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Por : Efraín Vásquez Veramendi
Así como la evolución natural marca el paso de la humanidad y todos los seres vivos, en nuestro desprestigiado y variopinto Congreso Nacional, sucede lo mismo pero a la inversa, solo basta hacer un poco de memoria y en solo 20 años atrás, los mal llamados “Padres de la Patria”, eran legisladores eruditos, hombres y mujeres por supuesto preparados o curtidos en la lealtad del quehacer político; un duelo verbal de Luis Alberto Sánchez y Jorge Del Prado era pues alturado y hasta académico si se quiere a pesar del antagonismo ideológico, solo hablo de los que tengo memoria y he visto, porque allende el tiempo, han pasado ilustres personajes por nuestro Parlamento.
La enseñanza doctrinaria primaba y la lealtad partidaria eran principios inalienables e invalorables que no merecían ni lejanamente negociarlos, evidentemente habían bancadas constituidas e incluso las discusiones o lógicas discrepancias existían entre correligionarios de un mismo partido, axiomáticamente habían eso si uno que otro parla que resaltaba por su folclorismo o algún desliz casual a largos intervalos.
Tener a Gonzáles Prada
O Ciro Alegría en la grada
Parlamentando si que agrada
Es sin duda, palabra sagrada
Bedoya, Cornejo ¡que camada!
Bustamante y Rivero de entrada
Haya y su palabra ilustrada
Enaltecían la patria amada
Lo que exhibe hoy este Legislativo es sencillamente impresentable, mediocridad manifiesta, insultos rastreros, delitos domésticos por doquier, transfuguismo asalariado, sueldos retenidos de empleados fantasmas, coqueros y amantes asesores, facturas adulteradas, dobles discursos en temas morales, es decir, la calidad y prestigio que antes primaba hoy es una quimera, y saben que es lo peor... el “otoronguismo”, ese estúpido y siempre mal empleado “espíritu de cuerpo” que protege y encubre actos ilegales o conductas lesivas de infractores flagrantes con “comisiones investigadoras” que nunca emiten un veredicto condenatorio, sino que esconden evidencias, minimizan lesiones y hasta apelan a vericuetos legales que “limpian” al culpable como si el pueblo fuese igual de estúpidos que ellos y todavía tienen la caparazón de crear un nuevo distrito electoral como “lima provincias” y ahora hay 10 vacantes mas para los come pollos, las callosas que invitan a sus empleadas a lavarles los pies, maridos sumisos que son apuñalados por la espalda por insurrectas esposas o sencillamente violadores, mataperros y representantes de la vanguardia femenina del coquerismo asolapado, etc.
Este es un acto que jamás acallo
Y es condenatorio mi veraz fallo
Como si fuesen patas de gallo
La Sasieta y sus pies con callo
Asemejando a las de un caballo
A su empleada que no es vasallo
Hizo lavar como buen zapallo
Igualando al árbol que yo tallo
Con justa razón y avergonzado de esta triste realidad, el tribuno Javier Maximiliano Alfredo Hipólito Valle Riestra Gonzáles Olaechea, no ve las horas de auto extirparse de este pozo séptico como lo llama el columnista Andrés Bedoya Ugarteche con senil y patológico racismo al Congreso, ya no aguanta tanta ignorancia y atrevimiento entre sus “colegas” coyunturales, se siente fuera de lugar, se registra ajeno a los usos y abusos de los actuales como un lunar blanco en un suculento trasero de negra con las suspicacias y bálsamos que esto acarrea; o sea, esta parte de la historia es sin duda para la histeria, el ofendido magistrado suplica al Tribunal Constitucional en última instancia para que éste, en ejercicio del derecho pueda darle una salida legal a su voluntaria supresión. Y pensar que hay otros que se atornillan y aferran con uñas y dientes al sillón parlamentario como si fuese una cuestión de vida o muerte, apelando a subterfugios y triquiñuelas lacrimales incluso para mantener su “estatus” y los privilegios que este cargo acarrea al ostentatario.
El Congresista Miro, sin pudor
Que es un gran abusador
A un perrito todo amor
Le cegó la vida sin dolor
Torres Ccalla el violador
En el Congreso anterior
A una joven todo candor
La vejó como perdedor
Sostengo y mantengo, ha involucionado la calidad de las personas que integran el Congreso de la República, hoy son una laya de gentes sin cultura, atrevidos como su inopia, osados como su miseria humana, son en todo caso del montón de lo inservible, descartables e infértiles voces sin eco ni utilidad, o mejor dicho, su resonancia sirve solo para lo impresentable, ejemplo de lo que no se debe hacer, útil solo para argumentación de sátiras y programetes comitrágicos dañinos, porque la representación lo muestran como real y verdadero sin censura ni penalidad, siendo lo risible y jocoso su mensaje distorsionando el contexto, recuerdo mucho las tiradas de “Monos y Monadas” del recordado Leonidas Yerovi, burlándose de mas de un diputado o senador, que al margen del respeto por su investidura, caricaturizaba con altura e inteligencia el lado flaco de la persona a joder.
La parlamentaria Malpartida
Al margen de lo atrevida
Por la coca y su movida
Se enfrenta a DEVIDA
Con su inocencia mentida
Y su filiación resistida
Es la líder repulida
De los narcos, consentida
No por nada cualquier encuestado dispara primero contra este poder del Estado, que a la par con el Poder Judicial, son los mas desprestigiados y mal vistos por la ciudadanía, pero ellos ni se inmutan, lejos de sentir vergüenza, enceguecidos por el poder y el dinero, juran por la plata y no por la patria, van a dormir a sus escaños o a llenar crucigramas, nunca intervienen en el debate porque ¡no saben ni hablar!, no tienen elocuencia, algunos de ellos no los conoce ni su familia porque niegan a sus propios hijos y padres, se cambian de nombres o de apellidos, ni idea de presentar proyectos de ley, y si lo hacen lo mal copian de otros estados.
Hildebrando Tapia, ahora es Brando
El que ha entrado de contrabando
Esto de los inicuos, no se hasta cuando
A nuestro pueblo, seguirá engañando
Mientras la tía Lourdes siga trabajando
Y los “Cataños” continúen manoseando
Los rectorados y los de medio mando
Al pueblo de hambre lo siguen matando
Que les parece
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Fuente:
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Efraín Vásquez Veramendi, es autor del libro "CRÓNICAS CHIQUIANAS" - Edición 2007 - 287 páginas.
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Efraín Vásquez Veramendi, es autor del libro "CRÓNICAS CHIQUIANAS" - Edición 2007 - 287 páginas.
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