Plaza de Armas de San Marcos - Huari ANCASH
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SAN MARCOS CORNUCOPIA DE ANCASH Y PERÚ
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Por: Carlos Garay Veramendi
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San Marcos, Paraíso de las Magnolias, distrito de la provincia de Huari, es la magnífica cornucopia ubicada en los dominios del ostentoso Huascarán, Región Ancash. Pueblo pequeño y bello como la hermosa magnolia, “de fina redondez”, y de copos aromáticos, su engreída flor símbolo.
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Hablemos sobre el origen, nacimiento del Paraíso de las Magnolias, pues amerita este afán difusor de su memoria por su valioso aporte económico, con extraordinarias riquezas arrancadas de sus entrañas, a la caja del erario regional y nacional. Además, por su contribución cultural a través de sus destacados hijos tanto en el campo de las letras, la política, como en las ciencias, que más adelante se dará nombres representativos de esos destacados sanmarquinos.
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Sobre la fundación de San Marcos hasta la fecha no se han ubicado documentos fehacientes con la poca investigación que se ha hecho, sólo se puede especular que desde tiempos prehispánicos ya estaba poblada escasamente la pequeña y feraz planicie de Gollanapincus, su denominación primitiva. Según datos antiguos se arguye que se cimentó en la época de la conquista. Su fundador, el conquistador Martín de Mendoza, almagrista, quien huyendo después de la derrota sufrida en la batalla de Salinas, 1538, llegó maltrecho, con la salud quebranta. Se estableció en el pueblo de Pincus, Huaripampa, por los años 1,542 a l545. Al poco tiempo supo acertado de un lugar cercano con un clima aún más agradable, la pequeña planicie ubicada entre dos hermosos ríos cantarines: Cárash y Mosna que verdeguean permanente a dos fértiles valles llenos de vida, y también de sus muy escasos pobladores de bondad rolliza. Se trasladó de inmediato al paraje custodiado por el respetable apu Sheihua, y fueron factores balsámicos que le permitieron recuperarse prontamente de sus dolencias. Pues Martín de Mendoza, como agradecimiento a la acogida amable por sus sencillas gentes, lo refundó, sin mediar documentos escritos, sobre esa microscópica planicie, edén de Sheihua, con denominación mestizada: San Marcos de Gollanapincus, en recuerdo de su santo patrón, allá en España. Y probablemente fue él quien trazó el plano de la ciudad con sus doce manzanas centrales incluidas las dos plazas: la de armas y la de corrida de toros. Alineadas en dos columnas de norte a sur. Pues ahí está el sello español en la disposición de sus calles y ubicación de sus locales públicos y viviendas solariegas. Las calles laterales: la del este con transversales que da salida hacia Antamina y caseríos, y dos más que desembocaban al río Cárash; la del oeste, sin calles cruzadas por dar en breve espacio hacia el acantilado del río Mosna.
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Cuentan los cronistas que entre los años 1542 y 1545 fue adoctrinado por los Dominicos, y posteriormente en 1551 por los Agustinos. Allá por el año 1594 fue visitado muy de pasadita por el Arzobispo, Santo Toribio de Mogrovejo. Su párroco, don Gaspar de Farias, dominico. Sus anexos de entonces: Huachis, Huaripatay, San Gerónimo de Huachis. Su población bordeaba apenas los 361 habitantes. Pertenecía al corregimiento de Conchucos, con su corregidor don Nicolás de Hostigoso, a quien le sucedería don Juan de Barbarán. En l738 su cacique fue don Nicolás de Carvajal, y en l762 don Juan Llacupoma (probablemente corrompido de Yacupuma.)
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Ya después de la independencia se eleva a la categoría de distrito. Fue durante el gobierno de don Ramón Castilla, se dice según el censo del 20 de marzo de l862, con sus nueve caseríos y un total de 2,614 habitantes. Pero lo cierto es que hasta la fecha los sanmarquinos no poseen el documento que le da partida política de distrito a San Marcos, de tal manera celebran su aniversario, desde hace poco, en una fecha que han señalado de modo arbitrario, el 24 de abril de cada año.
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En la interesante monografía “Los tesoros escondidos de San Marcos” que aborda el tema del desarrollo turístico del distrito, elaborada por encargo de la Municipalidad, el año 2,007, por el periodista y escritor, Miguel Díaz Reyes, tampoco aparece la partida política de nacimiento del distrito, quien sabe porque no fue el propósito de la investigación, en cambio encontramos otros datos importantes como por ejemplo que en la actualidad cuenta con 28 comunidades campesinas. Nos dice: “De ese número, cinco son centros poblados (Carhuayoc, Huaripampa, Pichiú, Pichiú de San Pedro y Challhuayaco) y el resto son caseríos.”
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San Marcos se ha convertido desde hace un quinquenio en la cornucopia de Ancash y Perú, está derramando oro para todos los peruanos, aunque muy mal administrado con la vomitiva corrupción desde la misma cabeza grande hasta el talón cofrade de las padillas políticas, para desdicha abrumante de peruanos honestos que sueñan con una sociedad más justa, y con un sistema político sin podredumbres.
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Teniendo como fuente básica de consulta la obra: “Tesoros de la historia de mi patria chica” del respetado escritor sanmarquino, Teófilo Maguiña Cueva, desde aquí una breve reseña histórica de la afamada Antamina.
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Nuestro autor empieza por la etimología de la palabra Antamina, “formada por Anta: cobre, mina; Mina de cobre”. Este emporio minero está a una distancia de 15 kilómetros hacia el este de la ciudad, y a 4,800 metros de altura.
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El primer dueño de Antamina fue don Vicentillo Lezama, nos dice: “quien según cuentan, a su regreso de la provincia de La Unión y al pasar cerca a la laguna de Antamina, su caballo tropicó (sic) y le botó de la montura. El hombre se levantó mortificado y al revisar el lugar descubrió un crestón brillante a flor de tierra. Se trazó una cruz en el pecho, tapó con una porción de barro la rica veta y prosiguió su camino. Al día siguiente volvió de San Marcos, provisto de una brújula, tomó las visuales y armó la cuadratura. Después se dirigió a Huarás y sentó su denuncia, así resultó dueño de una parte del fabuloso cerro de Antamina, al poco tiempo contrató algunos mineros y se pusieron a escarbar. Extraían el mineral en bruto y lo transportaban a lomo de llamas hasta la fundición en Olayán, 4 Km. más abajo de San Marcos.” Pero Antamina no estaba para la explotación artesanal, de modo que no prosperó la extracción minera de don Vicentillo.
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Al fondo en alturas Antamina.
Posteriormente “la Cerro de Pasco destaca un grupo de ingenieros a explorar Antamina. Éstos admiran tanta riqueza y se dedican a levantar planos y hacer más denuncios. Piensan hacer una supercarretera por Llata para transportar minerales de Antamina hasta la fundición de la Oroya. Por ese mismo tiempo aparecen (sic) media docena de “pequeños mineros” que hacen denuncios y explotan algunas minas a fuerza de comba: Así aparecen: Contongha, Rosita de Oro, Puca-Pollera, Florandina, La Poderosa, etc.” Toda la aspiración de la Cerro de Pasco no pasó de ser sólo sueño dorado.
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Después llegan los rumanos con bombos y platillos, y comienzan a trabajar en Atamina, anuncian que van a levantar sus campamentos en San Marcos y que para llevar el mineral van a tender un ducto, tramontando las cordilleras Blanca y Negra, hasta el puerto de Supe. Del 75 al 90, así como llegaron se fueron los rumanos. El general Morales Bermúdez le anuló el convenio. Antamina quedó en poder de CENTROMIN-PERÚ, o sea, la Cerro de Pasco, que prefirió guardar las reservas de Antamina para cuando se le agotaran las vetas de Cerro de Pasco y pusieron guardianes en los campamentos...”
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En l990 como dice nuestro autor, Fujimori presidente elegido del Perú, pone el ojo jalado y angurriento en Antamina, lo privatizan y lo subastan. “La Río Algum-Noranda, compañía minera canadiense fue la ganadora, pagó una buena cantidad de billetes verdes y a los pocos días corrió la voz: Los canadienses han comprado la mina más rica del mundo y van a invertir en su explotación algo más de los dos mil millones de dólares...” Entonces con tanto entusiasmo sostenía don Teófilo Maguiña “que dentro de los próximos cinco años generará 4,000 puesto de trabajo directos, y 8,000 indirectos.” Pues ahora la realidad lastimosamente lo desmiente, actualmente en trabajo directo no pasan de los 1,400 trabajadores, y entre ellos, muy pocos sanmarquinos. Y la supercarretera que ha asfaltado desde Conococha a Mojón, y construido desde Mojón, Bolognesi, hasta Antamina no beneficia a nadie, salvo el breve tramo Conococha-Mojón; y la vieja y servicial carretera: Catac, San Marcos, Huari, está en condiciones lamentables, para llorar, y sin embargo hay plata.
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Fue también preocupación importante del escritor Teófilo Maguiña la preservación ecológica, punto sumamente importante, insoslayable tratándose de la explotación minera por una de las compañías más grandes del mundo, pulpo transnacional con tentáculos voraces. Le desvelaba la conservación del medio ambiente como morada imprescindible de los seres vivos, con su atmósfera respirable, sus aguas limpias sin contaminar, para cuidar la vida de todos los seres animados de la zona. Sin embargo, las cosas no están como él deseaba y como realmente queremos todos. Así por ejemplo para la explotación de Antamina redujeron la altura de una cadena de picos en 292 metros, y una hermosa laguna, fuente inspiradora de cuentos maravillosos, invalorable estanque natural de 32 hectáreas fue drenado. Ya no existen las sabrosas truchas en el río Cárash, tampoco en el río Ayash, cuyas aguas no quieren beber ni los sabios borricos. El paisaje natural se viene asolando con trabajos desmesurados a tajo abierto. Y están en plenos afanes de expansión de reservas e incremento de la capacidad de procesamiento de minerales a 130,000 T.M. diarias. Increíble, pero cierto.
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Después de 34 años de explotación de este emporio minero, según cálculo hecho por kilgour, lo que le quedará a la cornucopia San Marcos será una profunda, ancha y horrible cicatriz en el paisaje arruinado, y no más que montaña de mierda minera, como dice el destacado escritor uruguayo Eduardo Galiano, igual que el saqueado y atrasado pueblo minero Ticapampa, que no le valió de nada para su progreso tanta riqueza de sus montañas, salvo para los caporales de turno en el poder político, que son los más favorecidos, gracias a manejos astuciosos de transparentes trapacerías administrativas.
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Antamina es la tercera mina más grande del mundo, la primera explotación combinada cobre-zinc, y la segunda en cobre en explotación en el país. Es una mina poli-metálica, se extraen: cobre, zinc, plomo, oro, molibdeno, plata. El total de reservas probadas y probables suma 745 millones de toneladas. Cantidad astronómica. Esto le permite a Kilgour aumentar la vida útil de la mina a 34 años de los 23 iniciales.
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Y según reciente informe de la Gerencia de Asuntos Corporativos de la Compañía Minera Antamina S.A., desde el 2005 al 2008 por concepto de canon minero Antamina ha pagado impuestos por 2,700 millones de dólares de los cuales el 50% para la Región, suma realmente fabulosa que maneja por primera vez Áncash, pero ¿ realmente se ha recibido a la fecha los 1,350 millones de dólares? Con esos dineros ¿qué obras de trascendencia se ha impulsado y concretado? Y según la proyección hecha por Kilgour, tendremos canon minero por algo más de tres décadas seguidas. Pues San Marcos tiene derecho a merecer por lo menos una mínima gratitud de los demás hermanos pueblos del Perú, en especial porque la naturaleza le premió con tanta riqueza minera para compartir en unión con todos, pero también por sus buenos hijos que destacan en diferentes campos del saber. Ahí el ingeniero Víctor Vargas García, fue uno de los que dirigió la perforación del túnel de Cahuish de 493 metros de longitud, inaugurado el 28 de julio de l942. Así se logró la liberación de todo el Callejón de Conchucos de su sarcófago hermético, y se enrumbó hacia el progreso y la modernidad. En literatura el pionero del Paraíso de la Magnolias, Teófilo Maguiña Cueva, con muchas obras publicadas. En política, doctor Arcadio Alfaro Cueva, un destacado legislador que luchó tenaz por el progreso de los pueblos ancashinos, rara avis aprista con prestancias de decencia y honradez. En salud, el destacado doctor Ciro Maguiña Vargas, prestigioso investigador en el campo de la medicina tropical. En el ámbito jurídico el caballeroso y honesto doctor Rolando Reaño García, Fiscal Superior Decano de la provincia de Huaraz, entre otros muchos hombres de la cultura y las ciencias.
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Paisaje paradisíaco de Chiquián.
Volviendo con la Compañía Minera Antamina S.A., pues se lleva mega riqueza de nuestro departamento y del Perú. Se auto titula minería responsable, y sin embargo de embolsicarse tanta riqueza desatiende los compromisos firmados con pueblos de su influencia. Hay continuos conflictos sociales. Ahí tenemos fresco y a la mano a Cajacay combativo con sus recientes heridos y encarcelados por exigir cumplimiento de compromisos pactados. La carretera pasa por territorios atinentes a la provincia de Bolognesi, sin embargo, chiquián, capital de provincia, zona turística de muchas bellezas paisajísticas, de modo directo no ha recibido hasta la fecha ningún apoyo, ni siquiera el asfaltado de 17 kilómetros de carretera desde Mojón a Espejito del Cielo; que el ineficiente régimen aprista, avezado carameleador, no lo efectiviza su compromiso del pavimentado, a pesar que el alcalde provincial es compañero. Ni por eso. Probablemente porque no es obra de mayor envergadura, donde los diezmos y malolientes colaboraciones no son tentadores para el “honesto” gobierno, enemigo acérrimo de ratas panzudas, por si acaso. Estas desatenciones, en muchos casos, desatan torbellinos de protestas multitudinarias, ahí están los lamentables casos del baguazo y el moqueguazo. Luego por órdenes superiores los represores disparan democráticamente y “antes de pensar” contra valerosos reclamantes, tan baratas carnes de cañón. Aquí vale concluir con la acertada reflexión del escritor norteamericano, William Styron, quien expresa en su libro, “Las confesiones de Nat Turner”: “La historia de los levantamientos es la historia de todos los pueblos en busca de una mejor forma de vida.” y concluye rotundo más adelante: “Ningún pueblo espera conseguir una mejor forma de vida por las bondades de sus legisladores.” Más todavía en nuestro caso, ¡ay, san Caco mitológico!, con la podrida calidad moral de congresistas que tiene el Perú, noble Perú desvalijado a relevos y sistemáticamente por jaurías de bufalus, hienas y chacales hambrientos.
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Carlos Garay Veramendi, es autor del libro: CUENTOS Y CRÓNICAS DE SAN MARCOS, PARAÍSO DE LAS MAGNOLIAS Y DE CHIQUIÁN, ESPEJITO DEL CIELO. Edición 2003 (Editorial San Marcos).
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Entrada editada por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
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