jueves, 27 de octubre de 2011

El otro drama del Colca, el impune linchamiento - Escribe Ángel Gavidia Ruiz

.
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj19AMekEEqTXwO5p1jGB4wt5PAZ1gH6s_8y5WXFTfKAS8MwFVYalltd9vakdl_Jsx1v1xUnwI5oIolXbcE6Oev00scXEn1QD8Ji400RCPPZ0K68tgbAWxNVMWEK0cMtauoaETU7N-kZ0w/s1600/p1040468.jpg

El otro drama del Colca, el impune linchamiento

Escribe Ángel Gavidia Ruiz

Contra lo que piensa la inmensa mayoría siempre me pareció perfectamente coherente la versión de Rocío Ponce y hasta su actitud desconcertante cuando fue encontrada después de varios días de permanecer en tan agreste geografía sin alimentos y sin agua. La hallaron deshidratada y con algún grado de insuficiencia renal por dicha deshidratación ¿Cómo estaría la concentración del sodio en sus células cerebrales? Me pregunto. Hay pacientes que llegan hasta el coma.

Después la criticaron porqué no lloraba. Porqué, por el contrario, sonreía. La sonrisa también puede ser un mecanismo de defensa y ella necesitaba urgentemente defenderse del recuerdo de esa pesadilla en la que terminó su audaz ricorrido por el enorme cañón.

Una periodista y “los topos” dudaban que haya llegado por sus propios medios hasta donde lo encontraron. Soy estudiante de Ingeniería Forestal, dijo. Pero la respuesta no convenció. Colisionaba con la imagen de una jovencita frágil como le hubiera gustado que fuera a la inmensa mayoría.

Rosario Ponce era diferente. Demasiado diferente. Había preferido la escarpada aventura a las discotecas o las paradisiacas playas del norte aún en invierno. Había ejercido una peligrosa libertad. Entonces comenzó el apedreamiento moral. La intromisión prepotente a su intimidad. La difusión mercenaria de su declaración ante psicólogos forenses. Y nadie o casi nadie dijo nada.

El Dr. Ciro Castillo Rojo tiene el enorme mérito de su constancia. Ha reevaluado el amor de padre bastante vapuleado desde siempre. Es un hombre también herido, por lo tanto no se le pude pedir objetividad, mesura. Pero la prensa que se engolosinaba con las hipótesis más descabelladas y crueles sin importarles agrandar la tragedia de estas dos familias debe tener una responsabilidad. Más, si logró movilizar la opinión pública par llevarla el linchamiento, a la pedrea verbal a una mujer con una juventud chúcara pero vivida en buena honda.

Sospecho que, a pesar del trágico epílogo de su última excursión, Ciro hijo ha debido ser muy feliz con Rosario, las fotografías así lo demuestran. Hay un video en donde sorprenden a un venado y otro en donde filman flores y pájaros exóticos. Es decir, la naturaleza como escenario digno de dos jóvenes ávidos de vida y aventuras lejos del plástico y la chafalonía de “la civilización”. La cantante Shakira, que se caracteriza por ese torbellino que imprime a sus canciones, dice en una de ellas que llegaría a los Andes por su amado y que aunque tiene los pechos pequeños se siente afortunada por tener las piernas fuertes para correr tras él. Pasando el tiempo, el Dr. Ciro Castillo Rojo, quizás, al contemplar las fotos de su hijo atenúe su dolor al saberlo feliz en su último tramo. Eso espero.

Dirán que he cargado la tinta hacia la conducta irresponsable de dos jóvenes estudiantes. Puede ser. Pero Unamuno dijo que el destino del hombre es trágico en la medida en que siempre se tiene que preferir, y preferir siempre significa renunciar. No puedo evitar, por tanto, la simpatía que me provoca renunciar a la seguridad de la mediocre vida sedentaria en función del reto, del llamado de la cumbre, de la ruina abandonada, de la cueva con sabor a primerísimo hogar y, claro, también, del despliegue del amor, compitiendo literalmente con los cóndores, en la vastedad de un escenario así.

Trujillo, 25 de octubre del 2011


https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjByvgsP6d2DfUD4Kb1L-lK80LnnI8Rcd-uYgP-3FSMZpB9JjekRjpZJ77SXhMANageg641J0ofs98gw_Lm11rtExz8AAERUAAfQkckO1yJsxKeBt7V8wT9zGk9xaniST6UUv4OIIFMSgk/s1600/condor.jpg

.