viernes, 16 de enero de 2009

DIA DEL PERIODISTA PERUANO


Por Carlos Garay Veramendi


Ocasión excelente para hablar un algo del oficio. Bernardo Neustadt, influyente periodista sui géneris, como entrevistador en TV bonaerense acumuló ingente riqueza, muchos millones de dólares por entrevistas pactadas previamente con candidatos políticos para catapultarlos a preferencia de electores, o para “elevar” porcentajes de aprobación a gobiernos de turno como servidor camaleónico, ignorando adrede el Código de Ética Periodística. Hizo buen negocio con el oficio de modo corrupto; y como paradigma para periodistas latinoamericanos jóvenes simplemente no sirve.

En cambio el destacado periodista español Juan Luis Cebrián, autor entre otros libros de: “Cartas a un joven periodista”, es buen ejemplo a imitar, no le gusta ser mermelero, y además sus reflexiones sumamente interesantes para toda persona que se ufana de comunicador social.

En sus párrafos nos lo recuerda un adagio británico referente al oficio del periodismo, dice: “Resume semejante destino el de salir a la calle, ver lo que pasa y contarlo a los demás. Pues bien, periodista es cualquier ciudadano que quiera hacer eso y no necesita ni títulos ni honores para llevarlo a cabo”, lo remarca.

Pareciera que a partir de este concepto elemental algún sector de “periodistas” de Huaraz, usando medias verdades y supuestos, comete una serie de mendacidades e injurias contra la dignidad de funcionarios y autoridades, olvidando que el principal deber del periodista es “informar” con objetividad, y no pretender convertirse en rufián de la pluma, de la palabra o de la imagen distorsionada.

Se percibe aún y con nitidez en algunas emisoras locales babear al micrófono adjetivos abombados, con halitosis; y creyéndose que son jueces del universo condenan, insultan, gritan; incluso tratan algunos de aparecer como protagonistas de la noticia, o salvadores del pueblo.

El periodista cabal tiene tarea de interesarse por todo y destripar los hechos para sintetizarlos luego. Si hay sospecha de corrupción en funcionarios y autoridades regionales o locales, hay que investigarlos hasta la verdad verificada, luego presentarlos ante la opinión pública en su mísera radiografía. El pueblo y jueces pertinentes, respectivamente, se encargan de ponerles los adjetivos, y señalarles el camino que les corresponde seguir.

Es tiempo de ir mejorando el periodismo en la Región en mayor porcentaje, para cuando los visitantes al escuchar, leer o ver medios masivos de comunicación adecentados y con algún nivel de calidad, al retornar se vayan con la impresión por lo menos aceptable, que aquí ya sabemos administrar silencios y palabras, sin otra ley que la de la verdad y la del bien público. Así mismo, convencerse que el periodismo exige a quien lo ejerce amplia cultura, pues no basta sólo saber leer y escribir.

Aquí viene el punto final, pero sin antes rendir homenaje a los mártires de Uchurrajay, nueve periodistas asesinados -26 de enero de 1983- por buscar la verdad de los hechos que incomodaba al Estado peruano, con anuencia del gobierno acciofascista del ex presidente Fernando Belaunde; y expresar por el uno de octubre un sincero feliz día a los periodistas dignos de Huaraz, la Región y Perú.
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Huaraz, 1 de octubre de 2008


FELIZ DÍA PERIODISTAS PERUANOS, QUE DIOS LOS BENDIGA