martes, 31 de octubre de 2017

31 DE OCTUBRE: DÍA DE LA CANCIÓN CRIOLLA - FOLIOS DE LA UTOPÍA - YO LA QUERÍA PATITA - POR DANILO SÁNCHEZ LIHÓN


 

Construcción y forja de la utopía andina
 
2017 AÑO
DE LA IDENTIDAD Y DEL PATRIMONIO
INALIENABLE DE NUESTROS PUEBLOS
 
OCTUBRE, MES DE LA SALUD,
LA ALIMENTACIÓN, LA GESTA
DE ANGAMOS; VIDA Y EJEMPLO
DE MARIO FLORÍAN Y LUIS
DE LA PUENTE UCEDA
 
CAPULÍ ES
PODER CHUCO


 
SANTIAGO DE CHUCO
CAPITAL DE LA POESÍA
Y LA CONCIENCIA SOCIAL


 
*****
MI FACETA DE CANTANTE DE MÚSICA CRIOLLA


1.
– Fredy, ¿quieres cantar? –Me preguntan Modesto Alarcón y mi primo Javier Vejarano que bajan por la calle con sus guitarras en las manos, con sus atuendos y los rostros jubilosos.
– Tengo que ir a mi casa a dejar un mandado para mi mamá.
– Ya pues, te esperamos aquí.
– ¿Dónde es?
– En la Radio del Municipio.
Bordonean las guitarras y sin preguntar qué canción es ni en qué nota, como si ya lo supiera, me echo a cantar. La gente que escucha la radio por altoparlantes a esta hora acostumbra a pasear por el perímetro de la Plaza de Armas en oleadas de hombres y mujeres, de jóvenes y jovencitas, de niños y niñas, unos en un sentido y otros en otro, dando vueltas y vueltas, conversando, saludándose, felices hasta que el frío y el cansancio los haga enrumbarse a sus casas. Es a esa hora que se invita a conjuntos y grupos musicales a interpretar música que sea del agrado de nuestra población.
Al siguiente día en la formación del colegio escucho al director, don Carlos Barbarán, que dice:
– Anoche mientras paseaba con mi esposa en la Plaza de Armas tuve una de las emociones más gratas que he tenido en los últimos tiempos, cuál ha sido escuchar cantar a un alumno de este plantel en la Radio Municipal. Qué hermosura, qué armonía de compases, y sobre todo el sentimiento en la interpretación. Felicitaciones. Trataré de conversar con él esta mañana y ver en qué puede apoyar nuestro colegio para su plena realización. –Después me llamó, conversamos y a quien le conté más o menos lo siguiente:
 
2.
Antes, no sé cómo, yo resultaba cantando en la orquesta de mi padre. Tendría que haberlo hecho muy bien, pues él era severo e implacable en lo que a música se refiere. Detenía toda la orquesta cuando notaba que algún instrumento tenía alguna cuerda desafinada. Pero lo curioso es que él nunca me preparó en un solo rasgo o detalle para que yo pudiera cantar, solo que en lo mejor de una fiesta haciéndome un guiño me decía: ¡canta!
Además, nunca hizo que este rol fuera oficial dentro de la orquesta, como sí, por ejemplo, que Juvenal, mi hermano mayor, tocara la batería. En mi caso todo era natural y espontáneo. Cuando los ánimos estaban más caldeados y encendidos en el baile, me decía: ¡canta! Y cuando me echaba a cantar Juvenal inmediatamente me hacía la segunda voz. Así como mi hermano Jaime acompañaba con los checos.
Pero, no era cantar para las actuaciones culturales o cívicas que allí cualquier desempeño se disculpa y se aplaude. En mi caso era cantar en pleno fragor de los bailes y en fiestas en donde pagaban a la orquesta era pagada, como son matrimonios, bautizos o levantadas del Niño Dios, celebraciones grandes y de mucho copete.
Cantar en un baile social es tirarse a un ruedo de toros, en donde un paso en falso haría que la gente se tropiece. Y era cuando yo tenía 7 y 8 años y Juvenal 9 y 10, porque luego a esa edad él se vino a estudiar a Trujillo. Para eso no había micrófono, y eran 200 personas moviéndose y otras sentadas escuchando la música.
 
3.
El bajo que sabe hacer Juvenal siempre me sorprendió por su hermosura, resonando nuestras voces en toda la amplia sala llena de hacendados, comerciantes, ingenieros, maestros, cuando en el patio se queman cohetes y el olor de la comida traspasa los muros e invade la casa. Pero una vez fue tanta la euforia que el Oficial de la Policía, recién llegado a Santiago de Chuco grita de entusiasmo
– ¡En verdad estos niños cantan precioso, divino! ¡Señores y señoras! He estado en muchas partes. Ustedes saben que un policía cumple servicio por todo el ámbito nacional, pero les juro que nunca he escuchado dos voces infantiles como la de estos dos niños. Así que propongo a su papá para llevarlos a fin de que se presenten en Radio Libertad de Trujillo. Y creo que serán la sensación que dejará muy bien a este querido pueblo. Así que voy a donar 200 soles para que este objetivo se cumpla. Muchas gracias señores, y que siga la fiesta.
Mi abuela Rosa que había estado con mis tías en la fiesta al otro día se hizo presente en nuestra casa para protestar por el espectáculo que estaban dando sus nietos. Mi padre, a quien nunca escuché discutir ni pelearse con nadie, menos con mi abuela a quien respetaba, solo aclaró que no recibió lo que el oficial de policía quiso entregarle. No dijo más, pero a partir de entonces nunca más, ni Juvenal ni yo, cantamos en la orquesta.
DANILO SÁNCHEZ LIHÓN



*****
 
31 DE OCTUBRE
 
DÍA
DE LA CANCIÓN
CRIOLLA


 
FOLIOS
DE LA
UTOPÍA

Mario Cavagnaro (autor) y "El Carreta" Jorge Pérez (cantante)
Canción:Yo la quería patita

YO
LA QUERÍA
PATITA


Danilo Sánchez Lihón
 
Melancolía,
saca tu dulce pico ya.
César Vallejo
 
1. Celebrando
el reencuentro
 
El año 1975 estudiaba yo en Madrid y en un arrebato, en el mes de mayo decidí conocer París en donde tenía buenos y entrañables amigos con quienes habíamos compartido las aulas en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y habíamos hecho apasionada bohemia en las calles de Lima.
En el aeropuerto de Orly me esperaban entrañables amigos que me confesaron que no se veían hacía tiempo pese a estar viviendo todos ellos en la Ciudad Luz, y que esta era una ocasión para compartir, entre otros Raúl Bueno, Elqui Burgos, José Carlos Rodríguez.
Cuando salimos del terminal aéreo era el atardecer y llovía copiosamente en París. Yo al cruzar cada calle mi fascinación era ver tamborilear las gotas en los techos a dos aguas y las canaletas que recogían los chorros que se precipitaban en las tuberías que evitaban que el agua se empozara.
Deambulamos por calles y parques.
Los amigos todo querían mostrármelo, lugares históricos, el sitio donde se ubicaban los museos, las casas de los escritores y artistas famosos. Ya era muy entrada la noche cuando llegamos a un restaurante atestado de gente muy elegantemente vestida, y a fin de tomar un vino celebrando el reencuentro.
 
2. Un tanto
azorado
 
Entretenidos por la conversación no nos habíamos dado cuenta de algo que sí advirtió José Carlos, cuál es que en la animación que había en el local se estaban cantando algunas canciones de América Latina, principalmente tangos y rancheras. José Carlos tuvo una intuición, y dijo:
– Voy a ver. De repente el que toca y canta es de alguno de nuestros países.
No le hicimos mayor caso, pero al rato vino con el cantante a presentárnoslo.
– Les presento a Fréderic, es alemán, pero también peruano. –Nos dice sonriente.
– Bueno. –Se disculpa el muchacho–. Soy mitad peruano y mitad alemán. Mi padre era o es del Perú. En realidad, no lo conocí, y no sé si está vivo.
Es un joven de más o menos unos 23 años, no muy alto, más bien grueso, simpático de rostro; atento y un tanto azorado, quien toca el piano y canta en este café restaurante, y quien al parecer sabe hablar muy bien el español.
– Pero dónde naciste. –Le interroga Elqui.
 
3. Y se ríe,
emocionado
 
– En Alemania. en un pueblo llamado Rothemburg, cerca de los Alpes.
Hasta allí llegó mi padre, no sé cómo. Se enamoraron con mi madre que era de ese lugar. Yo me apellido Vásquez. Sueño algún día conocer el Perú. Es lo que le prometí a mi madre cuando murió, y quien seguía amando a mi padre con amor infinito y esperando que algún día él volviera.
– Nosotros todos somos peruanos. –Le decimos. 
Nos tiende la mano a todos nosotros. Se ve emocionado.
– Y, ¿de qué parte del Perú era tu papá? –Le pregunta alguien.
– ¡Ah! –Dice él–. De un pueblito pequeñito, que de repente ustedes no conocen. Era de Huancayo, que creo que queda en la parte montañosa.
– ¡Claro que conocemos Huancayo! ¡Es una ciudad grande! ¡La tienes que conocer!
– Ya ven. Espero conocer esa ciudad, ¡algún día! Así que existe, ¿no? ¡Yo pensé que quizá no existía! –Y se ríe, emocionado.
 
4. Y arrancó
 la letra
 
– ¡Qué bueno! Te vamos a dar nuestras direcciones, para que cuando vayas nos ubiques.
– Gracias. Por ese gusto les voy a cantar una canción peruana que de repente ustedes no las conozcan, pero que a mí me enseñó mi madre.
– ¿Así?
– Las aprendí de ella, que más o menos sabía español. Por eso quizá no las cante como es. De todos modos, me disculpan.
Y se fue a su estrado, que no se veía desde el sitio donde nosotros estábamos, pero que sí se escuchaba nítidamente, y bien.
Desde nuestra mesa estuvimos atentos a que empezara. Pronto sonaron los acordes en el piano de algo inconfundiblemente nuestro, pero con un aire a la vez distinto. Y arrancó la letra, que dice:
No se haga de rogar patita y sírvase otro trago
que aquí entre copa y copa le quiero hacer saber
porque es que estoy tan triste tan solo y amargado
que hasta la remaceta hoy me quiero poner
 
5. Acordes
y compases
 
Canta con voz grave, casi ronca, con modulaciones profundas. De un modo que yo jamás me hubiera imaginado que pudiera cantarse esta canción. Lo canta de manera desgarrada, como si fuera un lamento. A la vez, nostálgico y melancólico, pero que es gracioso oír cómo pronunciaba las palabras que son jerga o replana en el Perú:
No se haga de rogar carreta y párese otro pomo
no crea usted compadre que ya me licorié
Si estoy con los crisoles rojimios es del llanto
porque he llorao carreta por culpa de una mujer.
Este muchacho que en su fisonomía es rubio, pero de inconfundibles rasgos andinos canta esta canción con tanto sentimiento, quizá buscando a su padre que no conoce, porque la canción en el fondo es la búsqueda de un ser querido, cuando exclama:
Yo la quería patita, era la gila más buenamoza del callejón
y usted compadre que me conoce yo soy derecho,
ella no supo corresponder a mi corazón...
Jamás me imaginé que esta canción pudiera llegarme tanto al alma, como se introduce lacerante esta noche donde pareciera como que todo significar otra cosa, su letra, su música, sus acordes y compases.
 
6. Una flecha
ardiendo
 
Yo debo confesar, de parte mía, que yo de muchacho, por ser andino de nacimiento y de vocación, le tenía prejuicio a la canción “Yo la quería patita”, que la consideraba frívola, ligera y de los bajos fondos.  Que era pícara y de un criollismo de la viveza y el desparpajo y hasta del mal vivir. Además, porque estaba escrita en jerga, lenguaje que hasta ahora yo detesto.
Y es que Fréderic la cantaba como lamento, con un desagarro en el alma que hizo que yo apurara la copa de vino que tenía servida y que velaba sobre mi mesa en aquella noche inolvidable. En realidad, escucharla así cambió mi vida con respecto a la música criolla.
Nunca pensé que una canción que yo había desestimado pudiera sonar y golpearme esta vez tanto el alma. Era el amor desamparado, desolado y dicho desde una esquina, esta vez de París, que va desde el ovillo hasta la hilacha.
Y allí lo que lo que para mí era frivolidad se convirtió en un himno, un clarín, una flecha ardiendo.
 
7. En pleno
silencio
 
El autor de “Yo la quería patita” es Mario Cavagnaro, quien nació en Arequipa el 16 de febrero del año 1926. Compuso canciones de éxito, entre ellas “El rosario de mi madre”, “La historia de mi vida”, “El regreso”.
Y en géneros de música internacional sobresalen de su autoría: “Osito de felpa”, “La primera piedra”, “Emborráchame de amor”, grabado este último por Héctor Laboe.
Su tema “El mundo gira por amor” obtuvo el primer lugar compartido en el Festival de la OTI del año 1973, realizado en Brasilia.
Sin embargo, ahora es una de las canciones en la cual reconozco un profundo aire de nostalgia incorregible entre nosotros, siendo una de las canciones que más me conmueven desde aquella vez.
Que cuando salimos a caminar ya muy de madrugada el cielo era claro, intensa y frío, con las luces sonámbulas entre la neblina de París. Las calles con la vida aún dormida detrás de los vetustos ventanales y con algunos viandantes rezagados en la madrugada. Ninguno hablamos, caminando en pleno silencio.
 
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PRÓXIMAS ACTIVIDADES
DE CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
 
CELEBRACIÓN:
VALLEJO Y SU TIERRA
EN EL DÍA JUBILAR
DE SANTIAGO DE CHUCO


CONFERENCIA
“Ayamarca”, la medida
del espíritu de los hombres
RAMÓN NORIEGA TORERO
– Declamación libre de poemas.
– Canciones.
CENA DE FRATERNIDAD
Platos recomendados:
Picante de cuy, Jamón huaracino,
Chicharrón con mote, caldo de gallina.


VIERNES 3 DE NOVIEMBRE
6 PM. CLUB ANCASH
Jr. Horacio Urteaga 660
Jesús María.
(Participación abierta)
 
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CONVOCATORIA


XIX ENCUENTRO
INTERNACIONAL ITINERANTE
CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
TELÚRICA DE MAYO, 2018
LIMA:
VIERNES 25
TRUJILLO:
SÁBADO 26
GUADALUPE
DOMINGO 27
CHEPÉN
DOMINGO 27
CAJAMARCA
LUNES 28
CAJABAMBA
MARTES 29
HUAMACHUCO
MIÉRCOLES 30
QUIRUVILCA
JUEVES 31
SANTIAGO DE CHUCO
JUEVES 31
VIERNES 1 (JUNIO)
CALIPUY
SÁBADO 2
SANTIAGO DE CHUCO
SÁBADO 2 (JUNIO)
DOMINGO 3 (JUNIO)
EL XIX CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
ABARCA DEL 26 DE MAYO AL 3 DE JUNIO
DEL AÑO 2018
 
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 Santiago de Chuco - Foto: Nalo Alvarado