZAR DEL ESPECTÁCULO

Lunes 20: Después de una gran dilación, con mucha gente en expectante desplazamiento, recién a las 11 y media se inició el corso para finalizar a las 6 y 30 de la tarde, hora en que la lluvia interrumpió las actividades.

Las galerías apretujadas en ambas orillas de la Vía de Evitamiento, también llamada Avenida de Circunvalación, de igual modo que las carrocerías de los numerosos camiones, fueron abarrotadas por una muchedumbre ávida de gozar de un espectáculo sin igual.

Asisto al Carnaval Cajamarquino en su versión 2012, después de una década. Por lo mismo nunca lo había observado en este nuevo espacio.

Siempre fue multitudinario en las calles céntricas y tenía su propio hechizo. Hoy ha variado o mejor dicho ha crecido, en todos los sentidos.

SORPRENDENTE INCREMENTO DE LA BELLEZA ESTÉTICA Y EXALTACIÓN ARTÍSTICA

No podemos dejar de admitirlo. Hay un gran salto. Una progresiva exaltación artística y estética.

Los pobladores de los caseríos, de los asentamientos humanos y de las comunidades aledañas han evolucionado gratamente, mejorando notablemente su presentación, atuendos, disfraces y la creatividad de sus alegorías. Ni qué decir de los barrios citadinos, sus patrullas, comparsas, reinas y carros alegóricos.

Sorprendente incremento de la belleza estética del corso. Los carnavales cajamarquinos cada año que pasa sedimentan una personalidad artística cada vez más vigorosa, colorida y original.

Esos viriles clones con cucuruchos elevados y puntiagudos que rematan en un haz de colores mil; esas Marías, cholitas con sombreros y bayetas que bailan, cantan y silban; esos campesinos cajamarquinos con maichiles en los tobillos y esos impresionantes carros alegóricos con temáticas regionales... hacen las delicias de todos los espectadores.

Se ha elevado el nivel creativo. Sus esfuerzos durante todo el año para financiar sus gastos e inversiones...han sido premiados con creces.

VALIOSO PROGRESO CÍVICO. ACRECENTAR LA JERARQUÍA DE LOS DESFILES

Hace décadas los carnavales cajamarquinos se han transformado. Se dijo adiós a las peleas campales entre patrullas de barrios tradicionales como San Sebastián, San Pedro, San José, La Merced, etc.

Hoy en día, la legendaria rivalidad entre barrios se ha trasladado a otros rubros. Se trata de triunfar en los diferentes concursos, lucir los mejores disfraces, los atavíos más lujosos; cantar las coplas más inteligentes y de mayor impacto romántico o picaresco, presentar las mejores reinas y comparsas, confeccionar los carros alegóricos más espectaculares.

Valioso progreso cívico si tenemos en cuenta que aún hace falta apuntalar asuntos tan puntuales como acrecentar la jerarquía de los desfiles y educar al público sobretodo.

La meta sería, escuchen señores del Municipio, erradicar los juegos con agua y pintura, ya que últimamente lo han convertido en divertimentos de una agresividad procaz. Risotadas en los agresores, humillación en los agredidos. Por mucho que lo estilicen con los globos. También encierran algún tipo de peligro y riesgo, cuando caen un un ojo por ejemplo.

Lo que nos encandila a todos, nativos y turistas, al observar los desfiles: la elegancia de los atavíos, la fastuosidad y colorido de los disfraces y la creatividad de los carros alegóricos, entre otros detalles.  Por lo nque he observado en éste y anteriores carnavales, lo que les atrae a los turistas es la posibilidad palpable de cantar y bailar con los lugareños, una versión más del turismo vivencial, contagiándose a rabiar de su entusiasmo y fervor cuasi orgiástico, alentados al beber vasos de chicha de jora, cerveza o aguardiente. El sabor de su cariño.

SINSABORES DE UNA FIESTA EMBLEMÁTICA

Aquí viene la nota negativa después de tantos aciertos pero es necesario corregir. ¿Qué vemos horrorizados al finalizar el corso, justo cuando la lluvia y las tinieblas avanzaban?

Una pila de desperdicios a cual más, regados por el suelo, pista, veredas, calzada, debajo de las galerías de madera, etc. Mientras la gente se recogía retornando a sus hogares, la gran avenida de circunvalación lucía un panorama desolador.

Definitivamente, hay que erradicar algunos defectos de gran calibre. En primer lugar la proliferación de pintura en manos de jóvenes irresponsables. Aflora en ellos un instinto a todas luces malévolo, negativo por donde lo veamos. Hostil e inútil y lo malo , que de un tiempo a esta parte se ha instalado en las costumbres carnavaleras del sábado de carnaval: pintar o echar pintura, arbitraria y estúpidamente, a cuanto vehículo se presente en las calles o se ponga al frente. No respetan fachadas, puertas y ventanas. Todas, a su paso, quedan vilmente afrentadas. E incluso, con ventaja y sadismo, carnaval tiene la culpa, inutilizan las ropas de los viandantes. Sin ton ni son, el sábado del ingreso de Ño Carnavalón se produce esta batahola de iniquidad y abuso. Sin que las autoridades, hasta hoy, encuentren solución o pongan un paralé a este salvajismo.

Pongan energía y consigan logros como lo hicieron con el uso criminal del aceite quemado. Sanciones a los infractores.

NECESARIA Y URGENTE CORRECCIÓN

Hay un retroceso innegable en este sentido. Estos dos defectos, las hordas juveniles del sábado de Ño Carnavalón y el desorden e indisciplina del Corso del lunes, manifiestan una obvia decadencia.

El municipio ha perdido la autoridad tanto en la entrada de Ño Carnavalón como en el Corso, por los excesos, la indisciplina del público y la desidia y desfachatez de la gente al tirar todo al suelo o pista, mostrando con ello no sólo falta de consideración sino , en buena cuenta, falta de educación.

Aún están en mis retinas, después de tanta belleza observada en el corso, las paupérrimas imágenes subsiguientes, los desperdicios, empeorados por la lluvia; miles de botellas, cientos de platos descartables, restos de comidas y toda laya de basuras. Debajo de los graderíos, ni mirar...

COMO UN ACTO DE REBELDÍA SUPREMA

Para nadie es un secreto que Cajamarca, con los inmensos problemas que se agitan en el medio por la disyuntiva de CONGA,  no debió de celebrar el carnaval, como un acto de rebeldía suprema para que arreglen primero algo primordial.

Viene a la mente lo que el pueblo tiene a flor de labios: "Agua sí, oro no". "El Agua es un tesoro/ que vale más que el oro".  "El pueblo inteligente defiende el medio ambiente".

Durante el Corso, la valiente delegación de LA ENCAÑADA lució dentro de su comparsa un gallardo clarín que remataba en una bandera roja donde con claras letras blancas, a saber, proclamaba a los cuatro vientos CONGA NO VA. Al mismo tiempo los demás miembros de la valerosa comparsa iban cantando con orgullo: "LAS LAGUNAS DEL PUEBLO/ DICEN QUE VAN A EXPLOTAR/ PERO LOS DE LA ENCAÑADA/ NO LO VAMOS A DEJAR".

PAN Y CIRCO

No debió celebrarse carnaval este año pero, de hecho, en una ciudad parcializada, unos a favor y otros en contra, pudo más el afán de divertirse. El bíblico plato de lentejas.

Divide y vencerás. La ciudad no estaba para celebraciones. Soy testigo cómo inicialmente el pregón de carnaval, previo a la festividad,  una o dos semanas antes, se llevó a cabo tibiamente, por jóvenes ansiosos de juerga. Los jóvenes pensando en la diversión cayeron en el cuento.

¿Quién ha estado detrás de todo esto? Para todos es conocido que la minera Yanacocha ha auspiciado el evento. ¿A quién más podría interesarle que el pueblo se obnuvilice y deje de luchar por lo trascendente?

Esperamos que nuestros paisanos no hayan vendido su alma al diablo, en este boato y estridencias, para financiar sus lujosos y extravagantes disfraces...

CODA FINAL

El Carnaval es una fiesta emblemática de Cajamarca por tratarse de un pueblo que canta , baila y se alegra.

Pero ¡Ojo! Rescatemos una fiesta sin exabruptos ni excesos. Una fiesta que llegue a ser no sólo exótica sino un remanso de elegancia y refinamiento. Tomemos conciencia que disponemos de todos los elementos para obtener, en base a educación, las altísimas calidades de la exquisitez. Es necesario mejorar año tras año. Organicemos una fiesta diferente. Hagámoslo posible.


IMÁGENES DEL CARNAVAL CAJAMARQUINO 2012

Por Luis Albitres Mendo























 


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