BELLO DÍA ENTRE POETAS:
CRÓNICA DE UN MEDIODÍA FASTUOSO
Por Luis Albitres Mendo
CRÓNICA DE UN MEDIODÍA FASTUOSO
Por Luis Albitres Mendo
En un mundo donde priman el egoísmo, la desconsideración, la mezquindad, la maledicencia y demás lacras tales como cinismo, falsedad, hipocresía, afán de poder y un materialismo craso como legado de un capitalismo salvaje que hace tiempo viene desatando sus criterios en las mentes y conciencias de hombres y mujeres del planeta.
La decepción y el escepticismo, devienen fácilmente frente a este apocalipsis emocional, frente a esta aridez espiritual (todo es interés, conveniencia). No obstante, el espíritu se yergue y surge el deseo y el ansia de convertirnos en hombres superiores para hacer florecer en nuestros corazones las raíces divinas que el Creador, como un magnífico regalo, dispuso dispuso para todos los humanos.
A contracorriente del pesimismo rampante aún se avizoran oasis en ese desierto atemorizante y descubrimos alborozados que todavía existen seres humanos fuera de serie que se aferran al amor.
EN BUSCA DE LA LUZ
Salir de Lima, en este invierno friolento y lluvioso en busca de los cálidos rayos del sol es apremiante, de una necesidad prioritaria. La ocasión llegó, como arriban las circunstancias, encuentros fortuitos, citas imprevistas, factores que el Universo (en realidad DIOS) pone a nuestra disposición.
Y este domingo pasado, el primero del mes de julio, junto con el sol, recibimos luz a raudales, vida alrededor de nosotros, conocimientos, experiencia, deporte y camaradería, en síntesis, amistad.
OBSEQUIOS DE UNA POETA
Todo empezó, en forma programada, a las 9 de la mañana en casa de la guapa poeta Lucy Martínez Zuzunaga, presidenta fundadora de SIPEA-PERÚ. Ella, enterada de la presencia de Nalo en el Perú, tuvo una excelente iniciativa. Los dos se pusieron de acuerdo para visitar al notable poeta y escritor, nacido en Tacna, Raúl Gálvez Cuéllar, darle una grata sorpresa y tener la oportunidad de conocerse personalmente.
A su vez Nalo me había convocado previamente, vía celular, para reunirme con él en su casa, a eso de las 8 y 30 de la mañana para llegar puntuales a la casa de Lucy.
Lucy Martínez nos recibió feliz y sonriente. Al ingresar a su hermoso departamento vimos junto a los muebles de la sala una espléndida mesa de comedor donde un exquisito desayuno nos esperaba. Al poco rato se unió al grupo el reconocido novelista, nacido en Lima, Jorge Aliaga Cacho, hijo de un gran maestro cajamarquino nacido en Celendín.
Entre bromas y chascarros, admiramos el departamento de Lucy, quien afirmó que pronto se mudará pues el depa está en venta. Acto seguido nos sentamos a la mesa para desayunar opíparamente. Previo espeso jugo de papaya, cayó de perillas un oloroso café bien caliente, butifarras, palta con queso, etc. Todo estuvo tan agradable que nadie prestó atención a la jarra con crema de leche.
Entre recuerdos y comentarios sobre acontecimientos que se avecinan congratulamos a Jorge por el honor que le han conferido los escritores de Huacho, con Julio Solórzano, Oscar Castillo y Germán a la cabeza. El próximo Encuentro Internacional de Poetas y Escritores de la Región Lima llevará su nombre. Se llevará a cabo del 18 al 21 de agosto próximo y por todos los aprestos e indicios parece que será todo un éxito. ¡Bravo Jorge!
Una hora después ya estábamos listos para partir. Los cuatro nos acomodamos en el automóvil de Nalo y el paseo rumbo a Chaclacayo. Pasamos Tacora lleno de mercadillos bullangueros y tumultuosos, donde la gente es protagonista de un hervidero de vida. Luego vino Yerbateros.
Aparte de la lógica lentitud al transportarnos por el número de unidades sobre el carril, menudearon los comentarios, fuimos testigos del lamentable estado de esa parte de la carretera central. No ha cambiado nada en 30 años, opinó Nalo. Nadie se atreve a mejorar esto, acotaron Lucy y Jorge. Todos observamos avenidas deterioradas, interrumpidas y en estado calamitoso. Como podrán colegir, el tránsito de los vehículos es muy lento y caótico.
CONTAGIANTE ALEGRÍA TRANSMITIDA POR LA RADIO
Pese a todo, no hubo obstáculo que detuviera nuestro entusiasmo y el inquieto placer por arribar a la casa de Raúl. Tanto que la alegría transmitida a través de las ondas de la radio, envuelta en una sabrosa música caribeña, animaba a Lucy, desde su asiento, a canturrear las canciones, contagiando su euforia al resto de viajeros.
La idea fue llegar primero a Chaclacayo, buscar un centro comercial, proveernos de algunos artículos necesarios y luego de ello, internarnos en el camino que nos conduciría directamente a la casa de Raúl, cruzando el río Rímac, que en esta época del año, como un torrente en crecida, trae abundante agua de color achocolatado, mejor dicho color tierra.
TRASCENDENCIA DEL ENCUENTRO
Sorprendidos por la vegetación circundante en la entrada de la casa de Raúl, nos esperaba Lucyta, la hermosa esposa de Raúl. Luego de los saludos y abrazos pertinentes, el encuentro entre Nalo y Raúl fue muy emotivo, ya que Raúl ni se imaginaba quién sería el misterioso amigo que llegaría a sus puertas. La sorpresa se concretó y surtió su efecto: un enorme gusto de conocerse personalmente pues por internet ya habían cruzado sendos saludos y comunicaciones. Con un fuerte abrazo sellaron una amistad que ya no era nueva y que de este modo tan fraterno daba inicio a una renovada etapa.
NUTRIENDO EL CUERPO Y EL ALMA
En un ambiente de extrema camaradería Raúl y Lucyta nos abrieron las puertas de su casa con una generosidad sin límites. Una copita de vino, brindando por la amistad, fue el aperitivo para un almuerzo que sirvió de rico nutrimento para el cuerpo y el espíritu
El sol empezó a brillar desde Ate-Vitarte y ya en las cercanías a Chaclacayo, al mediodía, estaba en su máximo esplendor. Todo el verdor que rodea el "Rancho Grande" de Raúl, tal como lo llama Jorge Aliaga, con árboles, flores, matorrales y áreas sembradas de verde hierba, contagiaba su vigor y lozanía.
La energía positiva estaba en su punto. Las fotografías, los breves discursos. Un suculento almuerzo consistente en doradas presas de pollo y peruanísimas papas huayro. Las saludables, frescas e indispensables ensaladas: lechugas, tomates, pepinillos, rocoto y cebollas, infaltables, fueron muy solicitadas, tal como dicta una óptima nutrición.
Todo bien rociado con diferentes refrescos: emoliente heladito, jugo de naranja. Nada de gaseosas. Más bien Raúl invitó luego, de acuerdo a las preferencias personales, vino o whisky, finalizando con un sabrosísimo cóctel de coco que fue muy agradable.
El postre nos sirvió Lucyta, helados, guindones y almendras. Todos saboreamos con deleite lo que se nos puso en la mesa. Y así como saciamos nuestro apetito de alimentos, incrementamos también diversas trascendencias del espíritu.
LA HORA DECISIVA: EL TRIUNFO DE UN CAMPEÓN
Uno de los atractivos más vistosos en esta cordial visita fue el juego del sapo, que a propósito, el mueble del sapo se lucía en un lugar preferencial. Frente al ingreso principal en un espacio amplio y cómodo.
El sapo, ese fascinante deporte tan peruano fue inventado y practicado desde los preincas, según nos ilustra Jorge y añade que Raúl tiene un un estudio muy interesante sobre su particular origen.
Los argentinos, señaló, ya le han añadido un doble sapo, pero admiten su incontrovertible impronta precolombina. Parece que Raúl ha inventariado esta verdad con lujo de detalles.
Con una jueza tan estricta, rigurosa y disciplinada como Lucy Martínez, los demás intervenimos en el juego con nuestros respectivos turnos. Los maestros en el juego fueron obviamente, en primer lugar Raúl, quien fue impecable campeón en varias ocasiones y en diferentes campeonatos, hechos que han sido perennizados por notables decimistas de la talla de Germán Súnico y Diego vicuña.
Le siguen en la maestría, Lucyta, esposa de Raúl, una eximia deportista. Lo demostró llevándose el primer triunfo en el torneo inicial de esa tarde. Jorge sobresale también en este deporte, ya que, según cuentan, en diversas ocasiones, con gran sorpresa le ha ganado nada menos que al mismísimo Raúl, campeón del momento.
Fue una experiencia única para mí, ya que fue la primera vez que jugaba este deporte. Fallé en la técnica, pero para la próxima, otro será el resultado, pues ya capté la técnica del campeón.
EL REGOCIJO QUE GENERA EL DEPORTE
La nota simpática de esta tarde luminosa, un sol radiante acompañó nuestra estancia en ese mediodía inolvidable, fuimos testigos del impecable y sorprendente Sapo que Raúl logró embocar en corto tiempo de este brevísimo mini campeonato. Fue durante el torneo final que disputaron Raúl y Jorge para deslindar quién ganaba el juego.
EL TRIUNFO FUE DE TODOS
El regocijo fue general. Jorge dio inicio a los abrazos de felicitación. Pero el gozo y el jolgorio fueron colectivos. Había logrado algo que aparentemente estaba fuera de nuestras expectativas, en vista que Raúl había manifestado estar fuera de entrenamiento, etc.
Todos nos deleitamos con su triunfo, pues la alegría, al igual que la dicha, se contagia. Estábamos tan contentos. Después de todo habíamos experimentado una tarde deliciosa.
A CONTRALUZ: LA ÚLTIMA VISIÓN
Raúl y Lucyta se apenaron al vernos partir, pues hubiesen compartido con sumo agrado el la cena con nosotros. La lejanía de Lima y las complicaciones del retorno, en una autopista alborotada por excesos, adelantaron nuestra despedida.
La última visión, desde las ventanas del auto, fue emblemática, a contraluz, pues el sol ya declinaba en anaranjados jirones y Raúl y Lucyta se quedaban abrazados, configurando una linda pareja, el triunfo del amor.
HACIA LA EMPATÍA, LA EUFORIA ANÍMICA Y LA VITALIDAD
En esta jornada abundó generosidad de unos, alegría de todos y buenas vibras, pletóricas de energías positivas.
El carisma y bondad de Raúl y Lucyta fueron proverbiales. Gracias a todos los protagonistas de esta simpática reunión volvimos a casa con los ánimos renovados, el ímpetu espiritual orientado hacia la empatía, la euforia anímica y la vitalidad.
La decepción y el escepticismo, devienen fácilmente frente a este apocalipsis emocional, frente a esta aridez espiritual (todo es interés, conveniencia). No obstante, el espíritu se yergue y surge el deseo y el ansia de convertirnos en hombres superiores para hacer florecer en nuestros corazones las raíces divinas que el Creador, como un magnífico regalo, dispuso dispuso para todos los humanos.
A contracorriente del pesimismo rampante aún se avizoran oasis en ese desierto atemorizante y descubrimos alborozados que todavía existen seres humanos fuera de serie que se aferran al amor.
EN BUSCA DE LA LUZ
Salir de Lima, en este invierno friolento y lluvioso en busca de los cálidos rayos del sol es apremiante, de una necesidad prioritaria. La ocasión llegó, como arriban las circunstancias, encuentros fortuitos, citas imprevistas, factores que el Universo (en realidad DIOS) pone a nuestra disposición.
Y este domingo pasado, el primero del mes de julio, junto con el sol, recibimos luz a raudales, vida alrededor de nosotros, conocimientos, experiencia, deporte y camaradería, en síntesis, amistad.
OBSEQUIOS DE UNA POETA
Todo empezó, en forma programada, a las 9 de la mañana en casa de la guapa poeta Lucy Martínez Zuzunaga, presidenta fundadora de SIPEA-PERÚ. Ella, enterada de la presencia de Nalo en el Perú, tuvo una excelente iniciativa. Los dos se pusieron de acuerdo para visitar al notable poeta y escritor, nacido en Tacna, Raúl Gálvez Cuéllar, darle una grata sorpresa y tener la oportunidad de conocerse personalmente.
A su vez Nalo me había convocado previamente, vía celular, para reunirme con él en su casa, a eso de las 8 y 30 de la mañana para llegar puntuales a la casa de Lucy.
Lucy Martínez nos recibió feliz y sonriente. Al ingresar a su hermoso departamento vimos junto a los muebles de la sala una espléndida mesa de comedor donde un exquisito desayuno nos esperaba. Al poco rato se unió al grupo el reconocido novelista, nacido en Lima, Jorge Aliaga Cacho, hijo de un gran maestro cajamarquino nacido en Celendín.
Entre bromas y chascarros, admiramos el departamento de Lucy, quien afirmó que pronto se mudará pues el depa está en venta. Acto seguido nos sentamos a la mesa para desayunar opíparamente. Previo espeso jugo de papaya, cayó de perillas un oloroso café bien caliente, butifarras, palta con queso, etc. Todo estuvo tan agradable que nadie prestó atención a la jarra con crema de leche.
Entre recuerdos y comentarios sobre acontecimientos que se avecinan congratulamos a Jorge por el honor que le han conferido los escritores de Huacho, con Julio Solórzano, Oscar Castillo y Germán a la cabeza. El próximo Encuentro Internacional de Poetas y Escritores de la Región Lima llevará su nombre. Se llevará a cabo del 18 al 21 de agosto próximo y por todos los aprestos e indicios parece que será todo un éxito. ¡Bravo Jorge!
Una hora después ya estábamos listos para partir. Los cuatro nos acomodamos en el automóvil de Nalo y el paseo rumbo a Chaclacayo. Pasamos Tacora lleno de mercadillos bullangueros y tumultuosos, donde la gente es protagonista de un hervidero de vida. Luego vino Yerbateros.
Aparte de la lógica lentitud al transportarnos por el número de unidades sobre el carril, menudearon los comentarios, fuimos testigos del lamentable estado de esa parte de la carretera central. No ha cambiado nada en 30 años, opinó Nalo. Nadie se atreve a mejorar esto, acotaron Lucy y Jorge. Todos observamos avenidas deterioradas, interrumpidas y en estado calamitoso. Como podrán colegir, el tránsito de los vehículos es muy lento y caótico.
CONTAGIANTE ALEGRÍA TRANSMITIDA POR LA RADIO
Pese a todo, no hubo obstáculo que detuviera nuestro entusiasmo y el inquieto placer por arribar a la casa de Raúl. Tanto que la alegría transmitida a través de las ondas de la radio, envuelta en una sabrosa música caribeña, animaba a Lucy, desde su asiento, a canturrear las canciones, contagiando su euforia al resto de viajeros.
La idea fue llegar primero a Chaclacayo, buscar un centro comercial, proveernos de algunos artículos necesarios y luego de ello, internarnos en el camino que nos conduciría directamente a la casa de Raúl, cruzando el río Rímac, que en esta época del año, como un torrente en crecida, trae abundante agua de color achocolatado, mejor dicho color tierra.
TRASCENDENCIA DEL ENCUENTRO
Sorprendidos por la vegetación circundante en la entrada de la casa de Raúl, nos esperaba Lucyta, la hermosa esposa de Raúl. Luego de los saludos y abrazos pertinentes, el encuentro entre Nalo y Raúl fue muy emotivo, ya que Raúl ni se imaginaba quién sería el misterioso amigo que llegaría a sus puertas. La sorpresa se concretó y surtió su efecto: un enorme gusto de conocerse personalmente pues por internet ya habían cruzado sendos saludos y comunicaciones. Con un fuerte abrazo sellaron una amistad que ya no era nueva y que de este modo tan fraterno daba inicio a una renovada etapa.
NUTRIENDO EL CUERPO Y EL ALMA
En un ambiente de extrema camaradería Raúl y Lucyta nos abrieron las puertas de su casa con una generosidad sin límites. Una copita de vino, brindando por la amistad, fue el aperitivo para un almuerzo que sirvió de rico nutrimento para el cuerpo y el espíritu
El sol empezó a brillar desde Ate-Vitarte y ya en las cercanías a Chaclacayo, al mediodía, estaba en su máximo esplendor. Todo el verdor que rodea el "Rancho Grande" de Raúl, tal como lo llama Jorge Aliaga, con árboles, flores, matorrales y áreas sembradas de verde hierba, contagiaba su vigor y lozanía.
La energía positiva estaba en su punto. Las fotografías, los breves discursos. Un suculento almuerzo consistente en doradas presas de pollo y peruanísimas papas huayro. Las saludables, frescas e indispensables ensaladas: lechugas, tomates, pepinillos, rocoto y cebollas, infaltables, fueron muy solicitadas, tal como dicta una óptima nutrición.
Todo bien rociado con diferentes refrescos: emoliente heladito, jugo de naranja. Nada de gaseosas. Más bien Raúl invitó luego, de acuerdo a las preferencias personales, vino o whisky, finalizando con un sabrosísimo cóctel de coco que fue muy agradable.
El postre nos sirvió Lucyta, helados, guindones y almendras. Todos saboreamos con deleite lo que se nos puso en la mesa. Y así como saciamos nuestro apetito de alimentos, incrementamos también diversas trascendencias del espíritu.
LA HORA DECISIVA: EL TRIUNFO DE UN CAMPEÓN
Uno de los atractivos más vistosos en esta cordial visita fue el juego del sapo, que a propósito, el mueble del sapo se lucía en un lugar preferencial. Frente al ingreso principal en un espacio amplio y cómodo.
El sapo, ese fascinante deporte tan peruano fue inventado y practicado desde los preincas, según nos ilustra Jorge y añade que Raúl tiene un un estudio muy interesante sobre su particular origen.
Los argentinos, señaló, ya le han añadido un doble sapo, pero admiten su incontrovertible impronta precolombina. Parece que Raúl ha inventariado esta verdad con lujo de detalles.
Con una jueza tan estricta, rigurosa y disciplinada como Lucy Martínez, los demás intervenimos en el juego con nuestros respectivos turnos. Los maestros en el juego fueron obviamente, en primer lugar Raúl, quien fue impecable campeón en varias ocasiones y en diferentes campeonatos, hechos que han sido perennizados por notables decimistas de la talla de Germán Súnico y Diego vicuña.
Le siguen en la maestría, Lucyta, esposa de Raúl, una eximia deportista. Lo demostró llevándose el primer triunfo en el torneo inicial de esa tarde. Jorge sobresale también en este deporte, ya que, según cuentan, en diversas ocasiones, con gran sorpresa le ha ganado nada menos que al mismísimo Raúl, campeón del momento.
Fue una experiencia única para mí, ya que fue la primera vez que jugaba este deporte. Fallé en la técnica, pero para la próxima, otro será el resultado, pues ya capté la técnica del campeón.
EL REGOCIJO QUE GENERA EL DEPORTE
La nota simpática de esta tarde luminosa, un sol radiante acompañó nuestra estancia en ese mediodía inolvidable, fuimos testigos del impecable y sorprendente Sapo que Raúl logró embocar en corto tiempo de este brevísimo mini campeonato. Fue durante el torneo final que disputaron Raúl y Jorge para deslindar quién ganaba el juego.
EL TRIUNFO FUE DE TODOS
El regocijo fue general. Jorge dio inicio a los abrazos de felicitación. Pero el gozo y el jolgorio fueron colectivos. Había logrado algo que aparentemente estaba fuera de nuestras expectativas, en vista que Raúl había manifestado estar fuera de entrenamiento, etc.
Todos nos deleitamos con su triunfo, pues la alegría, al igual que la dicha, se contagia. Estábamos tan contentos. Después de todo habíamos experimentado una tarde deliciosa.
A CONTRALUZ: LA ÚLTIMA VISIÓN
Raúl y Lucyta se apenaron al vernos partir, pues hubiesen compartido con sumo agrado el la cena con nosotros. La lejanía de Lima y las complicaciones del retorno, en una autopista alborotada por excesos, adelantaron nuestra despedida.
La última visión, desde las ventanas del auto, fue emblemática, a contraluz, pues el sol ya declinaba en anaranjados jirones y Raúl y Lucyta se quedaban abrazados, configurando una linda pareja, el triunfo del amor.
HACIA LA EMPATÍA, LA EUFORIA ANÍMICA Y LA VITALIDAD
En esta jornada abundó generosidad de unos, alegría de todos y buenas vibras, pletóricas de energías positivas.
El carisma y bondad de Raúl y Lucyta fueron proverbiales. Gracias a todos los protagonistas de esta simpática reunión volvimos a casa con los ánimos renovados, el ímpetu espiritual orientado hacia la empatía, la euforia anímica y la vitalidad.