sábado, 14 de febrero de 2009

LA MUJER QUE MÁS AMÓ


Por Víctor Raúl Huamán


Jesús Anticona Pelayo, fotógrafo del populoso barrio de El Porvenir en el Distrito de La Victoria, Lima, murió en 1957. No era aprista, pero admiraba la lealtad de un muchacho que solo le hablaba del APRA y de Víctor Raúl. Este joven se llamaba Aglaé Huamán Espinoza, quien recibió de los familiares del difunto fotógrafo, un sobre donde le hacía entrega de una carta y una fotografía. Esta carta, cuya redacción es de un trato muy amplio en detalles y anécdotas, propias de aquella amistad, tiene un párrafo que he considerado importante hacer público, así como la fotografía.

El original de estos dos documentos, la carta y la fotografía, se guardan y mantienen en calidad de "Reservado" entre otros documentos de la historia del APRA y que forman parte del mito o leyenda del valor de sus hombres y mujeres. Es necesario mencionar antes, que he solicitado al albacea, encargado por el propio Víctor Raúl Haya de la Torre de mantener estos documentos ocultos, que se me conceda la autorización para esta publicación. Luego de dos años de solicitada y de reiterada insistencia, no he obtenido una respuesta negativa, por lo que he considerado que no existe impedimento alguno para ya se haga de dominio público. Hecha esta necesaria explicación, cito a continuación el párrafo:

"…(…). Esta foto no recuerdo exactamente cuando la tomé y es que tampoco imaginé su importancia. Esa es la razón por lo que está algo maltratada. Recuerdo que era invierno cuando fui recogido de mi estudio por un auto lujosísimo y el Señor Víctor Raúl ya era conocido por las huelgas que realizaba. Fue entre mayo y julio de 1923. Me pagaron muy bien ha condición de que entregara los negativos (…) al llevármelas para revelarlas, me quede con esta foto que te entrego. Sé que te va a gustar. Allí está el líder de tu partido con una hermosa dama en la Capilla del Colegio San Andrés".

En esta fotografía se ve a Víctor Raúl Haya de la Torre con Ana Billinghurst en una boda donde se están casando. Las actas se encuentran en el archivo matrimonial de la Iglesia Anglicana del Perú, quien se ha caracterizado por mantener un celo exagerado para dar este tipo de información. Desde que llegó de su natal Trujillo, la influencia Anglicana es permanente en la vida de Víctor Raúl, incluso cuando fue desterrado a Europa. Aún muy joven y luego de su viaje por el Cusco, donde estuvo trabajando con un tío, pudo mantenerse económicamente en Lima gracias al trabajo de profesor de geografía e historia, precisamente en el Colegio Anglicano San Andrés.

Muy poco nos dice el nombre Ana Billinghurst, incluso para muchos apristas cercanos al Jefe, por lo que es necesario explicar algunos aspectos de esta relación. Era la hija del que fuera Presidente del Perú, Guillermo Billinghurst, entre 1910 1914. Fue conocida como "Anita Pantoja" en la actividad clandestina del APRA y Haya de la Torre siempre dijo que nunca se debe saber quien es. Fue una de las pocas personas, sino la única, que logró visitar a Víctor Raúl durante su asilo en la Embajada de Colombia del Perú, donde estuvo retenido durante cinco años, tres meses y cuatro días, del 3 de enero de 1949. Luego de que Haya de la Torre es "expulsado" del Perú por el dictador Manuel Apolinario Odría, el 6 de abril de 1954, y retorna la democracia al Perú, Víctor Raúl vuelve al Perú en 1957 y lo primero que hace es visitar la tumba de su madre y de Ana Billinghurst. Su asilo, el destierro y la dictadura, impidieron que estuviera presente en uno y otro sepelio.

Las causas del secretismo de esta boda, tienen dos hipótesis. La primera, la marginación social que significaba el matrimonio con un líder peligroso para los intereses de la oligarquía y, por consiguiente, el grave peligro que corría la vida de ella. La segunda, es desde la perspectiva del liderazgo popular de Víctor Raúl para con los obreros y estudiantes de su entorno. Habría sido difícil que confíen en un líder vinculado sentimentalmente a la hija de un oligarca.

La gran relación sentimental que existió entre Víctor Raúl y Ana, está demostrada por otras evidencias e incluso publicaciones, sin embargo es oportuno señalar un testimonio vivo contado por el mismo compañero Lucas Rodríguez Wurttele:

– Yo también tuve mis amores, pero a la que más amé fue a Ana, con la que pude conversar horas de horas en las playas.

– ¿Y por qué no se casó con ella? – le preguntó Lucas.

– No quise tener hijos mendigos –luego de una pausa, agregó: "Ana Billinghurst no debe existir nunca en nuestra historia".


Lima, Febrero 14 del 2009.
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Relato 65: LA MUJER QUE MÁS AMÓ

Víctor Raúl Huamán: Libro "Aquí Yace la Luz". Ediciones populares ARIEL.

Año 1923: Boda de Víctor Raúl Haya de la Torre y Ana Billinghurst