César Vallejo - Casona de San Marcos - NAB.
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INSTITUTO DEL LIBRO Y LA LECTURA, INLEC DEL PERÚ
Y CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
21 DE MARZO
DÍA MUNDIAL DE LA POESÍA
PLAN LECTOR, PLIEGOS DE LECTURA
LA POESÍA, RARO Y PODEROSO HECHIZO
Danilo Sánchez Lihón
"Nuestros ojos buscan la mirada
en que saldremos eternos"
Javier Sologuren
en que saldremos eternos"
Javier Sologuren
1. No tiene precio
Ahora, cuando se habla y se constata las extraordinarias conquistas del hombre y su dominio sobre la materia y las leyes que rigen el universo y se echa de menos igual claridad y perfección en el espíritu y en la actitud del hombre para con los demás, cabe preguntarnos: ¿a qué arte corresponde desarrollar tal tarea de perfección?
Mi respuesta particular, es que esa función, tarea y realización atañe principalmente cumplirla a la poesía.
Lo anterior se fundamenta, en primer lugar, porque la poesía es una consagración que es imposible tasarla en dinero y consecuentemente es inatrapable por el sistema.
Constituye ella uno de los pocos trabajos humanos que no tiene precio, ni se lo valora de acuerdo a las leyes del mercado.
Su naturaleza escapa a esa desgracia y fatalidad de toda obra humana actual, cual es la condición de compra y venta.
2. Ser cauce, río o mar
He allí su alta gracia, poder e investidura.
El poder de la poesía es esencial a la poesía, misma.
Está en el fondo de su ser y de su entraña ese poder que no es superficial ni aparente.
No se busque pues una explicación formal, circunstancial ni anecdótica al poder de la poesía.
Es como el diamante, la vida o la flor. Se da, se ofrece, se prodiga, sencillamente y sin explicación alguna.
Pero cabe preguntarnos, ¿ese poder a quién se ofrece y para quién se escribe?
Se escribe, simbólicamente, para una entelequia, casi siempre para una mujer idealizada, respecto a la cual la misma mujer real se asusta de pensar que hay esa dimensión suprema que es la poesía.
Ella se compadece tanto que el amor que le reclamamos termina siendo, de parte de ella, un amor maternal.
Pero esa inspiración es el opuesto que nos falta, es la orilla contraria que la necesitamos para ser cauce, río o mar.
3. Se escribe para sentirse vivo
Pero también se escribe para algunos amigos, principalmente para aquellos que conocen de poesía.
O para sentirse realizado, mayor y hasta de repente salvado.
Se escribe, a veces, para los que padecen injusticia, aunque inmediatamente se recapacita en que ellos no leen poesía, pero da igual.
Se escribe para uno mismo, para sentirse vivo y tocar las plumas de esa ave prodigiosa que es el infinito. Y hasta la eternidad en la intensidad del cariño y del amor.
Un poeta consciente hace de la espontaneidad un hábito que perfecciona día a día.
Sencillez que para muchos será el camino más corto; pero a mí me interesan particularmente aquellos para quienes la fluidez es un camino largo que tuvieron o tienen que recorrer.
Ellos son los que andan con sabiduría.
4. Diversas entradas a un solo arcano
El poeta es aquel que encarna un nuevo mensaje, que lo dicta a veces la conciencia después de reflexionar.
Pero más la poesía es misterio que si se pudiera explicar nunca habría poesía. Porque si se supiera cuáles son sus claves, sus alas prodigiosas, sus secretos, sus significados centrales o mayores, dejaría ella misma de ser poesía.
Es tal, precisamente porque es incógnita, arcano, presencia de lo íntimo, pero de alguna manera inasible. Secreto lleno, ahíto y promisorio:
La poesía es juego, es encantamiento y es hechizo.
Es un espacio de exploración de la realidad, en donde se ensayan diversas entradas a un solo arcano.
Para ello, se intentan y se siguen todos los atajos y los abordajes más diversos, hasta el punto de representar cada autor siempre un esquema propio y nuevo de experimentación e indagación en ese mundo de incógnitas y hierofanías.
5. Resarce nuestros destinos
Sin embargo, el mensaje y la verdad que se propone la poesía es asumir siempre la actitud de construir nuevas moradas, la búsqueda de lo insólito a través de la realidad recreada,
A su vez, el poema es la totalidad, es el mundo en su máxima integración. En él se dan los opuestos, se cruzan las antípodas, pugnan los contrarios.
El cielo y el infierno se confunden o confabulan en el poema; lo alto y lo bajo se traban en un duelo, los sueños y las concretas realidades se debaten y arden en idéntica hoguera.
La poesía es el hechizo del descubrimiento, el hallazgo de lo inesperado, el reino de la vida que aflora y se descubre.
La poesía resarce nuestros destinos de la crueldad del mundo y de la vida; de la vida que con ser tan hermosa también suele revestirse con frecuencia de impiedad, dureza y crueldad siempre como atroz desatino:
6. Es un asombro ver cómo brota
¿Quién es el poeta? La palabra queriendo coger el misterio. En el afán de asir lo inasible y de sobresalir al olvido.
El poeta no define ni razona. Da sensaciones, punza, suscita. Coge la realidad y la esfuma. Puede hacer que las vidas se pierdan o se encuentren radical y definitivamente en este u otros mundos.
El poeta no define, no clasifica, solo dice imágenes de cara o hacia el infinito.
La vida siempre será más importante que la poesía, solo que ella requiere que algo la haga perdurable y la trascienda. Y eso hace la poesía.
Es esa la razón y sinrazón suprema de la poesía: hacer que el destino humano arrojado a afrontar la enigmática existencia alcance a estar representada en algo que la redima. ¡Ella misma en los signos que quedan y finalmente nos habitan!
Por lo demás, es un asombro ver cómo brota la poesía. ¡Tan natural! ¡Cómo aflora, fluye y mana!
7. En el crepúsculo en el cual te evoco
¿Cómo surge, crece y arrebata esta llama, candela o flama? ¡Fuego que nunca se cansa, que nunca se apaga, que siempre está vivo y sobresale!
A veces por un resquicio que se abre para asumir nuestra realidad convulsa y herida pero a la vez esperanzada. ¡Para luego irse haciendo incendio o lumbre que ilumina!
Como también ventana, alero o cornisa en donde mora o habita el ser no solo del poeta que lo originó, sino de una generación, que por esa luz o brillo gana sentido para su vida y para la vida de todos.
Porque poesía es emoción, conmoción y crisis. Porque es un mundo que se conmueve, tiembla, se estremece. Que se esconde, se transfigura y se revela.
La poesía es una saeta certera al corazón del hombre.
Porque la poesía busca salvación. Porque en ese mundo estás tú y estoy yo. Poesía es avizorar desde el tren ciudades dormidas, o despiertas a lo lejos y a la luz del alba.
Porque es adoración, unción y reverencia, más en los momentos en que el mundo cambia o rueda al abismo, bien sea al amanecer o bien sea en el crepúsculo en el cual te evoco, amor mío.
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Homenaje a César Vallejo - 16 de marzo de 2010.