14 DE FEBRERO: DÍA DEL AMOR Y LA AMISTAD - PLAN LECTOR: TUS OJOS EMPOZADOS EN MIS OJOS - POR DANILO SÁNCHEZ LIHÓN

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14 DE FEBRERO

DÍA DEL AMOR Y LA AMISTAD


PLAN LECTOR, PLIEGOS DE LECTURA

TUS OJOS EMPOZADOS EN MIS OJOS

Por Danilo Sánchez Lihón



1.

Es hermoso
llegar a una ciudad inesperada
y aquí
encontrarte; sentir que estás tú
presente
en el interior de todo, al final
de las calles,
en cada perspectiva dibujada
o difusa.
Sea en el trajín o en la quietud,
ver tu rostro
delineado a perfil en las colinas
incipientes
detrás de las montañas, que
apenas
se distinguen en lontananza.


2.

Es hermoso
encontrarte en la penumbra
del hotel
donde tengo posada, en la luz
que enciendo,
en la sombra que se esfuma.
Más allá
del vano de la puerta donde
te reconozco
en los tejados y en los celajes
distantes.
En lo alto de los campanarios
de las iglesias
apenas ocultas tras la neblina,
en los ruidos
de los autos que pasan. Tenue
en las campanas
que a estas horas hacen sonar
los badajos
de sus torres, convocando a orar,
y a doblar
las rodillas. Las doblo y entonces
te siento llegar.


3.

Es hermoso
descubrirte al despuntar el alba.
En el sol
que abrillanta tejas y altozanos
en la bruma.
Palparte en todos mis enseres,
en el botón
y el ojal del abrigo que abotono
porque
hace frío. Sentir tu leve temblor
en el más
mínimo y grande de mis arrojos.
Tenerte
por siempre en aquello que soy
y anhelo ser.
Pero también en lo que identifico
distinto
e indescifrable en el universo.


4.

Es hermoso
hallarte al mediodía en el frenesí
de la gente
que pasa. Y en la otra sin mayor
apuro,
detenida como yo en buscar no sé
qué tesoro
oculto bajo este cielo de azulejos,
pedrería
y oro viejo. En los niños que suben
a los ómnibus,
y ya tarde, en los bares donde hay
siempre
clientes que contemplan acabarse
el día
en la pared de enfrente con los ojos
anegados
y ausentes, prontos a desbordar por
sus hondas heridas.


5.

Es hermoso
que también estés aquí adentro
en la cobija
que me abriga y arropa. Y más
adentro
aún, cuando se apagan las luces
y te siento
venir lentamente desde el fondo
inhallable
de mis latidos, surgiendo pálpito
a pálpito,
desde la cabaña donde moras.
viniendo
intacta y virgen al altar donde yo
te espero,
rendido, fervoroso y creyente
de ti,
donde te adoro leve, absorto
y extasiado.


6.

Es hermoso
que el sueño descienda y cierre
mis párpados
en el momento de recordarte y sea
en esta ciudad
grande y vertiginosa donde ahora
pernocto
y huiría mañana si acaso tu rastro
desaparece.
Más hoy asombrado de encontrarte
igual de secreta y
ensimismada, en esta urbe insólita
y recóndita
que pareciera ya no formar parte
del planeta
tierra donde siento que existes
para mí
como una preciosa ofrenda que
me da la vida.


7.

Es hermoso
que tú siempre estés a mi lado,
confidente
conmigo en lo mínimo que ocurra,
que habites
tan de lleno en mi soledad y en mi
asombro.
Que estés viva al fondo de todo,
en las luces
de afuera que persisten encendidas
desde la noche
hasta el amanecer, en el centro
y los contornos
inabarcables de esta ciudad donde
te encuentro
y también te pierdo de manera
irreparable.


8.

Es hermoso
también encontrarte en mi congoja,
honda
tenue y compasiva, en el suspiro
que exhalo,
en las palabras que callo; los pasos
que doy
y en aquellos otros que detengo y no
doy sólo
por el gusto de quedarme a soñarte.
Es hermoso
que haya podido encontrar tu rastro
en el suelo,
que estés arrebolada en mi pena
y siempre
con tus ojos empozados eternamente
en mis ojos
y en el fondo infinito de mi corazón

Texto que puede ser reproducido citando autor y fuente

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