jueves, 30 de noviembre de 2017

30 DE NOVIEMBRE: TAIWÁN EN SU POESÍA - FOLIOS DE LA UTOPÍA: EL MAR ES SU ESENCIA - POR DANILO SÁNCHEZ LIHÓN


 

Construcción y forja de la utopía andina
 
2017 AÑO
DE LA IDENTIDAD Y DEL PATRIMONIO
INALIENABLE DE NUESTROS PUEBLOS
 
NOVIEMBRE, MES DE LA GESTA
DE TUPAC AMARU; LOS DERECHOS
DEL NIÑO; VIDA Y EJEMPLO DE
J.M. ARGUEDAS Y MANUEL SCORZA
 
CAPULÍ ES
PODER CHUCO


 
SANTIAGO DE CHUCO
CAPITAL DE LA POESÍA
Y LA CONCIENCIA SOCIAL


 
*****
EL TIEMPO A TRAVÉS DEL CALENDARIO
En la antigüedad el hombre miraba hacia lo alto pretendiendo leer en el firmamento señales de los misteriosos designios de los dioses sobre el tiempo y su propio destino. También desde entonces sintió la necesidad de una pauta para organizar su vida y comprendió que lograría este propósito a través de la observación de la majestuosa      inmensidad de los cielos, de sus movimientos regulares, de la distribución de los períodos de luz, de penumbra u oscuridad.
Así surgió la división del tiempo en años, meses, semanas y días, tomando siempre como base los movimientos aparentes del sol o las revoluciones de la luna. La cabalidad con que se sujetaría al principio de la medida que había adoptado le demostraría al hombre a lo largo de su historia que era fundamental para regir sus usos y costumbres, y poder trabajar coordinadamente con los demás.
El calendario egipcio es el primero de que se tiene noticias y su antigüedad data del año 4236 antes de Jesús. Se reguló primero por la aparición de la brillante estrella Sirius en el cielo del amanecer y luego, por el sol. A partir de estas observaciones los egipcios establecieron un calendario de extraordinaria exactitud de 365 días, dividido en 12 meses de 30 días cada uno, con un agregado de 5 días al final de cada año.
Es interesante destacar que el cómputo del tiempo en las grandes culturas originarias de nuestra América antes de que fuera descubierta por Colón, había alcanzado entre Mayas, Aztecas e Incas una precisión admirable. La duración del año se computaba igualmente en 365 días y seis horas, menos algunos minutos, sobrepasando en exactitud al calendario europeo de la época.
Se ha ordenado el tiempo, fluyente e inasible, con tino y sabiduría a fin de tener una vida más afortunada, feliz, plena y más dotada de sentido. Hagamos del tiempo un instrumento para construir un mundo mejor en el sentido de más humano, y ojalá que más divino.
DANILO SÁNCHEZ LIHÓN


 *****
 
30 DE NOVIEMBRE
 
TAIWÁN
EN
SU POESÍA
 
 
FOLIOS
DE LA
UTOPÍA
 
 
EL MAR
ES
SU ESENCIA

 
Danilo Sánchez Lihón
 
 
Cuando se desdibuja el sol, o cuando la luz de luna atenúe
bajo la indistinta lluvia, o los rayos del triste sol,
toda mi intención es escuchar el mar,
mirar las acacias disfrazándose de mar,
agarradas a miles de manos que ansían bailar.
Lee Kuei-shien
 
1.
 
La poesía es el arte que hace más ostensible cuáles son los aspectos esenciales de que está integrada la identidad de un autor, como también la del país y la cultura a la cual un poeta o un conjunto de poetas pertenecen.
En el caso de la poesía de Taiwán puesta de manifiesto en el libro: “Voces desde Taiwán. Antología de poesía taiwanesa contemporánea” de la cual es antólogo el poeta Lee Kuei-shien, ese factor determinante es la presencia de la naturaleza, con la predominancia del profundo y vasto mar
Siendo así es esta poesía de horizontes abiertos, de orillas que se prodigan, de olas que refluyen calmas sobre la arena, o que golpean rugientes con las mareas en los farallones y acantilados del litoral.
Siendo el mar quien lo revuelve todo por ser el gran juez y el gran tribunal de nuestra existencia, más aún cuando la nuestra es “La historia que flota sobre el mar”, donde se expresa:
 
2.
 
LA ISLADE TAIWÁN
Emerges como una isla
desde las olas del blanco satinado.
El espeso bosque de cabello negro a la deriva
se aleja añorando nostalgias
de nívea y suave arenas
de una playa surcada por besos de caracoles.
A vista de pájaro contemplo, desde el cielo,
la belleza de tu seductora textura;
y como un sediento voy aterrizando sobre tu cuerpo.
Eres una sirena en el océano Pacífico,
el vestigio de mi eterna tierra.
Lee Kuei-shien
 
3.
 
La poesía de este país es la de un pueblo signado por el mar, puesto que es isla y puesto que el mar lo habita y condiciona todo; no desde afuera sino desde adentro, desde el núcleo y esencia que es Taiwán, donde no es que el profundo y vasto mar lo rodee, sino que es su base y fundamento.
Sin embargo, el mar no se explica sin sus orillas y sin la tierra firme que alberga y lo justifica, que brota sobresaliendo siempre desde su centro con sus cumbres y sus abismos. Como el mar es también, además de agua y tierra, de aire y fuego.
Es el mar que no tiene límites y es imposible de asirlo, junto a aquel que se reduce al mínimo detalle como el del rastro de un caracol en la piedra; mar también que se recorta nítido en la caligrafía de la letra del chino mandarín en que estos poemas están escritos.
Donde la emoción es sentir que se posee al mar, y el sentir a la inversa: de que somos y estamos por el mar contenidos. Así:
 
4.
 
LAS OLAS GOLPEAN LA ORILLA
Cada noche braman las olas arrullando el sueño,
como si escucharán atentamente el clarín
de las trilladoras de la cosecha de otoño.
El mar y sus eternas olas se revuelcan incesantes.
Con infatigable voluntad golpean la costa, salpicando espumas.
Y, de vez en cuando, rápida o lentamente, descollan furia.
El mar y sus eternas olas se revuelcan incesantes,
y en cada remolino avanzan dando tumbos
en desenfrenadas vibraciones.
La isla es testigo de las eternas olas que, día y noche,
en soledad, es sitiada por ellas
negándose a ser engullida.
En el bramido vaivén de la creciente marea,
la isla sueña; y en su paulatina somnolencia
emerge poderosa como una giralda.
Regresará el navío de nuevo al puerto
y con gracia ágil volverá a zarpar.
Volverá a sonar su clarín,
una vez que navegue por el infinito mar.
(Fragmento)
Mo Yu
 
5.
 
La presencia del mar en la poesía de Taiwán es medular y con ello todo lo que el mar representa: lo extenso y lo intenso, lo abierto y lo escondido u oculto, lo que es inabarcable y lo que es mínimo. Pero no solo es la emoción la de sentir el mar en toda su vastedad sino, complementario a ello y diferente es sentirse islas, como lo expresa el poema “Isla y mar”, que copio a continuación.
El ser isla es lo que brinda esta emoción primigenia que a los demás se nos ha perdido. Porque todos somos a la vez mar, tierra firme e islas, pero que ya no lo sentimos o algunos no lo registramos en nuestras neuronas. Tanto que no sentimos nuestros contornos, el de estar bien definidos y delimitados en el horizonte, como lo está Taiwán.
Como también por ser islas se nos ofrece el sentido de flotar y de erigirse. Y quizá de deambular; el de ser hijos del mar y nacer en su centro o a su vera, pero de moverse en él. Como lo es el de sentir las acacias de la orilla tejerse de manos y los caracoles dejar su rastro y su huella en la arena, que es algo tan mínimo y significativo frente a la eternidad del mar.
 
6.
 
ISLA Y MAR
Caminando por las calles del centro de la ciudad
me siento una isla flotante.
Asimismo, si usted es una isla flotante,
haga el favor de conectarse conmigo
si en inagotables paisajes quisiera moverse.
Pero si usted resulta ser un océano insondable
que tiene latidos parecidos a los míos,
haga el favor de enlazar mi ribera
firmemente con sus brazos.
Cada vez que me vence la tristeza y lloro,
me siento como si fuera un mar muerto. 
Si usted también es el mar
haga el favor de conectarse conmigo,
y nos convertiremos en profundas aguas
que sacuden sus olas al ritmo del baile,
sin tregua,
y cantándole a la luna.
(Fragmento).
Chen Hsiu-chen
 
7.
 
Ahora bien, la poesía son imágenes y la poesía son compases en la noche. Son luces en la oscuridad, son fuegos fatuos, como es también campanas en el fondo de las aguas de los mares encantados, y tambores que resuenan con las olas en la alborada. Así, de acuerdo a imágenes y compases, ¿qué es Taiwán? Una sirena, válida como imagen poética sugestiva. Y también como música, endecha y ritmo que refleja el vaivén de las olas.
Pero también hay otra imagen, la de Taiwán como el de una ballena aparentemente indefensa, recostada a un continente que lo amenaza, peligrosamente no situada en el centro de su esencia que es el mar. O el de un pez que lucha por sobrevivir, de quien el agua no es su defensa sino sus lágrimas, y el mar lo es, pero un mar de llanto, porque en la tierra ocurre lo extraño, impropio y deleznable.
No se dice, pero se infiere que otra imagen es el de la silueta de Taiwán como la de una niña o la de un niño dormido, la de un ser tierno echado en su cuna, hecho que supone inocencia y candor. Es un hato que envuelve a un niño tierno, un niño de cuna, a quien da ganas de abrazar, de reclinar la cabeza sobre él y soñar.
 
8.
 
LA COSTA TIAO-SI, EL NORTE DE TAIWÁN
Desde su pedregosa playa levanto el ancla
y navego por su prolongada costa norte
surcando calas de viento y lluvia,
asombrado por los besos
que los peces lanzan a los anzuelos.
Desde el tenue sonido del agua flotante
he escuchado las colosales olas
acercándose a la isla.
Aquí empieza y termina todo,
el margen y el centro del mundo;
la isla brilla en medio de las constelaciones de las olas.
¿Puedes imaginar la fuerza de un volcán lanzando rubí?
Mi ser palpita ante la temperatura de su tierra, de su fuego.
Deseo hurgar en el desnudo fondo de tu mar
con mi caña de canciones
y con mi poesía como sedal.
(Fragmento)
Lin Sheng-bin
 
9.
 
Como el mar es esta poesía tendida y horizontal, donde es leve lo amargo y muy quedo y oculto el dolor. Y hasta donde llega como una puerta abierta sobre las olas un hecho verdaderamente notable, cuando de la poesía verdadera se trata: la universalidad.
Que es cuando los destinos particulares se conjugan y fusionan con los destinos colectivos.
Cuando lo que se cultiva además es poesía de puertas abiertas, del abrazo que espera estrecharse, incólume, inclaudicable y en lontananza.
Y es que Taiwán, hay que reconocerlo también, es como una puerta abierta en donde se está frente a algo o alguien. Imagen que encaja en lo que ahora tiene en su poesía, y cuál es su carácter planetario.
Que se lo constata también en la movilización que tienen sus poetas, quienes se trasladan a distintas partes del mundo, a la realización de certámenes en los cuales está presente la poesía de este país, personificado en sus escritores.
 
10.
 
BARCOS EN EL MUELLE
¿Estarán mirando el mar?
¿Qué estarán pensando?
En su esencia, aún, no son nada.
Las grúas arrojan las vigas y planchas de acero
que se sueldan y bailan ardientes en el fuego.
Pero se unen y convierten en barcos,
y, entonces, sienten la llamada del mar.
Ante este milagro,
logro entender
por qué yo, hecho de carne y sangre,
siento la llamada inmortal
Reflexiono en la posibilidad de ser e ir más allá
mientras siento cómo los barcos escuchan al mar.
Chen Ming-keh
 
11.
 
Como pueblo marino que es la poesía de Taiwán ahora viaja. O viajan ellos como poetas, o como voces que han alcanzado a tener personería propia.
Es la suya actualmente poesía viajera, que usa maletas, o por lo menos mochilas, tanto como el formato libro.
De ese modo se incorpora en su haber la poesía hablada, dicha con la propia voz, como aquella que se carga en la valija y en la maleta viajera.
Eso quiere decir también que se recoge del mundo sones, aires, acordes, vivencias y sueños compartidos.
A este respecto es preciso citar el poema escrito a propósito de su viaje a Perú de Jui-ling Nuria Chien, participante de la delegación de poetas de Taiwán que asistieron al XVIII Encuentro Internacional Itinerante Capulí, Vallejo y su Tierra, en el cual se visitaron nueve ciudades del norte del Perú.
Ella incorpora un nuevo símbolo, ahora ya inherente a la poesía de Taiwán, cuál es la maleta. Y este es el poema a la maleta, tal y cual lo publicáramos aquí, entre nosotros:
 
12.
 
MI MALETA
En la ida
el límite de peso fue de siete
kilogramos, del check-in de mi maleta.
Simplificar y simplificar
Quitas lo que quieres, pero no necesitas
finalmente, mucho. Por fin, calificada
a siete kilogramos de embarque.
Nada de envío adicional.
A la vuelta
uno y otro poemario en tus brazos.
Super nítidas las monedas exóticas,
la lana tejida de América, llena del Imperio Inca,
las huellas en los boletos,
la cadena de la poetisa,
sus palabras
los abrazos del pueblo peruano,
el tono musical de la recitación,
¡Todo lo que no puedes llevar
sobrecargan tanto tu maleta!
Jui-ling Nuria Chien
 
 
*****
 
CONVOCATORIA


XIX ENCUENTRO
INTERNACIONAL ITINERANTE
CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
TELÚRICA DE MAYO, 2018
LIMA:
VIERNES 25
TRUJILLO:
SÁBADO 26
GUADALUPE
DOMINGO 27
CHEPÉN
DOMINGO 27
CAJAMARCA
LUNES 28
CAJABAMBA
MARTES 29
HUAMACHUCO
MIÉRCOLES 30
QUIRUVILCA
JUEVES 31
SANTIAGO DE CHUCO
JUEVES 31
VIERNES 1 (JUNIO)
CALIPUY
SÁBADO 2
SANTIAGO DE CHUCO
SÁBADO 2 (JUNIO)
DOMINGO 3 (JUNIO)
EL XIX CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
ABARCA DEL 25 DE MAYO AL 3 DE JUNIO
DEL AÑO 2018
 
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