Por: Efraín Vásquez Veramendi
El sopor del estío va languideciendo y los últimos espasmos de verano confunden a un tímido otoño que asoma tras el zaguán imaginario del cielo de Lima, retorna el color a panza de burro norteño entre las nubecillas, y el recuerdo lejano cuando niño del otoño, es una visión de hojas secas que caen de las copas de los altos árboles a una alameda llena de hojarasca naranja que encandila a cualquier pupila, promesas de amor y desamor a borbotones, los puyazos de limeños y sureños son alterados por voces aymaras que con castellano masticado y olor a coca, se entrometen en la legitima demanda del Perú ante la Corte Internacional de La Haya, cerca de hoy un partido de fútbol mas entero que nuestras penas y frustraciones, es el Perú – Chile por las eliminatorias al mundial de fútbol al que nunca iremos, de pasadita un gordo con tufo de dictador, se delata y dice entre líneas llenas de soberbia y estupidez “yo el Presidente, hago Presidente a quien me de la gana”.
Qué has comido Gabriel
Que desparramas tu hiel
Descarrilado en tu riel
Desbocado a palabra fiel
Descubriste oculto amor
Desatando en mí un dolor
De escuchar con estupor
Tus mohines de dictador
Y es que en esta ciudad cosmopolita de lenguajes disímiles y dejos más falsos que las risotadas de una metiche pelirroja que ha despintado las medallas y desmerecido los homenajes con sus ampay que engorda la pintoresca y religiosamente infecta mente y morbo de nuestras amas de casuchas y mansiones, ya nadie tiene ni de inga ni de mandinga, eso que Arguedas se esmeró en desmentirlo el siglo pasado en su corriente de todas las sangres, pero no…
Hay beato y perspicaz Evo
Ya estás jodiendo de nuevo
A ti llamas no te debo
O te paso por mi huevo
Además tu bien sabes
Que en Chile tú no cabes
Agacha testuz y no hables
No mas obedece a Chávez
Y es que nadie quiere parecerse a nadie, todos quieren ser únicos, sin embargo existe un género de hombres y mujeres que ya son el último CD de Madonna, agregan a su altanería otro ingrediente que no cuaja, es como comerse un arroz con mango, no digo cebiche con chanfainita porque ahora ese es todo un potaje de a sol, en las atiborradas playas de la costa verde los domingos veraniegos… decía, que aparte de arrogantes pasan sus días amargados, con la vena yugular a punto de estallar y en rictus perpetuo de enojo rabioso, en las mañanitas que el gorrión de la jaula canta ¡los molesta!... se levantan dándole una patada a su suegra y suben a la azotea a ahorcar a la avecilla, no toman desayuno, ¡toman vinagre!... salen de su casa sin dejar para el diario, pero la mujer no es sonsa porque ya le guiño el ojo al carnicero, así que de todas maneras hay caldo de huesos en el almuerzo, suben al bus buscando asiento como locos, atropellan a las embarazadas, patean a los cojitos y cuando ganan uno, se tiran encima como arqueros de selección, se ponen su MP3 al oído, comienzan a llevar el compás de lo que escuchan y no hacen caso ni al cobrador…
Sabes que la juventud actual
Actúa como un tal por cual
Pensando que el Taj Mahal
Es un antro o un camal,
Creen que los bulevares
Son unas cadenas de bares
Donde hay que chupar a mares
Hasta convertirse en padres
Ese es la Lima de hoy, tienen para el atarante, para la pantalla, pero no para el refrigerio; este mismo espécimen, estaba comiendo un menú de 3.50 soles en los agachados del mercado de Breña, y su caldo estaba mas caliente que un abrazo de bombero activo, soplaba y resoplaba la cuchara sin resultados porque sólo aspiraba un cuarto de cuchara y el resto lo devolvía al plato, amargo como es, estaba incomodísimo cuando al costado se acomodan tres travestis pero no de esos que copan las pantallas de televisión ahora, sino tres peluqueras del barrio que cuchicheaban del musculoso ese que sale todos los días del gym a las 9 de la noche, “ajenas” al bravucón que tenían al lado, cada una daba su opción de “qué hacer” con semejante espécimen si en un hipotético sorteo de esos almuerzos o cenas que los canales de TV ahora sortean para agenciarse fondos con las novísimas ofertas camufladas de “llama o envía un mensaje” sin saber que el costo de cada llamada o mensaje, te cuesta encima de un dólar americano que después se convierte en un dolor al bolsillo.
No lo baño ¡para qué!
Lo tiro encima del parque
Y le hago un no sé qué
Porque seguro ya me aloqué
Yo le hago la del conejo
A sol ni sombra no lo dejo
Porque en este mundo añejo
Hay cada rajado pendejo…
El pata que ya se había tirado el caldo hirviendo y encima de un mordisco atroz, se trago medio tenedor con arroz, estalló entre sus pensamientos y con voz de estruendo y de rosa, pensó para sus adentros, no sin antes regurgitar media lengua que también se había mordido, ya al borde el infarto por contener tanta ira, no tuvo más salida, que elucubrar un pensamiento, que le transmito con premura.
Por tanta mariconada
En la savia y en la rada
No clasificamos a nada
Ni en fútbol ni en nada
Y no difamo al cuartel
Que de raso a coronel
Hay cada loca con gel
Y en la oreja un clavel.
Que les parece.
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Efraín Vásquez Veramendi, autor del libro CRONICAS CHIQUIANAS, orienta el caudal de su vena literaria hacia el corazón de Lima. Enhorabuena Efrita.
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