RECUERDOS
JOSÉ LA CHIRA ACEVEDO
Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
VÍCTOR
JOSÉ LA CHIRA ACEVEDO; “JOSÉ LA CHIRA”, para los íntimos; “JOLA”, para
sus fans que suman copiosos ramilletes en los cinco continentes,
galaxias, cenáculos literarios, caletas y balnearios, es un poeta
intenso de 84 quilates de pureza, con ese aliño patricio de los grandes
de alma. Ni tan cerca, ni tan lejos de los rimadores convencionales de
dimensión cósmica, siempre buscando el epicentro en pos del nirvana con
sus dones genuinos de poeta nacido para declamar a todo pecho y
sentimiento. Un renovador singular de la expresión escrita y hablada. Un
verdadero maestro en el micrófono promotor de cultura viva más allá de
las fronteras nacionales, pero cerquita del palpitar nativo.
Hablemos un
poco de él:
JOSÉ LA CHIRA ACEVEDO es un innovador nato, gracias a la aguda clarividencia lírica que trae desde la cuna de piedra. Un declamador a raudales de azules plenilunios y crepúsculos encarnados, con ese verso profundo de sonora tonalidad campechana que a todos llena de energía tonificante. Él no guarda sus décimas para la soledad que en algún momento de la existencia aqueja al ser humano, él las comparte en alta voz para regresarle al pueblo la poesía que ama.
JOSÉ LA CHIRA integra el canon de los más influyentes rapsodas de la Región Lima, acullá de las trincheras defensivas de anodinos dogmas que agarrotan la locución comunal, por eso es un referente ineludible en el panorama cultural de nuestra Lima provinciana, donde decanta su vena poética militante bajo el influjo emocional de César Abraham Vallejo Mendoza y Pedro Abraham Valdelomar Pinto.
JOSÉ LA CHIRA ACEVEDO es un innovador nato, gracias a la aguda clarividencia lírica que trae desde la cuna de piedra. Un declamador a raudales de azules plenilunios y crepúsculos encarnados, con ese verso profundo de sonora tonalidad campechana que a todos llena de energía tonificante. Él no guarda sus décimas para la soledad que en algún momento de la existencia aqueja al ser humano, él las comparte en alta voz para regresarle al pueblo la poesía que ama.
JOSÉ LA CHIRA integra el canon de los más influyentes rapsodas de la Región Lima, acullá de las trincheras defensivas de anodinos dogmas que agarrotan la locución comunal, por eso es un referente ineludible en el panorama cultural de nuestra Lima provinciana, donde decanta su vena poética militante bajo el influjo emocional de César Abraham Vallejo Mendoza y Pedro Abraham Valdelomar Pinto.
Posiblemente ningún otro declamador interprete tan hondamente el
sentir barranquino, linaje de la milenaria Caral, espacio milenario donde se alzan
rutilantes: Supe, Puerto Supe, Barranca, Pativilca y Paramonga; y de
seguro, uno de los juglares de mayor carácter popular en estos pueblos
hermanos a orillas del mar de Grau; leyenda viva que no solamente le da
personalidad a la declamación regional, sino también mayor sonoridad
afectiva a las cuerdas más sensibles del lenguaje hablado.
JOSÉ LA CHIRA, día a día se ciñe los laureles del verso con otros afamados declamadores que lo acompañan en la gran vía de la voz y el gesto en armonía sublime; son los que descuellan y se hacen eternos; laringes privilegiadas que extraen música celestial de las palabras: Anatolia Aldave Reyes, Norka Bríos Ramos, Segundo Vara Balcázar, Cindy Alejandro Santiago, Celia Luz Flores, Ángel Edgardo Chirinos Lavander, Luz Samanez Paz, Gloria Dávila Espinoza, Marifé Lorena Ibarra Romero, Beatriz Moreno de Rovegno, Cecilia del Risco, Delfina Paredes, Eduardo Martin Cerrate, Rosa Emma Robles Trinidad, José Abelardo Cano Bedoya, Armando Azcuña Niño de Guzmán, Juan Flores Arrascue, Jorge Álvarez Bocanegra, Amado Tiznado, Antonio Silva García, Octavio Santa Cruz Urquieta, Frederic Sotomayor Carranza, Fernando Vásquez Veramendi, María Elena Rodríguez Chavarri, Melki Melanio Garro Fernández, Mariano Molleda Molero, Saúl Sánchez Balladares, Yamandú Altamirano, Samuel Cavero Galimidi, Alfredo Vidal, Nacho Narváez, Guillermo Torres Ruiz, Homero Novoa Quiroz, Verónica Solórzano Vidal, José Boris Arrunátegui Fernández… entre otros herederos universales de: Homero, Hesíodo, Demóstenes, Demódoco, Femio, Píndaro, Hudson Valdivia Basurco, Diego Vicuña Villar, Eusebia Adriana Cosme Almanza, Luis Mariano Carbonell, Tirso Medrano, Doroteo Rodríguez Minaya, Pedro Bernardo Escobedo Luna, Nicomedes Santa Cruz Gamarra, Porfirio Vásquez Aparicio, Berta Singerman Begun, Ernestina Yábar de Calderón, Carlos Lebrón Saviñón, Gualberto Mendoza Pérez, Víctor Mallarino Botero, Rodrigo Correa Palacio, Gabriela Ortega, Teresa Ortiz de Machuca, Nereyda García, Jesús Villanueva y muchos juglares líricos todavía ignorados.
Parafraseando a un viejo yocyoco de Jircán, JOSÉ LA CHIRA ACEVEDO es brío que tensa con vitalidad arrobadora, que restalla y abrasa a fuego lento pero intenso; constantemente al servicio del vigor afectivo como vehículo de expresión en el lenguaje artístico, y producto de exportación virtual para devolverle a la vida esa visión poética que quedó asida con las yemas de los dedos a los tembleques cordeles del tiempo.
He tenido el privilegio de apreciar su estimulante compañía literaria en Santiago de Chuco (tierra natal de Vallejo), en los círculos literarios de la gran Lima, del Norte Chico y del Sur costeño, y como diría el gran filósofo telúrico Shapra, recordando a un veterano dramaturgo de Las Vertientes ancashinas: “Es un visir en las ligas mayores de la convocatoria femenil”. Usualmente rodeado de belleza deslumbrante, pasea gallardo su arte comunicativo en estimulantes recitales con su boina negra de épicas jornadas culturales, luciendo en la testera coloridos emblemas de la copla regional que fulguran al viento de los años.
VÍCTOR JOSÉ LA CHIRA ACEVEDO, decimista de entonación épica, compositor, periodista y declamador nato, es oriundo del mágico Chambara (Sayán, HUARAL), bucólico pueblito a 671 m.s.n.m., que como muchos lugares de nuestro amado Perú, sufrió en el 2017 la furia incontenible del “Niño costero”. VÍCTOR JOSÉ es chancayano por tradición como no hay dos, huachano por afición hospitalaria, pero barranquino de corazón puro, noble y generoso.
En el devenir literario mundial, JOLA es uno de los mayores referentes de nuestra Lima provinciana. Un baluarte lírico sin parangón, sobre todo en el diálogo fraterno, franco y sereno, con esa mirada que une afectos, sueños y voluntades a lo largo y ancho del Perú y del mundo. El 18 de julio del 2018 fue distinguido con el más alto galardón que cada año otorga la Federación de Periodistas del Perú en su aniversario institucional; 45 días después, el miércoles 3 de octubre, recibió en fragancia de inmortalidad el premio PALABRA EN LIBERTAD, de uno de los colectivos con mayor enjundia cultural en Latinoamérica: la Sociedad Literaria Amantes del País
JOSÉ LA CHIRA, el amigo de todos; con mi aplauso más rendido en este hermoso día de tu santo. Gracias por estar presente cada día en Facebook, aligerando las horas de los cibernautas amigos. Bendito seas Pepito.
Brentwood, 20 de marzo de 2020
JOSÉ LA CHIRA, día a día se ciñe los laureles del verso con otros afamados declamadores que lo acompañan en la gran vía de la voz y el gesto en armonía sublime; son los que descuellan y se hacen eternos; laringes privilegiadas que extraen música celestial de las palabras: Anatolia Aldave Reyes, Norka Bríos Ramos, Segundo Vara Balcázar, Cindy Alejandro Santiago, Celia Luz Flores, Ángel Edgardo Chirinos Lavander, Luz Samanez Paz, Gloria Dávila Espinoza, Marifé Lorena Ibarra Romero, Beatriz Moreno de Rovegno, Cecilia del Risco, Delfina Paredes, Eduardo Martin Cerrate, Rosa Emma Robles Trinidad, José Abelardo Cano Bedoya, Armando Azcuña Niño de Guzmán, Juan Flores Arrascue, Jorge Álvarez Bocanegra, Amado Tiznado, Antonio Silva García, Octavio Santa Cruz Urquieta, Frederic Sotomayor Carranza, Fernando Vásquez Veramendi, María Elena Rodríguez Chavarri, Melki Melanio Garro Fernández, Mariano Molleda Molero, Saúl Sánchez Balladares, Yamandú Altamirano, Samuel Cavero Galimidi, Alfredo Vidal, Nacho Narváez, Guillermo Torres Ruiz, Homero Novoa Quiroz, Verónica Solórzano Vidal, José Boris Arrunátegui Fernández… entre otros herederos universales de: Homero, Hesíodo, Demóstenes, Demódoco, Femio, Píndaro, Hudson Valdivia Basurco, Diego Vicuña Villar, Eusebia Adriana Cosme Almanza, Luis Mariano Carbonell, Tirso Medrano, Doroteo Rodríguez Minaya, Pedro Bernardo Escobedo Luna, Nicomedes Santa Cruz Gamarra, Porfirio Vásquez Aparicio, Berta Singerman Begun, Ernestina Yábar de Calderón, Carlos Lebrón Saviñón, Gualberto Mendoza Pérez, Víctor Mallarino Botero, Rodrigo Correa Palacio, Gabriela Ortega, Teresa Ortiz de Machuca, Nereyda García, Jesús Villanueva y muchos juglares líricos todavía ignorados.
Parafraseando a un viejo yocyoco de Jircán, JOSÉ LA CHIRA ACEVEDO es brío que tensa con vitalidad arrobadora, que restalla y abrasa a fuego lento pero intenso; constantemente al servicio del vigor afectivo como vehículo de expresión en el lenguaje artístico, y producto de exportación virtual para devolverle a la vida esa visión poética que quedó asida con las yemas de los dedos a los tembleques cordeles del tiempo.
He tenido el privilegio de apreciar su estimulante compañía literaria en Santiago de Chuco (tierra natal de Vallejo), en los círculos literarios de la gran Lima, del Norte Chico y del Sur costeño, y como diría el gran filósofo telúrico Shapra, recordando a un veterano dramaturgo de Las Vertientes ancashinas: “Es un visir en las ligas mayores de la convocatoria femenil”. Usualmente rodeado de belleza deslumbrante, pasea gallardo su arte comunicativo en estimulantes recitales con su boina negra de épicas jornadas culturales, luciendo en la testera coloridos emblemas de la copla regional que fulguran al viento de los años.
VÍCTOR JOSÉ LA CHIRA ACEVEDO, decimista de entonación épica, compositor, periodista y declamador nato, es oriundo del mágico Chambara (Sayán, HUARAL), bucólico pueblito a 671 m.s.n.m., que como muchos lugares de nuestro amado Perú, sufrió en el 2017 la furia incontenible del “Niño costero”. VÍCTOR JOSÉ es chancayano por tradición como no hay dos, huachano por afición hospitalaria, pero barranquino de corazón puro, noble y generoso.
En el devenir literario mundial, JOLA es uno de los mayores referentes de nuestra Lima provinciana. Un baluarte lírico sin parangón, sobre todo en el diálogo fraterno, franco y sereno, con esa mirada que une afectos, sueños y voluntades a lo largo y ancho del Perú y del mundo. El 18 de julio del 2018 fue distinguido con el más alto galardón que cada año otorga la Federación de Periodistas del Perú en su aniversario institucional; 45 días después, el miércoles 3 de octubre, recibió en fragancia de inmortalidad el premio PALABRA EN LIBERTAD, de uno de los colectivos con mayor enjundia cultural en Latinoamérica: la Sociedad Literaria Amantes del País
JOSÉ LA CHIRA, el amigo de todos; con mi aplauso más rendido en este hermoso día de tu santo. Gracias por estar presente cada día en Facebook, aligerando las horas de los cibernautas amigos. Bendito seas Pepito.
Brentwood, 20 de marzo de 2020
MÁS RECUERDOS
VÍCTOR JOSÉ LA CHIRA ACEVEDO
Por Julio Solórzano Murga
Por Julio Solórzano Murga
Gran poeta y decimista, nació el sábado 20 de marzo del año 1936, a las
7.30 pm. En el caserío de Chambara, distrito de Sayán, provincia de
Chancay (hoy Huaura). Departamento de Lima. Hijo de la dama ayacuchana
doña Sabina Acevedo Sribens, cuyos padres y abuelos fueron “montoneros”,
y lucharon contra la invasión chilena en la Guerra del Pacifico, y de
don Octavio Félix La Chira Hernández, piurano, agricultor, gallero
(criador y amarrador de navajas), cantor de décimas en reuniones y
tertulias familiares. Está claro que al nacer el pequeño Víctor, el arte
y el talento, ya le corrían por las venas.
Realizó todos sus estudios en el centenario colegio “Nuestra Señora de la Merced” – Huacho. Laboró en nuestra ciudad poco tiempo, al recibir una mejor oferta laboral de la Sociedad Paramonga Ltda., decide trasladarse y laborar en dicha empresa, que realiza por espacio de 36 años, de donde es ahora trabajador jubilado.
Víctor José La Chira, es también periodista federado con carnet FPP N°. 7241, en la actualidad conduce el programa romántico-poético “La Poesía y Tú”; para los que quieran escucharle, todos los sábados de 8 a 9 am. Por radio Mega 100.7 FM.
La poesía siempre estuvo presente en su vida, es un gran decimista nato y neto, alegre, espontáneo, gran conversador, nacido para ser uno de los mejores exponentes de esta inigualable tradición poética. Su vida está lleno de anécdotas que comparte conjuntamente con sus inspiraciones en eventos regionales, nacionales e internacionales, el último fue en Loja-Ecuador en agosto de 2008. Sus poesías han sido antologadas en libros, y publicadas en revistas literarias. El poeta trabaja activamente por la cultura, es el actual Secretario General de la Casa del Poeta Peruano-filial Barranca.
Desde el año 2009 integra la Sociedad de Poetas y Narradores de la Región Lima.
.
Tan valiosa es su vida que podría opacar su obra, no obstante tratarse de unas creaciones plenas de amor al prójimo, al arte y al periodismo radial, amén de la redacción de décimas, declamación y canto. Todo esto en su querida BARRANCA, donde radica desde hace muchos años, bien vividos, mejor disfrutados y súper conocido por todos en el Norte Chico: Caral, Huaral, Picoy, Chiuchín, Carquín, Ámbar, Chancay, Huacho, Huaura, Supe, Pativilca, Paramonga... Vio la luz primera en Chambara (Sayán) el 20 de marzo de 1936, hijo de padre piurano y madre ayacuchana.
Todos conocemos y valoramos su enorme don de gentes, la empatía que despierta y la carismática personalidad que detenta. Tales atributos alentaron a Mavi Márquez a convocar a todos los amigos de Pepe La Chira quienes acudimos en masa al homenaje que ella organizó, muy seriamente planificado, con discursos a cargo de personalidades como el presidente de SUAL (Sociedad Universal de Artistas y Literatos): Javier Cotillo Caballero, de SIPEA (Sociedad Internacional de Poetas, Escritores y Artistas): Lucy Martínez Zuzunaga y el de la AEADO (Asociación de Escritores y Artistas del Orbe): Samuel Cavero Galimidi.
JUVENTUD QUE VA POR DENTRO
Tal fue la expresión de uno de los decimistas refiriéndose a esa fantástica juventud espiritual de la que hace gala don José La Chira.
Desfilaron a través del programa de homenaje, los más destacados decimistas y literatos. Entre otros: Ing. Benjamín Escaró, Andrés Hugo Kuo Robles, Manuel Odar Bejarano, Diego Vicuña Villar, Daniel Alarco Hinostroza, Antonio Silva García, César Huapaya Camacho, Fernando Ojeda Barboza, María Victoria Márquez (MAVI), Mariano Jesús Molledo (niño de 13 años, quien fue la sensación del público al interpretar el contagiante huayno de Arguedas, "Tambobambino" incluyendo el Wífala, wifalita...), Oscar Aguirre Méndiz, Augusto Rivasplata, el más joven de los decimistas, Rafael E. Mejía (17 años), Armando Azcuña Niño de Guzmán, Lili Cuadra, Alfonso Jiménez (poeta español), Manuel Torres Cuéllar, Cayo Pinto, Víctor Ducastéil y Juan Rivera Saavedra, destacado dramaturgo nacional, quien cerró la noche con mucho humor del bueno.
Deleitaron al público, contagiándonos a todos con su chispa dicharachera y picante, a cual más estruendosa y punzante o satírica. Cada cual sacó a relucir su propia personalidad, siendo los espectadores los más gananciosos, ya que gozamos con las plurales variantes de la décima, llamando la atención la soltura y desenvolvimiento de todos, adultos y jóvenes. Eso significa que en el Perú habrá décima para rato y no es cierto como algún despistado afirmaba y confirmaba la defunción de la décima en el Perú. Es al contrario. Está más viva que nunca!!!!!
PICARDIA Y AMISTAD
Sin un ápice de celo o envidia infraterna, todos procuraban decir lo mejor de José, algún don, un atributo. Fue el triunfo de la sencillez y la humildad. Tanto del homenajeado y de los homenajeantes. La grandeza de alma de todos salió a la luz. Y esto lo notamos todos, en un gesto, una palabra, un chiste, una jocosidad, un detalle.
En esta noche singular, todos hemos aprendido , todos hemos recibido juntos la lección de un hombre bueno, que sólo vive haciendo el bien a los demás. Y eso tiene sus frutos. Lo que se siembra, se cosecha, lo dice la Biblia, el mejor libro del mundo.
Ellos, los decimistas, nos demuestran que la picardía y la amistad no están enemistadas. Este grupo de decimistas es tan cohesionado, se baten, se quieren, beben juntos, componen en grupo, se ayudan, se estiman tanto que inexorablemente uno se remite a la memorable película italiana "Nos habíamos querido tanto".
TRIUNFO DE LA PERSEVERANCIA
!Ah! pero no crean que todo ha sido de la noche a la mañana. Tanto Diego Vicuña como Mavi Márquez me han contado que todo se remonta a los prmeros años del 2000, cuando Mavi le sacaba lustre a su magnífica sazón en la cocina y regentaba su propio restaurant.
Fue en su local llamado con mucho sentido de humor MAVIMARTES que un buen grupo de amantes de la décima inició esa era nueva donde se cultivaba la franca camaradería y se incentivó entre ellos esa atmósfera de algarabía y fraternidad. Incluso Mavi misma se dio el lujo de crear sus propias décimas. Esta noche hemos escuchado algunas de ellas.
VÍCTOR JOSÉ
LA CHIRA:
LA BUENA
VIBRA
Por Luis Albitres Mendo
Por Luis Albitres Mendo
Tan valiosa es su vida que podría opacar su obra, no obstante tratarse de unas creaciones plenas de amor al prójimo, al arte y al periodismo radial, amén de la redacción de décimas, declamación y canto. Todo esto en su querida BARRANCA, donde radica desde hace muchos años, bien vividos, mejor disfrutados y súper conocido por todos en el Norte Chico: Caral, Huaral, Picoy, Chiuchín, Carquín, Ámbar, Chancay, Huacho, Huaura, Supe, Pativilca, Paramonga... Vio la luz primera en Chambara (Sayán) el 20 de marzo de 1936, hijo de padre piurano y madre ayacuchana.
Todos conocemos y valoramos su enorme don de gentes, la empatía que despierta y la carismática personalidad que detenta. Tales atributos alentaron a Mavi Márquez a convocar a todos los amigos de Pepe La Chira quienes acudimos en masa al homenaje que ella organizó, muy seriamente planificado, con discursos a cargo de personalidades como el presidente de SUAL (Sociedad Universal de Artistas y Literatos): Javier Cotillo Caballero, de SIPEA (Sociedad Internacional de Poetas, Escritores y Artistas): Lucy Martínez Zuzunaga y el de la AEADO (Asociación de Escritores y Artistas del Orbe): Samuel Cavero Galimidi.
JUVENTUD QUE VA POR DENTRO
Tal fue la expresión de uno de los decimistas refiriéndose a esa fantástica juventud espiritual de la que hace gala don José La Chira.
Desfilaron a través del programa de homenaje, los más destacados decimistas y literatos. Entre otros: Ing. Benjamín Escaró, Andrés Hugo Kuo Robles, Manuel Odar Bejarano, Diego Vicuña Villar, Daniel Alarco Hinostroza, Antonio Silva García, César Huapaya Camacho, Fernando Ojeda Barboza, María Victoria Márquez (MAVI), Mariano Jesús Molledo (niño de 13 años, quien fue la sensación del público al interpretar el contagiante huayno de Arguedas, "Tambobambino" incluyendo el Wífala, wifalita...), Oscar Aguirre Méndiz, Augusto Rivasplata, el más joven de los decimistas, Rafael E. Mejía (17 años), Armando Azcuña Niño de Guzmán, Lili Cuadra, Alfonso Jiménez (poeta español), Manuel Torres Cuéllar, Cayo Pinto, Víctor Ducastéil y Juan Rivera Saavedra, destacado dramaturgo nacional, quien cerró la noche con mucho humor del bueno.
Deleitaron al público, contagiándonos a todos con su chispa dicharachera y picante, a cual más estruendosa y punzante o satírica. Cada cual sacó a relucir su propia personalidad, siendo los espectadores los más gananciosos, ya que gozamos con las plurales variantes de la décima, llamando la atención la soltura y desenvolvimiento de todos, adultos y jóvenes. Eso significa que en el Perú habrá décima para rato y no es cierto como algún despistado afirmaba y confirmaba la defunción de la décima en el Perú. Es al contrario. Está más viva que nunca!!!!!
PICARDIA Y AMISTAD
Sin un ápice de celo o envidia infraterna, todos procuraban decir lo mejor de José, algún don, un atributo. Fue el triunfo de la sencillez y la humildad. Tanto del homenajeado y de los homenajeantes. La grandeza de alma de todos salió a la luz. Y esto lo notamos todos, en un gesto, una palabra, un chiste, una jocosidad, un detalle.
En esta noche singular, todos hemos aprendido , todos hemos recibido juntos la lección de un hombre bueno, que sólo vive haciendo el bien a los demás. Y eso tiene sus frutos. Lo que se siembra, se cosecha, lo dice la Biblia, el mejor libro del mundo.
Ellos, los decimistas, nos demuestran que la picardía y la amistad no están enemistadas. Este grupo de decimistas es tan cohesionado, se baten, se quieren, beben juntos, componen en grupo, se ayudan, se estiman tanto que inexorablemente uno se remite a la memorable película italiana "Nos habíamos querido tanto".
TRIUNFO DE LA PERSEVERANCIA
!Ah! pero no crean que todo ha sido de la noche a la mañana. Tanto Diego Vicuña como Mavi Márquez me han contado que todo se remonta a los prmeros años del 2000, cuando Mavi le sacaba lustre a su magnífica sazón en la cocina y regentaba su propio restaurant.
Fue en su local llamado con mucho sentido de humor MAVIMARTES que un buen grupo de amantes de la décima inició esa era nueva donde se cultivaba la franca camaradería y se incentivó entre ellos esa atmósfera de algarabía y fraternidad. Incluso Mavi misma se dio el lujo de crear sus propias décimas. Esta noche hemos escuchado algunas de ellas.
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Mavi Márquez, estupenda promotora cultural, también organizó un homenaje en honor a Antonio Silva, otro estupendo decimista, hace algún tiempo. Fue, me cuentan, en la Casa de la Literatura Peruana y tuvo tanto éxito como el alcanzado en el Museo Afroperuano en honor a José La Chira la semana pasada.
Mavi Márquez, estupenda promotora cultural, también organizó un homenaje en honor a Antonio Silva, otro estupendo decimista, hace algún tiempo. Fue, me cuentan, en la Casa de la Literatura Peruana y tuvo tanto éxito como el alcanzado en el Museo Afroperuano en honor a José La Chira la semana pasada.
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Mavi nos ha dado una lección. Así se organiza un homenaje, con clase, con garra, con entereza, con generosidad y con pasión. El resultado salta a la vista de todos.
Que Dios te conceda mucha salud y muchos años de vida estimadísima MAVI y que siga derramando abundantes bendiciones sobre tí querido amigo VÍCTOR JOSÉ LA CHIRA ACEVEDO, todo con mayúsculas.
Mavi nos ha dado una lección. Así se organiza un homenaje, con clase, con garra, con entereza, con generosidad y con pasión. El resultado salta a la vista de todos.
Que Dios te conceda mucha salud y muchos años de vida estimadísima MAVI y que siga derramando abundantes bendiciones sobre tí querido amigo VÍCTOR JOSÉ LA CHIRA ACEVEDO, todo con mayúsculas.
FELIZ CUMPLEAÑOS PEPITO