viernes, 31 de agosto de 2012

EN LA VISPERA DE SANTA ROSA DE LIMA, PATRONA DE LA PNP, AEPA ESTUVO PRESENTE - POR ÁUREO SOTELO HUERTA (AEPA)


 EN LA VISPERA DE SANTA ROSA DE LIMA, PATRONA DE LA PNP,

 AEPA ESTUVO PRESENTE

La oficina de la Dirección General de la PNP, en donde trabaja la consagrada poeta e integrante de AEPA Verónica Solórzano Vidal, organizó anoche 29 de agosto, víspera del Día de Santa Rosa de Lima, Patrona de la PNP, una hermosa serenata con retreta, canto, poesía y danza, en homenaje a la santa patrona. La participación de la Banda de Músicos y el Conjunto Criollo de la PNP, animaron esta fiesta de peruanidad. La Plaza Mayor se llenó de colorido con la grata presencia de un público ávido de participar en este homenaje; por eso a los acordes de ambos conjuntos las parejas alegraron el ambiente; ahí estaban turistas llegados de Venezuela, Canadá y otros países que de inmediato se integraron. Merece un comentario especial las argentadas voces de los cantantes del conjunto criollo que hasta con calidad impecable imitaron al gran cantante mexicano Juan Gabriel.
 
La nota novedosa la dio Verónica Solórzano Vidal, nuestra embajadora cultural de la PNP, cuando recitó con el talento y la gracia que la caracteriza, en el espacio “Un recital de fe para la patrona”, sus versos dedicados a Santa Roda como: “Policía soy”, “El manto de Santa Rosa” y “Santa Rosa uniformada”, siendo recibido por el público con aplausos atronadores, demostrando que al público también le encanta la poesía y la variedad.
Y no sólo recitó, sino animó la fiesta con calidad creadora, secundado por el poeta Jorge Zevallos Pozo, Sub Oficial Superior de la PNP. Una dupla de polendas.

Los miembros de AEPA que fuimos invitados por Verónica, lo acompañamos en el desarrollo de este bello espectáculo y al finalizar hicimos bohemia como en los viejos tiempos en el centro de Lima.

 

UN RECITAL DE FE POR NUESTRA SANTA PATRONA

 Verónica Solórzano Vidal

 PRESENTACION 

Al evocar los acontecimientos singulares de la historia, reverdecen los recuerdos retratando a sus personajes con mayor resplandor, esta vez nos lleva a rememorar hechos espirituales en torno a Santa Rosa de Lima, que nos remontan al año de 1,928 cuando el gobierno de entonces señaló el 30 de agosto como “Día de la Policía”, el sentimiento católico de los Guardias Civiles rindió devoción a la Santa Limeña y en 1957 por Decreto Supremo fue proclamada “Patrona de las Fuerzas de Policía del Perú”, la iglesia oficializo el patronazgo mediante Bula Papal el 29 de abril de 1965 en la ciudad de Roma, declarando a Santa Rosa de Lima, Patrona de la Guardia Civil del Perú, posteriormente el DS Nro.0027 -89-IN del 31 de setiembre 1,989 declara a SANTA ROSA DE LIMA, PATRONA DE LA POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ.

Escudriñando la historia encontramos que la devoción a la Santa Patrona, por sus muchas virtudes humanas y espirituales tenia una motivación adicional, quizás por la similitud de funciones, dado que Don Gaspar Flores padre de Isabel Flores de Oliva llegó al Perú como soldado del Pacificador Pedro de La Gasca. Estuvo en la batalla de Jaquijahuana (Cusco - 1548), y presenció la muerte de los famosos rebeldes Gonzalo Pizarro y Francisco de Carbajal; y en 1575, cuando servía de arcabucero en la guardia del virrey Francisco de Toledo, se casó con María de Oliva Herrera.

Sin duda la espiritualidad de la Policía Nacional del Perú es indesligable de su patrona por tal motivo con profundo fervor religioso è Institucional dedico esta ofrenda de amor y fe a mi Santa patrona, en nombre de mi comando PNP y de toda la gran familia Policial. 

 

SANTA ROSA UNIFORMADA

Verónica Solórzano Vidal


SANTA ROSA UNIFORMADA
LUCES GALONES DE GENERALA,
DE LA POLICÍA NACIONAL,
Y PROTEGES A TUS DEVOTOS
EN EL CUMPLIMIENTO
DEL DEBER 

II 

SANTA ROSA
SANTA PURA
LA MÁS PERUANA
DE LAS SANTAS
PROTECTORA DE LA LEY 

III 

SANTA ROSA ,
VIRGEN PURA
SANTA PATRONA AMERICANA
CUIDADORA DEL PERÚ
IV
TUS VIRTUDES
NOS INSPIRAN
NOS ALIENTAN CADA DÍA
EL SERVICIO A LOS DEMÁS 


EMULANDO TU EJEMPLO
DE INFINITO AMOR
ACUDIMOS ANTE EL DOLOR
TRABAJANDO SIN DESMAYO,
DANDO AL HERMANO,
ENTERA PROTECCIÓN Y SEGURIDAD 

VI 

Y SI ACASO…
EN EL CUMPLIMIENTO DEL DEBER,
AL LLAMADO DEL PADRE
TENGAMOS QUE ACUDIR
EN TUS MANOS SANTA PIADOSA
DEJAMOS NUESTRAS VIUDAS
NUESTROS HUÉRFANOS
Y NUESTRO AMOR 


POLICIAS HOY

Verónica Solórzano Vidal 

Honrando su alma mater.
Detectivando el crimen.
Fronterizaron la Ley y el orden,
tres destinos se hicieron uno
conforme lo visionaron
hace mas de dos décadas.
Hoy, un universo
de damas y varones de gran valía
engrosan las filas del Instituto fortalecido
Allá van vistiendo el verde olivo.
Se persignan…se encomiendan
a Santa Rosita, su Patrona,
hasta sus familias suelen encargarle.
Con su fe reconfortada
dan la cara con valentía,
Emulando héroes y mártires,
Van… sorteando felonas emboscadas
En la agreste selva.
En la sierra encumbrera.
En el desierto quemante.
Una mañana besando a la pareja
y a los hijos, salen a patrullar
mientras todos los demás
laboran o reposan con plena seguridad.
Y a la vuelta de algún recodo
Cuando… aquellos alevosamente
pretenden sorprender.
defendiendo el bien preciado.
…Alguien al anochecer
¡ya no pudo regresar!
a besar de nuevo
a los que ama de verdad.
Entonces…
Un velo negro viste a la familia Policial.
¡..Ha pero mañana
con la misma vocación y denuedo!
otros hermanos Policías
volverán a patrullar.
Aún cuando las lágrimas
no se acaben de secar. 


EL CANTO DE CATAC A SANTA ROSA 

Verónica Solórzano Vidal  

SANTA ROSA, Amadísima patrona espiritual
Este día que apenas acaba de alborar
¡Cátac te saluda!
Con las impecables alburas de sus nevados,
cual manojo de inmaculados azahares de diademas
que orlan las frentes de las novias.
Desde la pródiga CONOCOCHA... con su inmensa lágrima.
¡Cátac te venera!
Desde la débil sonrisa del moribundo PATORURI
...En la interminable carcajada del
RIO SANTA recién nacido.
Hasta LAS PUYAS de RAYMONDI engalanadas
se alinean reverentes y ansiosas de saludarte.
El cóndor exhibe sus mejores galas
dibujando aromas en el azul celeste.
Las truchas; cual ballerinas bien sincronizadas
danzan en puntillas en las heladas aguas.
Hasta el ichu reverente
parece formarse al unísono
para regalarte toda su belleza
en un solo ramo.
Y todos tus devotos en un solo ruego
imploran a Santa Rosita,
Interceda ante Dios y ante el hombre
preservar la frondosa dote de biodiversidad grandiosa
de apetitos voraces y apocalípticos depredadores.


SANTA PATRONA 

Verónica Solórzano Vidal  

¡ISABEl!...Grácil y delicada limeña.
Entre escogidas flores reposa
cada pétalo de su alma virtuosa.
¡No la despierten!...
Ayer en América y Filipinas
entre rosas y espinas
de virtudes vistiòse toda.
Hoy a su paso destilan
fragancias de OLIVA.
Desde Quives con mucha paciencia
por el mundo entero, peregrina SANTA.
¡La niña ROSA! .
Su pozo, su ermita y penitencia,
la hicieron PATRONA
de América, Filipinas.
Y la POLICIA NACIONAL
bajo su manto sagrado de amor.
De la Santa busca la protección
para encarar toda misión.
Y cada treinta de agosto…
devotos fervientes
¡en hombros la llevan con fervor!.

Verónica Solórzano Vidal y poetas de AEPA en Aucallama    

31 DE AGOSTO: DÍA DE LA SOLIDARIDAD - PLAN LECTOR: "LOS ZAPATOS DE CHAROL" - POR DANILO SÁNCHEZ LIHÓN

.


CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA

Construcción y forja de la utopía andina

CALENDARIO DE EFEMÉRIDES
31 DE AGOSTO

DECLARACIÓN 31 DE LA ONU

DÍA DE LA SOLIDARIDAD


PLAN LECTOR, PLIEGOS DE LECTURA

LOS ZAPATOS DE CHAROL


Por Danilo Sánchez Lihón


1. Su corbata adorada


El día de hoy cambió totalmente su vida.

Pero antes que esto ocurra, Javier era un niño muy gracioso. Le gustaba que su mamá le pusiese el mameluco blanco, la corbata con estampas multicolores y siempre le pedía a su papá un pañuelo floreado de lo más jaspeado y rutilante.

Sabe cantar y bailar. Y hace a todos desternillarse de risa.

De tanto que pedía que le amarren en el cuello una corbata, la mamá había recogido todas las que ya no usa el papá y los tíos.

Porque tenía que ser, aquella que le colgara hacia el pecho, la que tuviera colores más vivaces y brillantes.

Y cuando se las enlaza tiene que echarse el nudo por el lado angosto de la corbata, porque si se lo ata por el lado normal le queda tan ancha como un babero.

Pero cuando la mamá está apurada en otras cosas y él insiste para que le pongan su corbata, ella le amarra lo que encuentra a la mano, con tal que sea una tela de vivos colores.

Entonces el pobre Javier anda a veces por la casa con una media, con tal que sea colorinche, enlazada al cuello.


2. Una sola es su cantaleta

Y ¡cuidado!, que nadie se la puede quitar porque para él es su corbata apreciada.


¡Y sí que es un chiquillo muy gracioso!

Le gustan las cosas que lucen intensas, frescas y hermosas.

Un día se le ha ocurrido pedir que le compren unos zapatos de charol que se exhiben en el escaparate del bazar del pueblo.

Pero esos zapatos cuestan carísimo para el presupuesto de la familia. Más de lo que el padre gana en una semana completa de trabajo.

Desde aquella fecha todos los días, ni bien se levanta, pide:

– Papá, ¡cómprame mis zapatos de charol!
Y sigue con su letanía en el desayuno:
– Papá, ¡cómprame mis zapatos de charol!

Y en el almuerzo una sola es su cantaleta:

– Papá, ¡cómprame mis zapatos de charol!

Y se acuesta en la noche con el mismo disco rayado:

– Papá, ¡cómprame mis zapatos de charol!


3. La luz del sol

Hasta que un día el papá, para sorpresa de toda la familia, dice a la hora del almuerzo y ante toda la familia allí reunida:

– Mañana te compro tus zapatos de charol.

Javier ha corrido a pasar la voz a primos, vecinos y amigos del barrio:

– ¡Mi papá, mañana, me va a comprar mis zapatos de charol!

Y así ha sido.

Hoy día verdaderamente se los compró.

Pero este mes se ha tenido que prescindir y privarse de muchas cosas.

Y no ha alcanzado para cubrir los gastos que demanda adquirir leche, pan, carne, azúcar.

Cuando se los ha puesto, Javier se debe haber sentido en las nubes.

A todo el mundo les enseña sus zapatos, que reflejan como espejos los rostros de los niños que se acercan asombrados a admirarlos.

En ellos parece que nunca se oculta la luz del sol.


4. – Y, ¿tu mamá?

Esta mañana nublada en que anda luciéndose como un pavo real, la mamá le ordena que vaya a comprar un carrete de hilo a la tienda del señor Urquizo.

Cuando está de vuelta encuentra en la calle a un niño muy pobre que tiene la camisa llena de agujeros y el pantalón hecho flecos.

Por ahí se le ven unas rodillas escuálidas. Los pies descalzos le sangran. Y recostado a la pared tiembla en la acera.

Javier muy conmovido le pregunta:

– ¿Cómo te llamas?

El niño se encoge un poco asustado. Tiene el rostro reseco pero tirita afiebrado.

– ¿En dónde vives? –Le insiste.

Tampoco responde nada.

– Y, ¿tu papá?

– No tengo papá–, atina a escuchar Javier.

– Y, ¿tu mamá?

– Murió.


5. Una mata de cabellos


Javier se aproxima más a él. Ve que tiene los ojos casi llagados y las manos llenas de ampollas.

– ¿Has tomado desayuno?

– Yo no tomo desayuno, –responde.

– Y ¿no te da frío caminar así, con los pies descalzos y que te sangran?

El niño no contesta.

– ¿Y no te da hambre estar así sin desayuno?

Tampoco reacciona y, al contrario, hunde el rostro ensombrecido hacia su pecho.

– ¿Y no extrañas a tu papá y a tu mamá? –Pregunta.

Al niño se le enturbia la mirada y agacha aún más la cabeza.

Javier observa el cartílago casi transparente de sus orejas, su cuello lánguido y enjuto, la piel amoratada de sus mejillas.

Entre la ropa y la espalda doblada su débil piel morena pegada a los huesos. Y una mata de cabellos puntiagudos apareciéndole por la nuca.


6. ¡Qué
te ha pasado!

Javier se sienta en el suelo, se desata lentamente los pasadores y se saca los zapatos de charol, mientras el niño mira sin entender.

Luego lo alza recostándolo mejor en la pared, y le pone en los pies sangrantes, uno a uno, los zapatos relucientes.

– ¡Te quedan bien! Son lindos, ¿no es cierto?

– ¿Qué?

– ¿No te aprietan?

– ¿Ah?

– ¡Son tuyos! Te los regalo.

Javier pegó sus ojos a los ojos del niño haciendo piruetas. Danzó su mejor baile. Le hizo "el salto del gato" que tanto hace reír a su abuela.

¡Nada! El niño no ríe.

Se despide y Javier prosigue su camino con los pies desnudos, sorteando a saltos las piedras ásperas de la calle.

Y entra por la puerta de su casa.

– ¡Qué te ha pasado! –Grita la mamá al verlo.

– He regalado mis zapatos a un niño muy pobre.


7. Yo los he dado

– ¿Qué? –Dice la madre, asombrada.

Javier entonces camina hasta la habitación en donde está su padre.

– ¡Papá! He realizado una acción noble. He regalado mis zapatos a un niño pobre.

– ¿Cómo?, –dice el padre levantándose de su asiento–. ¡Te los han robado!

– ¡No! Había un niño pobre, un niño que no tiene papá ni mamá. Su ropa la tiene rasgada, por donde se le ve su piel. Tampoco ha tomado desayuno. Y yo le he regalado mis zapatos de charol.

– ¿Qué cosa dices?, –increpa el papá, alarmado.

– ¡Te los ha robado! –Volvió a alzar la voz.

– ¡Dónde ha ocurrido! –Grita la mamá.

– ¡No! ¡Yo he regalado mis zapatos e charol!

– ¡Estás loco! –Dice fuera de sí el padre.

– ¡No, papá!

– ¿Por qué hiciste eso?

– Yo los he dado.

– ¿Has perdido tus zapatos que tanto me han costado?


8. ¿Dónde está?

– ¡No los he perdido! ¡Los he obsequiado a un niño pobre!

– ¡Como sea! ¡Me los traes ahora mismo!, –sentencia colérico.

Y va hasta el sitio donde cuelga un látigo de cuero trenzado.

– ¡No, papá! He regalado mis zapatos a un niño que estaba muy triste.

– ¡Te los ha robado!

– ¡Yo mismo los he puesto en sus pies, lleno de llagas!

– ¡Y quién eres tú para regalar los zapatos que tanto me han costado!

– ¡Es un niño enfermo!

– ¿Quién te autorizó a hacerlo? ¡Me los traes en este instante!

Y enrolla enfurecido el fuete en la mano.

– ¡Habla! ¿Dónde está ese niño?, –interviene la madre, impaciente.

– Lo encontré al venir de comprar de la tienda del señor Urquizo.


9. ¿Así, no?

– Entonces corre. ¡Vamos a buscarlo!

– ¡Yo, no iré! –Se enfada, e intenta zafarse.

Lo agarran a la fuerza y lo arrastran por la puerta.

Y no tienen que ir lejos, porque ahí está el niño, en el mismo sitio de la calle desolada, postrado y tiritando.

Se ha sacado los zapatos y los tiene acunados en los brazos.

– ¡Por qué tienes estos zapatos si no son tuyos! –Grita la madre.

– ¡Señora! –Dice, haciendo el mayor esfuerzo por hablar–. Tómelos, yo no los quiero.

– Pero, ¡por qué los tienes tú! ¡Los has robado! –Le increpa violenta.

– No, señora. Su hijo me los ha puesto en mis pies.

– Y, mira, ¡cómo están! ¡Los has ensuciado!

– Me los puso su hijo. No he caminado nada con ellos.

– ¿Así, no?

– ¡Pero, no lo castigue por favor! Yo no quiero tener esos zapatos. –Y se pone también a gemir.


10. Por primera vez no es la voz de un niño

La mamá recoge bruscamente los zapatos. Jalan otra vez a Javier y ya de regreso le ordenan:

– ¡Póntelos, que te lastimas los pies!

– ¡No quiero ponérmelos!

– ¡Póntelos, te digo!

– ¡Jamás me los pondré! ¡Y no me toques!

– ¡Vas a ponértelos, he dicho! –Interviene el padre.

– ¡No me los pondré nunca! ¿Oyes?

Y por primera vez el padre escucha que lo tutea. Y esto le asusta.

– ¡Y escúchenlo ambos! ¡De ahora en adelante nunca les pediré ni recibiré nada de ustedes!

– ¡Y, encima, eres un insolente!

– ¡Para mí, ni tú ni mi papá ya existen!

Y lo ha dicho en un tono de voz que ha asustado a su madre, y a su padre. Y que por primera vez no es la voz de un niño.


11. Ha dicho a la multitud

Y Javier no se los volvió a poner jamás, porque nunca más los consideró suyos.

Relucieron con un brillo triste en uno de los armarios de la casa.

Javier también dejó para siempre su mameluco blanco, sus corbatas con estampas multicolores y sus pañuelos de colores encendidos.

Y junto con otros objetos amados, los zapatos de charol, que él quiso tanto, se fueron quedando olvidados entre las cosas hermosas, unas pequeñas y otras grandes, de su infancia.

Hasta el día de hoy, en que él ya es joven. Y deambula desorientado por las calles.

Pero, ha venido acezante; con la mirada que le brilla y respira agitado, conmovido hasta las lágrimas.

Ha entrado atropelladamente y los saca de su armario después de tantos años. Los abraza y llora:

– ¡Éstos son! –dice–. ¡Éstos son!

Y se ahoga en sollozos.

Los envuelve y va con ellos hasta la Plaza Mayor en la cual aún continúa la concentración, donde el Presidente de la República ha dicho a la multitud desde el balcón del Municipio:


12. Como una bandera

– Yo estaba derrotado y enfermo. Pero un día cambió mi vida aquí. En una calle de este pueblo.

Porque yo ya estaba casi muerto. Y fue un niño quien aquí me dio una lección que cambió totalmente mi vida.

Yo estaba vencido y sin ninguna esperanza. Nunca conocí a mi padre y mi madre había muerto.

Y fue un niño quien me regaló lo más precioso que tenía en esos momentos. Si hubiera tenido un diamante me lo daba.

O si su corazón lo hubiera podido extraer de su pecho me lo hubiera puesto en el lugar de mi corazón malherido.

Pero, ¿qué es lo más precioso que tenía en esos momentos? ¡Sus zapatos nuevos y finos que los llevaba puestos!

Se sacó y los puso en mis pies sangrantes. Recuerdo cada detalle de cómo se los iba sacando y luego me los iba poniendo en mis pies llagados, en una calle que no he olvidado nunca.

Y que me acompañará siempre en la vida como una bandera o un estandarte.


13. Y sea feliz

Es el acontecimiento más trascendente que me ha ocurrido en mi vida. Y es eso lo que me ha impulsado hacia adelante.

El recuerdo de ese niño que no sé quién fue y pido a Dios que lo bendiga.

Porque cambió mi vida. Ese niño, por lo que hizo, fue duramente castigado, delante mío.

Hubiera querido hacerme fuerte en ese momento para abrazarme a él y juntos recibir los azotes.

Y, quizá, si he triunfado es porque me he abrazado a él en toda mi vida. Y lo sigo haciendo.

¡No sé quién fue!, pero él me enseñó un valor muy importante que debemos hacer prevalecer entre nosotros los hombres de la tierra: la solidaridad, la hermandad y la ayuda mutua.

Y mucho más cuando ella se hace a favor de un desconocido. Y más aún si nos cuesta dolor y sacrificio como a él le costó.

Que Dios lo bendiga siempre. Y ruego de todo corazón que en la vida le haya ido bien y sea feliz.


14. Soy yo quien es salvado

Javier tiene el rostro bañado en lágrimas. Cuando oyó esto último se recostó contra la pared de la calle y se fue resbalando a la vereda. Y como un mendigo se echó a gemir.

Lo hubiera abrazado diciéndole:

No hermano, la vida me castigó atrozmente. Pero, al menos, como tú mismo dices, te salvé, para que seas lo que hoy eres. Pero, mira hermano, el guiñapo que soy.

Y, tal como aquél que ahora está en la tribuna, gimió en la calle desolada. Aquél ahora le anhela felicidad. Y, sin embargo, se siente el ser más desdichado.

Hubiera querido gritarle cuánto dolor lleva en el alma, por no tener a nadie en quién creer. Pero, ahora, ahí está él.

Javier volvió a acariciar los zapatos y con ellos en los brazos escribió una nota que decía:

Creí que todo estaba perdido en mi vida.
Y ahora soy yo quien es salvado por usted.
He caído muy hondo. Pero le prometo:
desde ahora luchar para rehacer mi vida.


15. Renace otra vez a la vida

Pide, al pie de la tribuna, con las manos suplicantes que le tiemblan, que le alcancen esos zapatos al Presidente. ¡Que éstos eran aquellos zapatos que había referido en su discurso!

Los guardaespaldas quieren retirarlo a empellones al ver sus ojos vidriosos y enrojecidos, sus cabellos desgreñados y su cuerpo esquelético de enfermo terminal.

Pero, cerca está un miembro importante de la comitiva, que se aproxima a él y quien le dice:

– ¿Tú eras ese niño?

– ¡Sí! ¡Yo soy, señor!

– ¿Y éstos son los zapatos a los cuales se ha referido el Presidente?

– Sí, señor. Y quisiera que lo haga llegar como la ofrenda prohibida que hasta hoy estuvo aguardando esta hora. ¡Él lo va a reconocer!

Y entregó los zapatos que en ese instante volvieron a relucir con su brillo antiguo.

Al pasar por una calle arroja en una alcantarilla los últimos cigarrillos con droga que él mismo ha envuelto y estaba reservando para fumarlos esta noche.

Y desaparece entre la multitud, que sigue aplaudiendo, lleno de un gozo que no había experimentado hacía muchos años. Y sintiendo que renace otra vez a la vida.

30 DE AGOSTO: SANTA ROSA DE LIMA Y LA POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ - POR JUAN RODRÍGUEZ JARA (AEPA - PISCOBAMBA)

 

30 DE AGOSTO:

SANTA ROSA DE LIMA Y LA POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ

Juan Rodríguez Jara

Santa Rosa es Patrona de las Filipinas, Patrona de las Armas de Argentina y del Paraguay. Además muchas instituciones tienen a Santa Rosa de Lima como especial protectora, entre ellas podemos nombrar a la Policía Nacional del Perú, a las Enfermeras del Perú, Cáritas de Lima y a los Mineros del Perú.

Su fiesta se celebra en el Perú el 30 de agosto, pero en el resto del mundo católico el 23 de agosto. Desde 1671, cada 30 de agosto los peruanos, y en particular los limeños se visten de fiesta para rendirle homenaje a la Patrona de la ciudad: Santa Rosa de Lima. Rosa de Santa María, como era conocida antes de su canonización, según sus seguidores ha concedido numerosos milagros que le han ganado devotos no sólo en el Perú sino también en otros lugares del mundo, hasta el punto de convertirse en patrona del Perú, América y las Filipinas.

Fue beatificada por el Papa Clemente IX en 1671 y declarada "Patrona de Lima". También se le declaró a Santa Rosa de Lima como Patrona Principal de América, de las Islas Filipinas, de las Indias Orientales y de la Iglesia Hispanoamericana. En nuestra ciudad, muchos colegios, provincias y ciudades tienen por patrona a nuestra Santa Limeña.

Por Decreto Supremo del 21 de marzo de 1928, se establece: “El Día de la Policía el 30 de agosto de cada año, en el cual se entregarán los premios anuales acordados a los Cuerpos de la Guardia Civil, Seguridad, Investigaciones y Gendarmería y se revistarán las Fuerzas de Policía”. El establecimiento de tal fecha fue con el objetivo de presentar, en parada militar, a las autoridades del gobierno y al país, a las fuerzas de la Guardia Civil y del Cuerpo de Seguridad. Asimismo, celebrar una misa de campaña por los miembros de los Cuerpos Policiales caídos en el cumplimiento del deber y de realizar exhibiciones acrobáticas de habilidad ecuestre, en motocicleta, bicicleta y automóvil, así como demostraciones de destreza en el manejo de las armas y de otros elementos de poder utilizados por los Cuerpos policiales para la captura de delincuentes y para la ejecución de otras tareas propias de la función policial. A su vez, el Presidente de la República impondría condecoraciones y entregaría premios a los jefes, oficiales y personal subalterno que se habían distinguido en el cumplimiento del deber durante el año. La primera fecha del "Día de la Policía" se llevó a cabo en el campo del hipódromo de Santa Beatriz con la asistencia del presidente Leguía. Luego de la parada y desfile de los Cuerpos Policiales, el presidente de la República entregó los premios correspondientes.

Este año la Guardia Civil del Perú cumple 139º años de su creación, puesto que fue creada el 31 de diciembre de 1873 por el Presidente Manuel Pardo y Lavalle, posteriormente viene la reorganización en 1922 dispuesto por el presidente Augusto B. Leguía, con la intervención de la Misión Española.

El 8 de septiembre de 1965, mediante Ley Nº 15605, el Presidente de la República, Arquitecto Fernando Belaunde Terry, otorgó a la Guardia Civil del Perú el título de Benemérita, como gratitud y estímulo por los servicios prestados a la Nación.

El 23 de diciembre de 1969, el Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas dictó los Decretos Leyes Nos. 18069, 18070, 18071 y 18072, Leyes Orgánicas de la Guardia Civil, Guardia Republicana del Perú, Policía de Investigaciones del Perú y Servicio de Sanidad de las Fuerzas Policiales, en las cuales se precisaban la Misión, Funciones, situación del Personal, Jerarquía, Régimen disciplinario y las relaciones de cada institución policial con los organismos públicos y privados.

La Resolución Directoral Nº 3222-77-GC del 28 de noviembre de 1977 autoriza el funcionamiento de la Escuela de Policía Femenina de la Guardia Civil del Perú, fijando su sede en el balneario de San Bartolo, la cual se inauguró el 21 de abril de 1978, habiendo egresado, hasta 1985, ocho promociones de Guardias PF-GC.

El presidente Alan García Pérez, en su primer gobierno, Las Fuerzas Policiales entran en un proceso de reorganización que inició el 14 de septiembre de 1985, al amparo de la ley 24294 aprobada por el Congreso de la República.

El 4 de febrero de 1986, continuando con el proyecto emprendido, se expidieron los Decretos Legislativos Nos. 370, 371, 372 y 373 referentes a la Ley Orgánica del Ministerio del Interior, la Ley de Bases de las Fuerzas Policiales, Leyes Orgánicas de la Guardia Civil, Policía de Investigaciones y de la Guardia Republicana.

El Decreto Legislativo Nº 371 "Ley de Bases de las Fuerzas Policiales" sentó los pilares para la creación definitiva de la Policía Nacional del Perú.

El 7 de diciembre de 1988 fue promulgada la Ley 24949 del 6 de diciembre de 1988 que modificando los artículos pertinentes de la Constitución Política del Perú de 1979 crea definitivamente la Policía Nacional del Perú.

A pesar de todos los cambios  en la trayectoria de la Policía que se ha enumerado, Santa Rosa de Lima sigue siendo la Patrona de todos en el Perú, sacaran en procesión a la sagrada imagen de la Santa  este jueves 30 y, recibirá el homenaje de sus fieles y recorrerá calles y plazas en hombros de los uniformados en todos los lugares donde exista una comisaría o un puesto de la Policía, los apus recibirán la bendición y se vestirán de gala nuestra policía, muchos elegidos recibirán sus condecoraciones, ascensos, felicitaciones  por el deber cumplido.

Cabe destacar las festividades patronales en los pueblos de Ancash, en este caso Chiquián “Espejito del cielo” donde la fiesta comienza con quince días de anticipación con la concurrencia de turistas e hijos de la provincia en diferentes lugares del mundo, que vienen por la devoción a la Virgen y los milagros recibidos. Se desarrollaran actividades verdaderamente inolvidables con el derroche de la gastronomía, espectáculos, banquetes, caminatas, corridas y  las avellanas conversaran con los nevados de nuestra cordillera blanca, elevando la oración de gratitud por haber recorrido en paz  los caminos del Perú. 


 
Santa Rosa de Lima - Óleo de Murillo

A SANTA ROSA DE LIMA

Por Juan Rodríguez Jara

Santa Limeña, patrona nuestra,
hoy en tu día, vengo a tu altar a rezar
con el rosario de mi misión cumplida
porque soy tu hijo ancashino de alma.

En vez de un ramillete en flor
te traigo mi cansada alma en agonía,
mis innumerables lágrimas de dolor,
por tanta injusticia a tu alrededor.

Desde la cumbre nevada andina,
hasta el valle del calor devorador,
he caminado en busca de esperanza,
llevando tus bendiciones con amor.

Rosa Santa, ayúdame a no dudar,
dame valor y decisión Santa Limeña,
sé que mi uniforme señal de justicia,
espera tener en mí, un signo de amor.

¡Hágase tu voluntad en mi existencia,
porque soy hijo tuyo de corazón! 


 

PLEGARIA A SANTA ROSA DE LIMA

Por Juan Rodríguez Jara



Santa Rosa, Patrona bien peruana

has que tu voluntad pueda cumplir

en este extenso valle de mi largo trajinar,

con sus horizontes de continuo luchar.



Si estoy en una esquina solitaria

guardando en la noche el dulce soñar

de quienes la paz quieren disfrutar,

ayúdame, dándome paz y  calma.



No dejes que mi alegría llegue morir

y mi corazón se vista de luto y dolor,

no quiero que en las rocas resuenen

el odio y la venganza del traidor.



Hoy te pido Santa Limeña Patrona

que el mundo siempre comprenda

los pasos que doy de noche y día,

son firmes en busca de paz y calma



Ante la sed y el hambre no me rindo.

soy hijo tuyo, me hiciste guardián eterno

porque siempre el Honor es mi Divisa,

que tú  me entregaste  para honrarla.



El  frío con su crueldad me da valor

y la lluvia con su rabia la fuerza,

virtudes  para  cumplir mi deber

para el Perú, me hiciste guardia civil



Tengo la frente bañada por el sudor

mis ojos guiados por el cansancio,

no puedo mas digo un día de duda:

pero la sociedad no puede esperar.



Mis andares no pueden llegar a su calma,

Como Guardia Civil, jamás me rendiría

seguiré caminando entre el frío y calor,

llevando la ley de pan, para el peruano.



Soy  aliento para el huérfano que desfallece

una brújula  para el extraño perdido.

para hacer una misión ejemplar, guíame,

valor y decisión Santa Limeña, entrégame.



Sé que este uniforme señal de consigna

espera tener en mí, un signo de amor

para los hombres de  voluntad buena

y orden para aquellos el de mal vivir.



1988.




Fuente:

Juan Rodríguez Jara

Poeta y narrador ancashino


https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-N6AqyqOJocThumXim43DgBXMBKtq3tJTL_EWrA6AHHBtxOt9NaGM89h3r0fyKxF-bDVx5lkk2qNx-bJm-pzk1lcywIc9tRD0rvHo7KpWjOf9G8VmDvv5cJO8kTOsH1sLX5J7gXbag_JY/s1600/NALO+ALVARADO+BALAREZO+089.jpg
Poeta Juan Rodríguez Jara, en círculo