CON GRAN ÉXITO SE RELIZÓ EL HOMENAJE DE ASOLAPO-LIMA, AL CENTENARIO DE ARGUEDAS Y DE MACHUPICCHU

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Nota de Prensa - ASOLAPO

Con todo éxito se realizó el 26 último en el Club Social Miraflores, el evento organizado por ASOLAPO-Lima, en homenaje al Centenario de Arguedas y de Machupicchu.

Se presentaron los libros:

"Tres Enfoques de Arguedas" de los autores: Luz Samanez Paz, María Elena Urrunaga Montoya y Gonzalo Bulnes Mallea. Dicha presentación estuvo a cargo del Dr. Enrique Saravia, y fue comentado por el Lic. José Beltrán Peña.

De la misma manera, la obra "Los Apus Hablan en Machupicchu: Entorno Mágico-Religioso" de la investigadora y poeta Luz Samanez Paz, con el que obtuvo el Primer Premio Internacional "Hiram Bhingham", fue presentado por el Mg. Aguilar Bailón de la Cruz, Vicerector de Planeamiento y Economía de la Universidad de Alas Peruanas de Lima, quien lanzó la Candidatura al Premio Nobel de Literatura 2013 de Luz Samanez Paz, indicando que después de la gran Gabriela Mistral, una mujer no había sido postulada para este importante Premio Internacional.

Presentaron también sus libros, el Ing. Luis Huasasquiche Gutiérrez, Vicepresidente de la Región Ica, intitulado "Receta para un Amigo" y "Los Mandamientos y Máximas del Amor", del poeta iqueño Ramón Líber, cuya presentación estuvo a cargo de la Lic. Luz Samanez Paz.

Tuvo una actuación especial "La Danza de Tijeras", que con su música andina y sus acrobacias artísticas, deleitaron al numeroso público. Igualmente Expusieron sus cuadros, dentro del marco de este importante evento los destacados pintores iqueños: Enrique Muñante Román, Percy Gavilán, Walter Ramos y Rosa Enid Aréstegui, con el tema "El Señor de Luren". Asimismo, participaron: El Coro de "Voces Iqueñas", con su Director y Autor de "Canto a Machupicchu", José García Carlos, que obtuvo el Premio Internacional "Centenario de Machupicchu" y la compositora e intérprete iqueña, Adriana García Carlos, que cantó el wayno José María Arguedas, de la autora Luz Samanez Paz. Cabe manifestar, que se dió cita el Perú Profundo: Apurímac, Cusco, Puno, Arequipa, Ica...

Se condecoraron y reconocieron, con los Trofeos, Medallas y Diplomas de Honor del "Centenario de Arguedas y Machupicchu", a los más destacados escritores y artistas del Perú.

Al hacer uso de la palabra, Luz Samanez Paz, Candidata al Premio Nobel de Literatura 2013, expresó:

" Quiero empezar rindiendo mi homenaje en poesía, al Patrón Jurado de Ica, "El Señor de Luren". / ¡Ay! Señor de Luren, / del lacerante rostro moreno; / que con tu divina presencia, / en este mundo llenas / de luz, de paz y de fe / y un raro canto de gloria inunda / en nuestros corazones.

La Asociación Latinoamericana de Poetas, Escritores y Artistas (ASOLAPO), quiere cerrar con broche de oro, homenajeando en su Centenario a José María Arguedas y a Machupicchu. Soy andahuaylina, soy andina, soy de la tierra de Arguedas Altamirano, porque este hombre prodigioso, nacido en Andahuaylas, arrancado del Ande, tenía la piel de sepia, la mirada tan negra, dentro de cuyo cráneo las ideas se precipitaban llenas de furia, y con frecuencia lanzábanse en una vorágine de relámpagos. Arguedas, nos dejó entre luces y sombras su mensaje, era un cuerpo transido de dolor y de hambres, al que la tragedia escencial del indio, le había saturado las entrañas desde niño. Era el hombre que este nuestro pueblo escogió, para reivindicar a su raza andina, para cantar su tristeza y esperanza y sonreirle a la muerte. La sustancia de su genio, los grandes vuelos de su espíritu, cuando perfilaba su magnífica figura intelectual, proviene y solo debe provenirle una raza como la nuestra, forjada por los rayos, bañada por las lluvias, amasada por la Pachamama, que eslabona una sucesión de vértebras nacionales, sobre la curva dorsal del planeta, porque Arguedas es una raza geológica, de agro y tierra, templada en los fuegos del Ande y ese amor a nuestros indios, con los que vivió, ese amor a sus montañas, a sus nevados, a sus árboles, a sus ríos, a su pasado tan persistente, tan ardoroso que no se mitiga sino, cuando nos sentimos por fin abrazados en el corazón profundo de la Pachamama, porque estamos formados de nuestra madre universal, de nuestra madre tierra, por lo tanto somos tan eternos como ella, no tenemos otra misión de eternidad, pero nos basta para existir y resistir todos los embates de la vida. La heroica misión de Arguedas en esta vida, era reivindicar a la raza indígena...porque era su amor a la justicia.

¡Y el milagro! ... algo realmente maravilloso... MACHUPICCHU. El signo de los tiempos debe expresarse y reconocerse, en este poema de piedra , que como fuerza de energía y luz, parece ser lanzada a los misterios insondables del cosmos. Así, lo entendieron Pablo Neruda, Martín Adan, Alberto Hidalgo, Mario Florián y otros, que cantaron al increíble magnetismo de Machupicchu, que embruja a quien lo visita, porque se mete profundamente en el alma humana, quien llega allí y contempla absorto, ese monumento hecho por el gran Pachacuteq, en homenaje a las alturas, no puede menos que conmoverse ante sus bellos muros, que han debido ser forjados, más que por alarifes por artistas y fueron justamente artistas quechuas que convertidos en filósofos, construyeron con sus manos broncíneas, ese Santuario, donde se rinde culto a lo eterno y el corazón se acerca a la grandeza.

Este bello y enigmático lugar que está engarzado en un sitio increíble y que constituye una verdadera joya. Existió una verdadera raza de super hombres, cuyos fundamentos básicos de sus creencias, tuvieron una concepción cósmica, ya que se consideró a la naturaleza y al tiempo, como "un todo vivo", generador de la vitalidad de todos los seres animados e inanimados.

Ciudadela, Universidad de la Idolatría, donde los Apus Hablan... Tanto Machupicchu como Waynapicchu, representan una pareja divina o "yanantin". Este hecho determinó que se considerasen una multitud de seres sobrenaturales o divinidades, entre los cuales se estableció una cierta jerarquía de poder, asignándoles funciones específicas en relación a su naturaleza mágica, los que determinaron que sea éste, el lugar elegido por excelencia.

Yo poetisa, te proclamo SAGRADO MACHUPICCHU, que eres el triunfo del hombre andino, que te levantó sobre los abismos, el granito se ablandó, en las manos broncíneas de los artistas quechuas. Los hombres copiaron el infinito que conmueve tus cielos. MACHUPICCHU, eres tierra de maravillas, donde se dan la mano "el hombre y los cielos", "las piedras y el cosmos", donde reina el silencio solemne, hasta adquirir la dimensión de lo infinito, donde los años no tienen nombre, donde todo es majestad de lejanía y asombro, por eso, siempre que te visito, quiero llevarme, un pedazo de tu cielo en mi mirada, porque eres MACHUPICCHU, un POEMA y eres Vida".


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